Márquez: renunciar para afianzarse
1.- Márquez: renunciar para afianzarse
Este 2023 inició con dinámicas inauditas en el PAN de Guanajuato. Si ha sido insólita la manera en la que el dirigente nacional Marko Cortés Mendoza se ha entrometido en el proceso interno para elegir candidata o candidato a la gubernatura, lo es también por que el exgobernador Miguel Márquez Márquez, se niega a quedarse en el retiro.
Esa era una de las reglas no escritas del panismo guanajuatense. El mandatario saliente prácticamente había abandonado su papel de jefe político dentro del partido. Si bien se le podría consentir con una nueva posición pública, ya no se desempeñaría como el gran elector dentro de las decisiones internas.
Pero Márquez parece revelarse a esta vieja regla, adaptación local panista del viejo sistema priista. El purisimense mantiene una buena cantidad de allegados, aliados políticos y militantes simpatizantes de su figura, que aún ven en él a un líder que les puede abrir camino en el intrincado mundo de la política.
Todo indica que al saberse poseedor de una estructura mínima en diversos municipios y distritos, el exgobernador decidió declinar el ofrecimiento de una senaduría para la elección de 2024.
Aceptar una posición así, lo desactivaría de la mesa de negociaciones. Prácticamente apuntaría a la salida de su trayectoria y eso definitivamente no está en sus planes.
En medio del ruido causado por Cortés Mendoza, al anticiparse para vaticinar a una mujer elegida por contienda interna para la gubernatura, además de los llamados a reactivar la competencia por encima del dedazo, es importante conocer de qué lado se encuentra Miguel Márquez.
Sus cercanos ven venir un movimiento de aspirantes, alcaldes y diputados, que exijan el regreso de las asambleas. Claro, se trata de cuadros que en lo local han venido trabajando en sus pretensiones con el respaldo del marquismo, por lo que ven en el proceso interno la mejor manera de consolidarlas.
Es decir, esta versión apunta a un Márquez que buscaría evitar que el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, haga uso de las canonjías de las que él sí disfrutó. Sólo que esto se centraría en los municipios fuera del corredor industrial. Allegados que aspiran a munícipes, munícipes que aspiran a diputaciones o viceversa.
Claro, en todo esto no pierda usted de vista a la bancada marquista con nombres como Noemí Márquez Márquez (hermana de Miguel), Angélica Casillas Martínez, Martín López Camacho, Bricio Balderas Álvarez, Alfonso Borja Pimentel, César Larrondo Díaz, Rolando Alcántar Rojas y Armando Rangel Hernández.
Cuestión de tiempo.
2.- Alza al transporte, propuestas en el aire
La tarifa en el transporte público de León se ha convertido en el tema amargo que nadie quiere tratar. Es un proceso cíclico en el que los concesionarios hacen sentir su presión, mientras el municipio hace malabares para repartir responsabilidades y reducir, como sea, el impacto político de una medida inminente.
Así sin más, culminó el proceso correspondiente a 2023 en el que la comisión mixta tarifaria aprobó aumentos de un peso para las tarifas en efectivo y en tarjetas generales para el transporte público. No habrá cambios de momento las tarifas para tarjetas preferenciales y para la población adulta mayor.
In extremis, los ediles con derecho a voto extremaron la decisión con cinco votos a favor y cuatro en contra. Los empresarios del transporte no aceptaron la oferta final, aún con el subsidio de 95 millones de pesos de recursos municipales para la renovación de su flota de camiones.
Ahora lo sabio sería ubicar aquellos planteamientos que desde el ámbito público se pueden instalar, para regular una relación que se ha desequilibrado.
El síndico José Arturo Sánchez Castellanos, retomó aquella propuesta de indexar la tarifa para evitar que siguientes incrementos vayan acorde a las tazas de interés, de manera que cada año se realicen ajustes que se repartirían a lo largo de un año.
El colectivo No más pobreza Guanajuato, planteó también que se establezca una comisión técnica independiente, que diseñe una estrategia diferente a la de concesiones para administrar el transporte público, quizás mediante un organismo descentralizado que no busque utilidades, sino el derecho a la movilidad.
Incluso, consideraron viable un análisis profundo, con la participación de expertos en movilidad y en finanzas, más allá de los datos que presentan los mismos concesionarios. Sólo así, en el futuro se podría evaluar de forma imparcial la necesidad o no, del aumento y su monto.
Se trata de moralejas de un nuevo incremento, hecho a contrapelo de la situación de los verdaderos usuarios del transporte en León. Retomarlas, adaptarlas o perfeccionarlas, que ya en la voluntad política del cabildo leonés.
3.- Nueva traba al sindicato de la UG
La disparidad de criterios en un proceso fundamental para la vida laboral, como lo es la creación de un sindicato, parece evidenciar los obstáculos para la nueva agrupación de trabajadores de la Universidad de Guanajuato (UG).
Resulta que por falta de firmas en el expediente, la nueva presidenta de la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje para Asuntos Universitarios, María Mónica Contreras Aguirre, echó por tierra la solicitud de la Unión Independiente de Trabajadores de la Universidad de Guanajuato.
No se trató de incumplimientos legales o inaplicabilidad de derechos laborales, básicamente se trató de una falta menor que debió ser advertida con antelación. Pero no fue así. El engorroso trámite para legitimar este nuevo organismo debió ser surcado para toparse con una nueva negativa.
La presidenta expuso al Juez de Distrito que en el expediente no se integraron las firmas de quienes serían los secretarios del sindicato, lo que según indica, incumple con el artículo 365 de la Ley Federal del Trabajo publicada en noviembre de 2012.
Esa fue la respuesta al amparo concedido a los trabajadores, es decir, argumentó algo diferente a la negativa original del presidente anterior de la junta, para dar por contestada y cumplido la orden judicial.
Es así que se determinó negar el registro de la Unión Independiente de Trabajadores de la Universidad de Guanajuato, ordenándose el archivo definitivo.
Por supuesto, los trabajadores impugnarán esta determinación, pues esta respuesta ahora contradice el argumento de la negativa anterior contra la que recurrieron. Una lucha que se ha vuelto mayor, en una extraño actuar que, todo indica, es bajo consigna.
CONTRA RETRATO
Andrés Manuel López Obrador
Más allá de diferencias partidarias, recortes presupuestales o el siempre incómodo tema de la inseguridad, desde iniciada su administración se han decantado proyectos pendientes urgentes y necesarios. Ante estos, su respuesta en Guanajuato no ha sido la misma que en otros estados, pero cuando se habla de agua la prioridad se impone.
Es en ese contexto que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su próxima visita a Guanajuato, para este primer fin de semana de febrero como parte de una gira que comprenderá también las entidades de Tamaulipas, San Luis Potosí y Querétaro.
Aunque dijo que estarían conmemorando la constitución de 1917, el mandatario no puede dejar de lado que justo en estas semanas, la Comisión Nacional del Agua inició acercamientos para consolidar las obras de infraestructura hidráulica para el estado, cuya viabilidad no se cuestiona, pero si su financiamiento.
Al menos se trata de tres grandes proyectos: la presa La Tranquilidad para Guanajuato capital, el plan Agua Sí con el acueducto Presa Solís-León y la tecnificación del río Lerma; así como la infraestructura para hacer valer el decreto de dotación de agua del la cuenca del río Pánuco, para 13 municipios.
Tales necesidades obligan a una atención más cercana, o de plano de gesto político, que garantice el respaldo económico federal –acorde a sus atribuciones- para zanjar el tema del agua en Guanajuato. Una visita exprés, vacía y sin definiciones sería una pésima señal hacia el final de su sexenio.
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