Viernes, 10 Enero, 2025

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Márquez: la ultraderecha en la alianza

Opinión

Don Giovanni

1.- Márquez: la ultraderecha en la alianza

 

Hace algunos meses, el exgobernador Miguel Márquez Márquez hizo un ofrecimiento que creyó ineludible para su antecesor, Juan Manuel Oliva Ramírez. Iniciada la disputa por el control del PAN frente al grupo del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, el purisimense había comenzado su propio proyecto político.

Se trataba de la creación de una organización civil que retomara las causas de la ultraderecha conservadora, que de pronto se vio rezagada en la agenda de Acción Nacional ante el avance inevitable de las causas del feminismo y la diversidad sexual.

Valores y Más A.C. fue el nombre con el que se bautizó la organización ofrecida a Oliva Ramírez, quien con colmillo largo y retorcido leyó la jugada y rechazó el ofrecimiento. Hoy, María Eugenia Carreño, esposa de Márquez, es quien la encabeza y ya ha organizado eventos para promover su agenda ultraderechista.

Esa ha sido la principal causa de Márquez en este tiempo. Si bien el control político del PAN es otro de sus intereses, sin duda alguna el motor que lo mueve tiene que ver con la pelea ideológica que se ha desatado con temas como el de los libros de texto gratuitos, a los que han acusado de promover una ideología comunista.

No es casualidad que Miguel Márquez haya hecho acto de presencia y veneración en la presentación de Xóchitl Gálvez en León. Obedeció a que la agenda conservadora fue incluida en la plataforma de la Alianza Va por México, pero más aún, la posibilidad de que se replique a nivel estatal con todo y su método de elección de candidatos.

En suma, eso era lo que pretendía desde un inicio el exgobernador. Presionar asambleas y contrarrestar el dominio que ha impuesto el grupo oficial que, además de todo, autorizó la circular para cumplir como medida ejecutiva con el matrimonio igualitario, que emitió la entonces secretaria de gobierno, Libia Dennise García Muñoz Ledo.

Así que Miguel Márquez promete estar de vuelta en la política con un proyecto nuevo. No ha aclarado si se trata de una candidatura, pero llama la atención que justo ahora que la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, da un paso definitivo para replicar el método de selección de candidatos, reaparezca para echar porras a Gálvez.

Al final, se trata de un actor político que, junto a otros exgobernadores, han pugnado con el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, para no soltar las bases de su ideología. Trabajo de años que ahora es subido al carro de la alianza y con ello, un Miguel Márquez que promete seguir en la palestra pública para rato.

 

 

2.- La fallida Mesa de Seguridad de León

 
 

Paradojas de la política. Los mismos empresarios que piden espacios públicos de elección mediante la Alianza Va por México, ahora se quejan de la inutilidad de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia que era, en lo práctico, el espacio de participación que tenían de forma directa para promover mejores estrategias contra la inseguridad.

Ideada durante el primer trienio de Héctor López Santillana (2015-2018), por el entonces presidente del Observatorio Ciudadano de León (OCL), Luis Alberto Ramos, y por quien fuera líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de León, Gustavo Guraieb Ranth, poco a poco se fue reduciendo por quienes les sucedieron.

De esa mesa nacieron iniciativas que fueron loables intentos por mejorar las condiciones de seguridad en León. La idea era conjuntar en un solo organismo a funcionarios y representantes de la sociedad civil que básicamente se basó en líderes empresariales, con la finalidad de seguir y retroalimentar las políticas gubernamentales.

Como era de esperarse, funcionarios estatales como el Secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, y el Fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, tuvieron una presencia efímera. Aun así, surgieron propuestas como la policía cívica y el Fideicomiso para el fortalecimiento de la Seguridad Ciudadana (Fifosec).

Así que en la primera parte de la encomienda, la Mesa de Seguridad cumplió con el objetivo de remover las estructuras de gobierno, justo cuando la crisis de violencia en Guanajuato iba en ascenso.

Para el cambio de sexenio los liderazgos de la mesa se renovaron y con ello vino el declive. José Arturo Sánchez Castellanos llegó al CCE como el nuevo promotor de las medidas con las que se buscaba innovar, pero terminó confrontado con Alvar y Zamarripa. La época activa de la mesa, había terminado.

