Viernes, 10 Enero, 2025

13 ℃ Guanajuato

¿Será que no hay manifestantes?

Opinión

Eliazar Velázquez - Divisadero

Según el último informe del Procurador de los Derechos Humanos, Vicente Esqueda Méndez, la mitad de los municipios de la región noreste le dijeron que sí, pero no le dijeron cuando a su “Propuesta de Reglamento municipal para garantizar el derecho a la manifestación”, la cual fue notificada desde abril del año pasado y en la que se exhortaba informar a ese organismo dentro de los cinco días hábiles siguientes la aceptación, y en su caso aportar pruebas de su cumplimiento transcurridos quince días naturales.

Pero si en San José Iturbide, San Luis de la Paz, Doctor Mora y Victoria cuando menos tuvieron la cortesía de contestar afirmativamente, aunque como lo señaló en su comparecencia en el congreso local a finales de junio todas las alcaldías del estado que hicieron lo mismo no han pasado de ahí; hubo otros cuatro de la zona noreste que de plano fueron omisos: Santa Catarina, Tierra Blanca, Xichú y Atarjea. Lo paradójico es que cuando llegó a las presidencias ese documento en todas había alcaldesas y alcaldes del PAN, es decir del mismo partido del hoy Procurador, pero ni Guadalupe Ramírez Esquivel, María Elena Flores, Pedro Pueblito Hernández, ni Sonia García Toscano, a pesar de tener el mismo corazón azul como el de Esqueda Méndez, no emitieron siquiera el oficio de aceptación.

Eso sí, en todos los Ayuntamientos del noreste ya existe la lustrosa Comisión de Derechos Humanos, aunque hasta lo que va del trienio parece que solo llenan la formalidad, por cierto cuatro de ellas también son encabezadas por regidoras de Acción Nacional: Irma Sánchez Cano (San Luis de la Paz), Ana Lizbeth Ramos Sandoval (Tierra Blanca), María del Rocío Reséndiz López (Santa Catarina), Rosa Gloria Ramírez Jiménez (Xichú), pero ni aun por esa circunstancia ha logrado consumarse y transitar la propuesta del titular de la Pdheg, que valga decir, más allá de que responda al propósito de tapar el pozo luego del niño ahogado, resguardar el derecho a la manifestación pública pacífica y por ende a la libertad de expresión, así como capacitar a policías y funcionarios en los protocolos respectivos, es algo que debería haberse consumado hace mucho.

Lee también: Municipios olvidan reglamentos de atención a manifestaciones por más de 1 año

El lastre de ser “grillo”…

Sin embargo, no se ve halagador el horizonte para esta exhortación del Procurador, pues qué prisa van a tener en esas administraciones si en sus comarcas la gente no acostumbra recurrir a la movilización para defender sus derechos y en general mantiene un silencio casi sepulcral frente a los actos de poder. Y menos ahora con las redes sociales que al mismo tiempo que democratizan la circulación de las ideas, se han convertido en un instrumento para construir la fantasía de que se cambia el mundo y se participa en la vida pública con tan solo dar like a alguna causa, y ya hasta en las rancherías y poblados más alejados también ahí se desfogan muchas energías sociales que en esta época ya no son capaces de llegar a la plaza pública.

Por ejemplo, en Santa Catarina se remonta hasta los noventa unas de las pocas ocasiones cuando personas de una localidad salieron manifestarse porque un alcalde priista, que según relatan algunos lugareños se la pasaba jugando en las maquinitas del pueblo, no les cumplió la promesa de entregar unas mangueras; también, en la pasada elección hubo un pequeño brote de inconformidad que llegó hasta las afueras de la oficina del consejo municipal del IEEG por lo que algunos ciudadanos consideraron falta de juego limpio por parte de la candidata panista relecta, Sonia García.

En Atarjea, ya casi se cumplen treinta años de que un puñado de simpatizantes del PAN inconformes por las trampas del tricolor en la elección de 1995 marcharon hasta la capital del estado, encabezadas por un doctor que no era oriundo de ese municipio pero se había ganado el afecto de la gente y lo hicieron candidato. Por esas mismas fechas, en Xichú se dio la más grande movilización en décadas recientes confrontando al cacique en turno, esa ocasión mucha gente salió a las calles y se movilizó hasta Guanajuato capital.

Luego, en 2009 sucedió en ese enclave serrano la última manifestación, pero de más bajo perfil, y para colmo generada por una jugarreta sucia a la hora de elegir la planilla del PAN, orquestada entre otros, por Vicente Esqueda, siendo entonces secretario General del comité directivo estatal de ese partido.

Y es que ese es un déficit de este ombudsman de filiación panista, porque luego de su largo historial como operador y grillo político tendría que suceder casi un milagro para que ahora tenga credibilidad en su papel como “defensor del pueblo”.

Quizás te interese:

https://t.me/periodico_correo

JRP

Temas

Te recomendamos leer