Martes, 28 Enero, 2025

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Morena Guanajuato: La peculiar institucionalidad

Opinión

Miguel Zacarías

HECHO. Jesús Ramírez Garibay, secretario general del comité estatal de Morena estuvo ayer en una rueda de prensa en León con las diputadas Irma Leticia González y Alma Alcaraz así como con la regidora leonesa Gabriela Echeverría, todos afines al procurador federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla.

EN SUMA. Es decir, el número 2 de la dirigencia morenista con una cuarta parte de la bancada en el Congreso local, sin la presencia del coordinador y una regidora del cabildo leonés.

QUE NO. Ramírez Garibay rechazó que el hecho de que él y la presidenta del partido, Adriana Guzmán lleven una agenda paralela e independiente signifique que haya división en el mando de este partido en Guanajuato sino que hay diversidad de pensamiento.

SERENO. Cuestionado sobre el porqué suelen enviar ambos, pronunciamientos por separado sobre algunos temas y que, en el caso de ayer, en la rueda de prensa solo se convoque a 2 diputadas locales y no esté el coordinador, el dirigente morenista dijo que en su partido no hay una línea de mando como en el PAN donde todos obedecen a una directriz.

SE SABE. Y en efecto, en el morenismo así se cuecen las habas. La mano izquierda no sabe lo que hace la derecha. La presidenta puede ser la número 1 en cuestiones de formalismo y en temas administrativos pero en el activismo no hay una subordinación.

ESTILO. Por supuesto que no estén peleados. Eso que vemos en Guanajuato es típico en la institucionalidad morenista. Miembros de una dirigencia que pertenecen a tribus diferentes y que llevan cada uno su agenda como si a veces compitieran en lugar de sumar. Todo un caso.

LA DEL ESTRIBO...

En medio de los reacomodos que se echan a andar todavía en las secretarías de Desarrollo Social y Humano y en la de Gobierno, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo sorprendió con el anuncio de la salida de Carlos Martínez Bravo como secretario de Transparencia y Rendición de Cuentas.

Un misterio absoluto, las razones de su salida. Tampoco es que la dependencia que encabece sea clave en la administración estatal. Pocos en realidad han destacado ahí. Miguel Márque le puso ese nombre y designó a Isabel Tinoco en el cargo que hablaba mucho aunque no supimos cuál fue su legado.

El propio Miguel Márquez estuvo un rato en la secretaría de la Gestión Pública, el antecedente de esta cartera. Antes, pasó por ahí Luis Ernesto Ayala quien quiso ponerse rudo y tuvo que renunciar cuando se topó con el entorno cercano al entonces gobernador Juan Manuel Oliva.

Nada ha cambiado desde entonces. Solo el nombre. En un país donde las dependencias e instancias anticorrupción son controladas por quienes son fiscalizados, lo mismo da que sea Chana que Juana.

 

A 7 AÑOS DE LA CRISIS DEL "DREAM TEAM" DE LÓPEZ SANTILLANA

En su momento, parecía un equipo de ensueño. El PAN echaba toda la carne al asador en 2015 en la búsqueda de recuperar León con Héctor López Santillana, uno de los estelares del gabinete de Miguel Márquez como candidato y una planilla que encabezaban Carlos Medina Plascencia quien regresaba de esa forma a la política y Luius Ernesto Ayala quien regresaba después de salir por la puerta de atrás del gabinete de Juan Manuel Oliva en el sexenio anterior.

Pero apenas llegó al poder empezaron los problemas generados un poco por el protagonismo de Medina y otro tanto por su falta de conocimiento del día a día de la administración.
No resultó nada sencillo para las estrellas panistas, acostumbrarse a la talacha del día a día.

A eso agregue que PRI y Verde ejercían entonces una real oposición en el cabildo que hoy brilla por su ausencia.

En aquel trienio 2015-2018, Sergio Contreras del Verde y Salvador Ramírez Argote del PRI, hicieron su labor de contrapeso de a deveras y pusieron a temblar en varios momentos las decisiones que pretendía asumir la administración municipal.

Y justo hace 7 años, en medio de polémicas por asuntos irrelevantes que daban espacio de lucimiento a sus adversarios, el entonces síndico Carlos Medina panista proponía la contratación de testigos sociales para la validación de procesos de contratación de servicios.

“Haremos el miércoles la propuesta de que se invite a un testigo social, o sea una institución, una asociación civil o una empresa externa a dar estos servicios que nos acompañe para hacer una revisión de cómo estamos construyendo las bases y con mucha precisión con respecto a lo que es el mantenimiento de Parques y Jardines” decía Medina Plascencia.