Por eso llama la atención que sea el actual líder del CCE, Luis Gerardo González García, quien termine por dilapidar la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia de León, al admitir que no ha funcionado para generar estrategias que logren disminuir la violencia.

“Muy tristemente, la verdad es que, vamos a escuchar, más que proponer y a trabajar, creo que les falta mucha fuerza a las mesas”, dijo con pesadumbre.

Criticó que las propuestas del CCE no se han ejecutado y que “representantes de varios sectores” se han enraizado sin permitir la participación de nuevos liderazgos. Lo cual habla pésimo de un sector que reclama un lugar en las decisiones públicas, ya que espacios se han concedido pero no se han aprovechado.

 

 

3.- ¿Y dónde está la contraloría de la UG?

 

En coyunturas como la que actualmente atraviesa la Universidad de Guanajuato (UG), la subordinación del órgano de control interno pesa mucho más.

Esta instancia a cargo de José Jafet Noriega Zamudio, acumula denuncias en demasía en el contexto del proceso de sucesión en la rectoría general. Los excesos de la rectoría en manos de Luis Felipe Guerrero Agripino, para favorecer a Claudia Susana Gómez como aspirante a sucederle han evidenciado una crisis institucional.

De hecho, hoy los tres rectores de campus que participan en el proceso ofrecerán una conferencia de prensa, en la que indudablemente surgirán nuevas acusaciones que será urgente esclarecer.

Sin duda alguna, las posibles irregularidades que se denuncian por las diferentes vías de difusión pública, son motivo suficiente para abrir un expediente de investigación y dirimir controversias para sanear el proceso. El problema es que, por razones de origen, es probable que tengamos que esperar sentados.

Resulta que desde el diseño del Sistema Estatal Anticorrupción, gracias a los diputados del PAN, la UG quedó exenta del mecanismo abierto para designar a su titular de órgano de control argumentando que la intervención del Poder Legislativo “violentaría la autonomía” de la máxima casa de estudios del estado.

De esa manera, Adriana de Santiago –allegada de Guerrero Agripino- asumió el cargo sin mayores problemas. De hecho Noriega Zamudio fue su subordinado antes de que fuera electo en enero de 2022.

Ahora no hay tiempo que perder. La sucesión en la rectoría se ha tornado como una contienda electoral más corriente que común, con eventos de promoción personal que perfectamente son fiscalizables.

 

 

CONTRA RETRATO

 

Marco Antonio Adame

Su designación como mediador de la mesa política para dirimir el método para dotar de candidatos a la Alianza Va por Guanajuato, es sin duda una señal inequívoca del paso adelante que logró la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos, frente al grupo oficial del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.

Pero el exgobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, también representa otra circunstancia mucho más grave: el PAN de Guanajuato ya no autorregula, supervisa y decide la elección de sus propios candidatos. Finalmente es un externo el que ayudará a cuidar la tan llevada y traída unidad partidaria.

Lo anterior tiene su base en el papel que desempeña Adame dentro de la alianza Va por México. Este participa en el círculo orbital de su principal promotor y patrocinador, el empresario Claudio X González, al fungir como estratega y asesor.

De hecho, es uno de los representantes de la organización Unidos por México fundada por el propio Claudio X. González e integrada por Gustavo de Hoyos Walther, Emilio Álvarez Icaza, Ana Lucía Medina, Guadalupe Acosta, Gabriela Sterling, entre otras personas.

De manera que se trata de un mediador que, de entrada, tiene su punto de partida en la lógica aliancista, lo cual hace entender el optimismo que mostró Alejandra Gutiérrez al señalar que tanto ella como la secretaria de desarrollo social y humano, Libia Dennise García Muñoz Ledo estuvieron de acuerdo con la mesa y su árbitro.

Será la próxima semana cuando inicien los diálogos, de los que resta esperar negociaciones entre una consulta abierta como en la alianza nacional, o el seguimiento a métodos internos organizados por el Comité Estatal del PAN. No se mueva de su asiento.

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