Pólvora e Infiernitos
Semáforo amarillo a la vista
MARGEN DE MANIOBRA. Contrario a lo que ocurre en temas de inseguridad, en la estrategia de combate a la pandemia por Covid19, el gobierno de Guanajuato tiene la sartén por el mango y no solo es el arquitecto de su propio destino sino que se puede dar el lujo de desdeñar el aval federal que lo puso en color amarillo de semáforo el pasado viernes.
CERCA. Es probable que el siguiente viernes 2 de octubre, la autoridad sanitaria en el estado confirme que Guanajuato pasa al color amarillo. La entidad sabe que el número de casos se ha estabilizado y que los activos han disminuido levemente al tiempo que los hospitales lucen con espacio suficiente para quien lo necesite.
NÚMEROS FRÍOS. La entidad se mantiene en cuarto lugar en casos activos; León subió del 14 al 11 , Celaya está en el 31 e Irapuato cayó hasta el 63.
SERENO. La gestión hasta el momento ha sido aceptable aunque nadie puede incurrir en exceso de confianza porque ya llega la temporada de influenza y el repunte de casos puede darse en cualquier momento.
OTRO NIVEL. Países europeos como España y Alemania tuvieron que aplicar algunas restricciones porque la amenaza es que vuelvan los escenarios caóticos de principios de año.
HIPÓTESIS. El punto crítico es que conforme se abren más las actividades, la disposición de ciudadanos y propietarios de negocios para regresar a medidas de confinamiento disminuirá.
LA DUDA. El uso de cubrebocas ha logrado que los casos graves disminuyan aunque el índice de letalidad no cede en la misma proporción. La pregunta de las autoridades es qué tan preparados estamos para la segunda oleada.
MARCELINO Y EL DESGAJAMIENTO DEL PRI
EN FUGA. En el PRI de Guanajuato, más allá de los esfuerzos que realizan para ponerse de pie y recuperar su vida institucional, tendrían que comenzar a hacer un balance de cuadros políticos y grupos que comienzan a migrar a otros institutos o expresiones políticas.
FICHAJE. José Guadalupe Pedroza Cobián quien fuera miembro de la dirigencia estatal, representante ante el IEEG, funcionario de la administración de Bárbara Botello y dirigente del priismo leonés, cada vez está más integrado al grupo cercano al precandidato de Morena a la alcaldía de León Marcelino Trejo Ortiz.
COSECHA. También se ha acercado a Trejo, quien fuera titular de la corriente nacionalista del tricolor, Tomás Bustos Muñoz. Ya dimos cuenta aquí del acercamiento de varios personajes afines a la exalcaldesa Bárbara Botello que se acercan al abogado leonés.
BAJO PERFIL. En León, Pablo López Marún hace esfuerzos por articular al tricolor en este municipio pero no logra hacer ruido ni provocar el interés de viejos o nuevos priistas.
EXPECTATIVA. Mientras en el estado, Ruth Tiscareño y Alejandro Arias tratan de reconstruir lo que heredó el gerardismo, el tricolor poco a poco se desgaja de cara a la elección 2021 en donde la gran pregunta no es si recuperará la segunda posición como fuerza electoral sino si va a detener su caída porque el panorama se ve sombrío para su causa.
LA DEL ESTRIBO…
Además del ex líder del partido Verde en León, Jorge Gómez Salazar, otro personaje vinculado a este partido aunque nunca militante, está trabajando con el aspirante a candidato de Morena a la alcaldía de León Marcelino Trejo. Se trata de Dany Angel Martínez Muñoz quien fue Contralor interno del Congreso local que llegó como cuota de este partido. Ahora ya anda cerca de la 4T.
RECORDAR ES VOLVER A GRILLAR
Bárbara, Ector Jaime: La polarización en el cambio tranquilo
Hoy que en este país hay denuestos en contra de la polarización que se genera desde Palacio Nacional en las mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador, vale la pena recordar lo que ocurría hace 7 años en León cuando Bárbara Botello daba su primer informe de gobierno.
Botello había decidido romper paradigma en las formas y en el fondo. Eligió como sede, esa zona emblemática que en los comicios de 2012 representó una carretada de votos para ella cuando destronó al PAN.
Botello asumía su perfil provocador pero llevado al extremo. El entonces gobernador Miguel Márquez sabía que no podía meterse a la boca del lobo y acertó. Envió al entonces secretario de Desarrollo Social y Humano, Ector Jaime Ramírez Barba quien vivió un verdadero calvario.
En Las Joyas, varias decenas de barbaristas le silbaban y a gritos interpelaban su discurso. Los gritos de “¡fuera, fuera!”, “ya cállenlo”, resonaban desde un sector de los asistentes.
