¿Qué ha sido de la seguridad pública en la pandemia?
“El antes gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, se encomendó a Dios y dejó en sus manos el futuro de su estado. Encargó al “Sagrado Corazón de Jesús” lo malo que pasaba en la entidad, en la ceremonia religiosa de los 100 años de la aparición de la Virgen de Fátima; en mayo de 2017.”
“El ahora gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, durante la entrega de equipamiento policial señaló que la inseguridad no se soluciona de un día para otro con varita mágica, ni con receta; es con “trabajo diario en conjunto con los tres niveles de gobierno (Federación, estado, municipios), participación ciudadana y trabajo del Ejecutivo”; en enero de 2021.”
Existe la necesidad de la transparencia en el uso del erario en el rubro, pues resulta fundamental “dilucidar” las razones por las cuales se vienen aplicando tantos recursos; sobre todo, en los sexenios de Miguel Márquez y Diego Sinhue Rodríguez, en programas y en proyectos “especiales” complementarios que, aseguraron, servirían en el pasado inmediato para imposibilitar el acceso de delincuentes de otras entidades al territorio guanajuatense. Luego de la debacle del Escudo de 3M, el estado se infestó de grupos o bandas criminales que elevaron las comisiones de delitos, para colocar a Guanajuato en los primeros lugares nacionales en muchos rubros. Al gobierno actual correspondió remar a contracorriente, tratando de abatir los números.
Aunque todavía no se ha logrado dimensionar el grave problema ante la sociedad lo que está en juego en las elecciones del 2021 -en el estado de Guanajuato- es la seguridad pública. No se trata de la determinar la estrategia más precisa para “combatir” la inseguridad, sino clarificar los gastos aplicados por los gobiernos, estatal y municipales, para cumplir el mandato constitucional de suministrar seguridad pública a sus representados en los territorios en donde les ha tocado gobernar.
La lucha por la mayoría del Congreso Local tiene sentido de futuro, porque al Poder Legislativo le asiste el derecho de aprobar los Presupuestos de Ingresos y Egresos, pero… también de fiscalizar la aplicación de los programas. A decir verdad, la revisión de gastos en materia de seguridad pública está alejada del cumplimiento de los objetivos y metas, como de una aplicación puntual de los recursos.
Con una buena hojeada a la historia del arte militar, los tres órdenes de gobierno, que tienen mando de las fuerzas castrense y paramilitar, sabrán que no podrán ganar la “guerra” contra la delincuencia, donde la vanguardia es la organizada, sin conjuntar los esfuerzos, realizar los estudios sobre las condiciones en el amplio territorio nacional y las especificaciones de las 32 entidades federativas con sus municipios. La profesionalización de sus fuerzas será la condición sine qua non para la recreación de los planes en materia de seguridad pública. El problema corresponde a los tres como partes del Estado.
Existe la necesidad de la transparencia en el uso del erario en el rubro, pues resulta fundamental “dilucidar” las razones por las cuales se vienen aplicando tantos recursos; sobre todo, en los sexenios de Miguel Márquez y Diego Sinhue Rodríguez, en programas y en proyectos “especiales” complementarios que, aseguraron, servirían en el pasado inmediato para imposibilitar el acceso de delincuentes de otras entidades al territorio guanajuatense. Luego de la debacle del Escudo de 3M, el estado se infestó de grupos o bandas criminales que elevaron las comisiones de delitos, para colocar a Guanajuato en los primeros lugares nacionales en muchos rubros. Al gobierno actual correspondió remar a contracorriente, tratando de abatir los números.
La herencia transmitida por Márquez Márquez a su sucesor, del mismo partido político -conservador PAN- careció de “profesionalización” en el ejercicio de la fuerza estatal -a quienes se plegaron de manera obligada las policías preventivas- porque la compra del modelito para armar en Guanajuato, simple y llanamente consistía en tecnología sin una idea templada de la prevención o los operativos, tampoco del debido proceso o en los derechos humanos, ni esencialmente en las capacitaciones del personal, mandos medios y superiores.
Se le entregó a Rodríguez Vallejo en septiembre del 2018 la “pesadilla” de un sueño, infraestructura con mayor cantidad de personal pero sin un mando capaz de entender lo sucedido porque la desgracia le cayó como avalancha; pero los dirigentes del PAN, con la derrota en las presidenciales de 2018 consideraron exitoso lo hecho por 3M y le dieron vuelo a la continuidad, sin la autocrítica fundamental dejando en la secretaría de Seguridad al cómplice y omiso titular del ramo, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, que sirvió para adquirir y aplicar el Escudo.
Durante la campaña electoral a la gubernatura, Sinhue Rodríguez, casi obligado frente al fracaso del gobierno panista saliente y las críticas de sus opositores prometió un “Golpe de Timón” que resultó caricatura, pues nombrándose así a un operativo para “perseguir” al cosificado enemigo público número uno del actual gobierno, cuando la Federación mantenía el dedo índice en el estado porque ser campeón nacional de homicidios dolosos. Allá se dijo que creció el crimen organizado en Guanajuato por la complicidad de las autoridades.
En marzo de 2017, Miguel Márquez, con el agua hasta el cuello, antes que el presidente Andrés Manuel López Obrador, descubrió el factor de acumulación de delitos al señalar que uno de los grandes problemas en el país es la impunidad, por ello pidió al Congreso de la Unión reformar el artículo 19 de la Constitución federal para que los delincuentes no lleven su proceso legal en libertad, sino en prisión. Los alcaldes de las dos ciudades más importantes en el estado le hicieron “eco”, Héctor López Santillana, de León, y Ricardo Ortiz Gutiérrez, de Irapuato, reelectos en 2018, quienes siguen con la misma inseguridad y su violencia.
Antes de cerrar el sexenio, Márquez se confesó públicamente, sostuvo que Escudo, al que desde el inicio de su periodo ofreció como estrategia, había fracasado por los campeonatos nacionales en asesinatos. Además del manejo discrecional de los recursos, se tiene la información de una asignación directa y la falta de fiscalización del proyecto por el Congreso del Estado.
De Escudo, sus gastos y operación se ató a los municipios; hace falta una debida evaluación, que dicho sea de paso representa el obstáculo para el gobierno de Sinhue Rodríguez a fin de reforzar con ideas precisas su “Guanajuato Seguro”.
Topografía
Altimetría. El tiempo de Bárbara. Con testimonio en mano la primera alcaldesa de León se presenta “nuevamente” en sociedad este 23 de febrero en los jardines de conocido hotel, a la hora taciturna, entre el día y la noche para compartir lo que ha sido su vida en general, incluida la práctica política que la llevó a gobernar entre 2012 y 2015 a la urbe zapatera, sin dejar fuera los señalamientos panistas que la colocaron ante la justicia, asunto que tiene sus bemoles y pendientes
La tricolor que derrotó al PAN y arrebató la “Joya de la corona” León, presentará su libro “… Soy Bárbara. Recuento de una mujer que desafió al poder en Guanajuato”. Pero como en política no hay coincidencias ni paso sin huarache, Botello Santibáñez se presenta retando al panismo en la etapa de definición de candidaturas. Seguramente quiere o ya tiene propuesta amarrada; la lógica obligada, podría ser con Morena.