Era la propuesta del edil azul en su calidad de presidente del comité de Adquisiciones luego de que se le hacía bolas el engrudo al cabildo leonés en la licitación del contrato de mantenimiento de Parques y Jardines.
Carlos Medina decía que algunas empresas habían obtenido información privilegiada para cumplir en tiempo y forma con las condiciones de la licitación y que en buena medida eso se había convertido en una costumbre que se había generado por la forma de trabajo en administraciones anteriores.

“Esa responsabilidad de dirigir los trabajos del Comité son del síndico Medina, el síndico Medina es quien tiene que trabajar con los integrantes del Comité, tanto con los regidores como con los ciudadanos integrantes del mismo para ir reflexionando sobre la transparencia… En este momento si tú me dices ¿quién es responsable de que estas cosas a mí me estén opacando la imagen de un gobierno transparente? Se llama Carlos Medina”, declaraba Contreras.

Los opositores se lanzaban con todo en su contra. Medina tuvo que apechugar y luego aprendería a negociar. "Si no puedes con el enemigo, unétele", reza el dicho. Y eso hizo Medina que activó el fuego amigo.

 
 

LA VIOLENCIA NUESTRA DE CADA DÍA: DESLINDES Y EVASIVAS

La imagen de un niño como una de las víctimas de la masacre del pasado fin de semana en un balneario en Cortazar representa en sí misma el nivel de atrocidades que se cometen en nuestro estado y nuestro país enmedio de una violencia que no parece tener fin.

El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador coinciden en atribuir esta masacre a la disputa de grupos criminales por el mercado de las drogas en Guanajuato.
Pero no es lo mismo la pugna de esos grupos en los tiempos actuales que la que se daba hace algunos años, todavía en el sexenio anterior cuando las autoridades solían decir como una suerte de justificación que los criminales se mataban entre ellos y que no había efectos negativos en terceras personas. No había muerte de inocentes, pues.

Esta situación, tristemente ha cambiado porque ahora, según lo consultado con expertos y estudiosos sobre el tema, que entre las víctimas se cuenten personas que ni la deban ni la teman forma parte del mensaje que mandan estos grupos.

No es la primera vez que se cuenta entre las víctimas a un menor de 18 años que evidentemente nada tiene que ver con los problemas de los grupos delincuenciales.

Y claro, los políticos escurren el bulto y saben lo que mejor han aprendido: evadir y repartir culpas. Desde los representantes del PAN y de Morena en Guanajuato, no hay el menor escrúpulo de unos y otros para culparse mutuamente y evitar la autocrítica.

La inusual alusión del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo (porque no suele engancharse en ese tipo de dimes y diretes) en el sentido de que Morena ve la paja en Guanajuato y no la viga en el país, atizó la nueva pugna estéril que solo exhibe la incapacidad de unos y otros frente al desafío de la violencia.
Y Cortazar es el botón de muestra en turno que exhibe la incapacidad de las autoridades para resolver el problema. Hoy gobierna el PAN. Ya lo hizo el PRI y el PRD. La incapacidad se viste de todos los colores de partido.

El presidente de la república va a cumplir 5 años en el poder y sigue hablando de un problema heredado, que se dejó crecer como si esa fuese un argumento para exigirle menos a él y quitarle la corresponsabilidad que tiene su gobierno en no poder detener la violencia que agobia a muchas regiones del país, entre ellas Guanajuato.
No hay forma de que el gobierno federal evada su parte de la culpa.

El gobernador no tiene reparo en ratificar por enésima ocasión a Carlos Zamarripa y a Alvar Cabeza de Vaca. Y no se trata de caer en el simplismo de creer que si ambos se van, se soluciona el problema.
El punto es que el tiempo parece haber alcanzado a Diego Sinhue que en el último tramo de su sexenio y habiendo ejercido su derecho a sostenerlos, no tiene forma de negar que con ellos al frente, por 14 y 10 años respectivamente, la seguridad en el estado empeoró.

"Así no se las dejamos", solía decir Alvar en 2012 cuando en León, gobernaba Ricardo Sheffield y empezaba a deteriorarse la seguridad en esa ciudad, luego de un trienio en donde él fue secretario.

La misma frase le podían aplicar a él, aquellos que, lejos de ser unas lumbreras, tenían a su cargo la seguridad de Guanajuato cuando él reclamaba en León.

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