Sábado, 11 Enero, 2025

9 ℃ Guanajuato

Retrato de familia

Opinión

Editor Contrario

Por Juana Adriana Rocha

Por mucho éxito, poder o logros que acumule una mujer, se cree que el objetivo final siempre será encontrar a su media naranja. La imagen de la familia es pilar de toda campaña política.

Las imágenes de una familia en los spots  o  fotografías  que  promueven  a  los  políticos  son  fundamentales.  Se considera que podrían  generar empatía y confianza. En México, un país con apego a la  institución  familiar,  tienen  más  posibilidades   de   atraer   votantes   los hombres que se muestran como padres   amorosos   y   responsables;   esposa e hijos son otras cartas para apostar en el juego de la política. ¿Pero qué ocurre cuando es una mujer  la  que  aspira  a  la  alcaldía,  la  gubernatura o la presidencia? ¿Qué imagen se espera de las candidatas? Hay  dos  opciones:  la  de  una  mujer  empoderada,  que  ha  superado  los  estereotipos  propios  del  género,  o  bien, una mujer que responda a dichos estereotipos cabalmente.

Mujeres alfa

“Nunca se suele resaltar como valor negativo  que  un  hombre  sea  ambicioso:  al  contrario,  forma  parte  de  su  capacidad  de  lucha,  de  su  competitividad,  de  su  grandeza.  Pero una   mujer   ambiciosa,   ay,   es   una   bruja,  mala  de  verdad.”  Así  describe  la  autora  española  Rosa  Montero uno de tantos casos en los que el mismo adjetivo no significa lo mismo para masculino y femenino.  Los   prejuicios   que   día   a   día   enfrentamos  las  mujeres  se  multiplican  cuando  alguna  ostenta  un  puesto de poder.

Claudia    Sheinbaum,    jefa    de gobierno  de  la  Ciudad  de  México  y  aspirante a la presidencia de la República,  informó  esta  semana  que  se casa con Jesús Tarriba.  El anuncio  lo  dio  en  un  escenario  peculiar:  el programa radiofónico de Martha Debayle. La  conductora  hablaba  de  que  una  mujer  fuerte,  que  ha  forjado  una  carrera  y  ha  llegado  alto,  pocas  veces  puede  tenerlo  todo.  “Tú  puedes ser una mujer de ese perfil, una  mujer  alfa,  pero  encontraste  el  amor”, comentó Debayle. Pareciera que mantener una relación de pare-ja  estuviera  peleado  con  la  imagen  que  hasta  el  momento  había  ofrecido   Sheinbaum,   poco   ostentosa   en  su  arreglo  personal,  ‘bohemia’,  independiente. La morenista confirmó en la entrevista  que  contraerá  nupcias  con  su exnovio de la universidad, contó cómo  se  reencontraron  a  través  de  Facebook.  También  habló  de  cómo  es  el  vínculo  con  su  hija  (producto  de  su  matrimonio  de  30  años  con Carlos Ímaz), y su hijastro. El 60% de la audiencia de Martha  Debayle  son  mujeres.  Su  con-tenido  va  dirigido  a  un  grupo  poblacional  muy  específico,  de  cierto estrato social, con aspiraciones que irían en contra de la austeridad que promueve   el   partido   de   Claudia   Sheinbaum.   La   periodista,   adicta a  la  moda  y  las  redes  sociales,  ha  entrevistado a Michelle Obama, Hillary  y  Chelsea  Clinton,  Ringo  Starr, Jared Leto, se mueve en estratos privilegiados  y  no  niega  la  cruz  de su parroquia. Anunciando  su  próximo  enlace  en  el  espacio  de  Debayle,  ¿busca  la  presidenciable  nuevas  adeptas?  ¿Un    matrimonio    ‘ablandará’    su    imagen? La   frase   “pero   encontraste   el   amor”,    pareciera    humanizarla, acercarla a la idea romántica de que por mucho éxito, poder o logros que acumule  una  mujer,  el  fin  siempre será encontrar a su media naranja.

Amor de madre

Durante  el  reciente  Festival  Internacional  del  Globo,  la  secretaria  de  Gobierno,   Libia   Denisse   García,   compartió  en  sus  redes  fotografías  y  videos  junto  a  su  esposo  e  hijos,  resaltando  la  importancia  de  crear  espacios para la familia. Cuando    fue    diputada    local,    llegaba  al  Congreso  con  su  bebé  a  cuestas.  Las  fotografías  de  la  legisladora envuelta en un rebozo que la unía a su hija pusieron los reflecto-res  sobre  ella.  Para  las  madres  trabajadoras   siempre   es   importante   verse representadas. No es que Libia García explote la maternidad, pero ha jugado un papel  fundamental,  muy  ligado  a  su  carrera.  Abierta  defensora  de  la  vida,  habló  desde  su  experiencia  para  votar  en  contra  de  la  legalización del aborto en 2020, por ejemplo. Ahora  que  su  nombre  suena  (y  fuerte)  como  posible  candidata  del  PAN  a  la  gubernatura,  ha  llegado  el  momento  de  salir  un  poco  de  la  zona  de  confort  del  bajo  perfil  y mostrar más del rol no sólo de madre, sino también de esposa. Ha llegado el momento de ganarse la simpatía de los guanajuatenses a través del retrato familiar.

La fórmula mágica

Así  como  las  parejas  ‘rockstar’/supermodelo   ejercen   tremenda   fascinación,  los  políticos  y  las  actrices  conforman  otra  dupla  exitosa.  La  primera   dama   es   tan   importante   como el presidenciable. Manuel  Velasco,  exgobernador  de Chiapas, se comprometió y casó con  Anahí  en  2015,  cuando  el  Verde comenzaba a verle potencial. La boda  con  la  exintegrante  de  RBD  se  antojaba  oportunista,  estrategia  mediática,  ya  que  parecía  replicar  la  fórmula  que  funcionó  a  Enrique  Peña Nieto y Angélica Rivera. Pero  Anahí,  a  diferencia  de  ‘la  Gaviota’, no llegó a Los Pinos. Otros  políticos  como  Marcelo  Ebrard  y  Omar  Fayad  se  casaron  con actrices (Mariagna Prats y Victoria  Rufo,  respectivamente),  y  no  es  que  dudemos  de  su  amor,  pero  en  el  México  anterior  a  Netflix  las telenovelas   dominaban   el   imaginario  popular,  y  ver  a  las  estrellas  en  el  balcón  de  Palacio  cada  15  de septiembre  para  muchos  votantes  tenía cierta magia. Puedo  asegurar  que  Ricardo  Anaya   perdió   puntos   por   mantener  a  su  familia  en  otro  país.  A  José Antonio Meade le faltó carisma,  eso  justifica  su  poca  popularidad;  su  esposa,  Juana  Cuevas,  alcanzó  más  notoriedad  que  el candidato del PRI. Espero    que    hayan    quedado    atrás  los  tiempos  en  que  los  presidenciables  elegían  futura  primera  dama  como  quien  escoge  un  accesorio,  un  elemento  de  utilería  que  lucir en campaña, en el spot o el espectacular.

LO SUPERFLUO: La institución familiar es la carta de presentación, un anzuelo, una promesa de estabilidad para el pueblo.

LO PROFUNDO: Ni las mujeres, ni las familias, ni los votantes, se ajustan a esquemas, a moldes. Todo retrato que promueva a una candidata (o) es mentira.

Más de la autora:

https://t.me/periodico_correo

bc

Temas

Te recomendamos leer