Y en el discurso, obviamente Botello, obviamente se fue a la yugular.
“La inversión de Gobierno del estado ha disminuido dramáticamente de una cantidad de 537 millones de pesos en 2009 a 21.5 millones de pesos en 2013. Al Gobierno del estado quiero recordarle respetuosamente que León es la ciudad con el mayor número de habitantes en el Estado, el Gobierno del estado debe invertir más en esta ciudad que representa la cuarta parte del estado”, había dicho Botello en su discurso.
Vino luego la intervención de Ramírez Barba y los silbidos orquestados. La alcaldesa cantaba pleito al Estado y al PAN-Gobierno.
Una estrategia que no resultó como ella esperaba porque se alimentó encono no solo en contra del PAN sino hacia el interior del propio gobierno. Un gobierno fracturado desde adentro que se peleó con todos y por todo. No supo tender puentes y cuando acordó, el descrédito la había alcanzado
La imágen del día
Desaparecidos y homicidios dolosos: Las omisiones que se pagan caro
DESAPARECIDOS Y HOMICIDIOS DOLOSOS: LAS OMISIONES QUE SE PAGAN CARO
En materia de desapariciones y homicidios dolosos, Guanajuato hoy sigue pagando una factura muy alta por los años de omisiones y la falta de coordinación con las autoridades federales. En ese orden.
De pronto, la nueva dinámica de coordinación puede ofrecer acciones esperanzadoras como la detención de Antonio Yépez “El Marro” ocurrida hace ya casi 2 meses y la disminución en ciertos períodos de los homicidios dolosos. Así ocurrió en el estado, en la región Laja Bajío, las semanas posteriores a esta detención.
Pero la inercia y la penetración del crimen organizado en diversos ámbitos de nuestra sociedad y que por desgracia, incluye a algunas autoridades, ha sido a tal grado que el impacto de la detención de este líder de un grupo criminal se ha diluido rápidamente.
Hubo lugares en los que no siquiera se sintió como León que se enfila a un nuevo mes por encima de los 70 homicidios este año.
Pero en la zona circundante a Celaya, en los municipios donde ejerce su influencia el cartel Santa Rosa de Lima, este domingo se rubricó una semana pavorosa que incluyó el incendio de un negocio y una nueva masacre a la contabilidad guanajuatense, la madrugada del domingo en un centro nocturno en Jaral del Progreso con 11 víctimas.
Y es cierto que no se puede criticar a las autoridades por la falta de esfuerzo y acciones para enfrentar a la delincuencia. Prácticamente todos los días, hay decomisos de droga, detenciones, aseguramiento de armas de fuego y más.
Pero a la par, la violencia sigue manifestándose inmisericorde y da la sensación de que en la carrera de los grupos delincuenciales frente a la acción de la autoridad, esta va al paso de una tortuga y aquellos, de un correcaminos.
Y en el tema de desaparecidos, sucede algo parecido. Un sexenio antecede a los esfuerzos actuales para enfrentar el problema de las desapariciones. La voluntad política del gobernador Diego Sinhue queda de manifiesto con la apertura para que la mayoría panista legisle en la materia, que la normatividad se ponga al día, que la comisión de búsqueda comience a operar, se escuche a las agrupaciones civiles y fluyan los recursos en la materia.
Y en los primeros resultados del trabajo conjunto comisión de búsqueda-familiares de desaparecidos, la paradoja: sí hay fosas clandestinas en Guanajuato. Una realidad que durante el sexenio anterior intentó ser minimizada o hasta negada.
No es cosa menor. El drama de un familiar desaparecido en el que la autoridad es omisa se remarca porque el mismo Fiscal (entonces procurador) que por estrategia lo negaba, ahora debe mostrar otra actitud.
Es que no es fácil. En el tema de los homicidios dolosos, el estado puede alegar falta de la colaboración de la Federación porque la delincuencia organizada es delito federal pero en el tema de desaparecidos no hay pretexto que valga.
Las omisiones son locales. Y es ahí en donde la ratificación de los funcionarios responsables del gabinete de seguridad se vuelve un lastre. Son los mismos que estaban ahí cuando hubo omisiones, cuando se negó la realidad. Ahora tratan de mostrar una nueva cara y la falta de credibilidad se vuelve contra ellos.
Las fosas clandestinas empiezan a sumarse, el número de desapariciones es contabilizado por agrupaciones civiles y académicas y evidenciado en campo por los familiares de los desaparecidos.
La autoridad no puede negarlo ni incomodarse por los reclamos. Son los mismos que estaban cuando solo había omisiones.556