Las trampas del PAN en Santa Catarina…

Una noche de principios de diciembre pasado -según ella misma relató en sesión de ayuntamiento- la alcaldesa Sonia García Toscano no durmió de la emoción, porque “el gobernador tuvo a bien adelantarnos, bueno ¡regalarnos! del presupuesto, 30 millones de pesos (…) dijo: ¡van treinta millones para Santa Catarina!”.

Ese dineral etiquetado para invertirse en múltiples apoyos electoreros, era la pieza que terminaba de articular todo un operativo fraudulento implementado desde tiempo atrás para que el PAN retuviera la alcaldía, esta vez con una planilla encabezada por Rogelio Moya Cabrera (del mismo clan familiar y político que la mandataria saliente), quien ha ocupado múltiples cargos públicos y, quien desde joven, por circunstancias familiares, recibió la protección de un personaje alineado con la derecha política del país, el arzobispo de Monterrey Rogelio Cabrera López, su tío, a quien le debe sus estudios profesionales en la ciudad de Querétaro.

Por ser un territorio pequeño y sin mayores complejidades orográficas (únicamente se instalan diez casillas), a los partidos se les facilita la instrumentación de estrategias casi personalizadas para persuadir a los 4,962 hombres y mujeres que conforman la lista nominal. Para dimensionar, ese universo ciudadano equivale apenas a la mitad del cupo en la Basílica de Guadalupe.

Con el control del gobierno (tan solo la nómina municipal ronda en los 250 empleados), más los programas estatales cotidianos, más el intenso proselitismo con la tarjeta rosa, aparte la inyección de esa suma millonaria tres meses antes del comienzo de las campañas que se tradujo en la entrega de tinacos (color azul), cisternas, alimento para ganado y otros materiales, el camino de los candidatos del PAN estaba alfombrado para vapulear a la oposición.

Pero su plan para retener el poder incluyó más artimañas. Aprovechando el minucioso conocimiento territorial que se puede tener en una alcaldía donde solo hay cinco secciones electorales, se ocuparon de asegurar un buen resultado en una zona rural estratégica localizada en la parte alta. La privilegiaron para realizar obras y otorgar apoyos directos. Llegada la temporada electoral colocaron en la primera fórmula de la planilla a un incondicional del virtual alcalde, quien desde el área de desarrollo social lleva tiempo operando entre los potenciales electores de ese rumbo de donde él también es oriundo. El cálculo les funcionó, ahí obtuvieron 309 votos, cifra significativa porque la ventaja entre el primero y segundo lugar fue de solo 369.

Gastos de campaña simulados…

También, ya en plena campaña, desde la administración se urdieron otras acciones de promoción partidista encubierta, como la entrega de insumos diversos en plena veda argumentando que se trataba de programas ya establecidos. Pero una muy obvia: para  congraciar al candidato panista con las multitudes, contrataron, para el 10 de mayo, al sinaloense Fidel Rueda, conocido exponente de la música regional. Un cartel con tonos azules anunciaba ese evento de promoción política disfrazada como apapacho maternal. Expertos en esa industria musical consideran que el costo de ese cantante para acudir al noreste supera el medio millón de pesos por presentación. Lo extraño es que en las actas de ayuntamiento, de enero a mayo, no hay rastros de esa contratación.

 El reporte de gastos de campaña entregado al INE por el candidato Rogelio Moya Cabrera no enlista ese evento, su desglose solo busca simular que no rebasó el tope señalado de 319 mil 83 pesos. Menciona que solo hizo transacciones con dos proveedores por un total de 142 mil 335. Uno de ellos Christian López Martínez quien recibió 91 mil pesos sin describir el tipo de servicio prestado, aunque coincide con el nombre de un proveedor ubicado en la capital de Querétaro quien ha realizado producciones multimedia para el gobierno municipal, aparentemente en mancuerna con un sobrino político de la alcaldesa, Román Fuentes Cabrera, residente de aquella ciudad y a quien menciona en publicaciones como su socio (según trascendidos éste también creció arropado por su tío el actual Arzobispo de Monterrey).

El resto (51 mil 335 pesos) también sin especificar concepto, se pagó al proveedor Arturo Sánchez Cruz. Se trata de un empresario de ferias del municipio de Peñamiller, Qro, conocido como “El Caporal”, quien durante los dos últimos trienios ha sido el preferido de la alcaldesa García Toscano para otorgarle los más jugosos contratos por cientos de miles de pesos para los elencos musicales de la fiesta patronal de noviembre. En la próxima festividad podrá observarse si la presencia de este empresario en el reporte al INE, augura que seguirá siendo el preferido para los contratos feriales.

¿Votantes fraudulentos?

Pero hay otro presunto elemento clave del entramado diseñado para inducir el resultado electoral hacia el Partido Acción Nacional. Como la mayoría de las casillas se instalan en cabecera municipal, hay pobladores que desde la elección del 2021 se preguntaban cómo es que a pesar del creciente descontento social frente a la administración, y luego de observar que los contingentes en los mítines eran principalmente empleados y sus familias, el PAN terminó ganando por tan solo 150 votos (circunstancia que se repitió este 2 de junio,  aunque con un pequeño aumento en la diferencia).

La respuesta pudiera encontrarse en lo siguiente: por razones de la ubicación de Santa Catarina, personas de municipios circundantes (incluso del vecino estado de Querétaro) realizan en ese lugar transacciones relacionadas con las remesas, por lo que sin ser oriundos del lugar tramitan credencial de esa alcaldía. Fuentes consultadas afirman que son decenas de personas en esa condición y que desde el grupo panista en el poder a muchos se les ha apoyado con los comprobantes de domicilio. Aseguran que hay familias completas que tienen credencial de Santa Catarina sin vivir ahí, en algunos casos ya hasta habrían comprado alguna posesión en la localidad y se les dan apoyos oficiales con propósitos proselitistas. Con tan estrechos márgenes de diferencia, no se descarta la posibilidad de que en las dos últimas elecciones, votos decisivos para elegir el Ayuntamiento hayan sido emitidos por personas ajenas al municipio.

Con un operativo tramposo de esta magnitud, y con una oposición que no presentó candidaturas atractivas, el PAN debió arrasar en las urnas, pero el derroche millonario no fue tan eficaz: su triunfo solo equivale al 32 por ciento de las personas con derecho a votar.