Viernes, 10 Enero, 2025

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Sexualidad, el eterno tabú

Opinión

Juana Adriana Rocha Luna

El silencio y falta de justicia ante el abuso a menores, la negativa a legalizar el aborto, las barreras para conceder una adopción, son decisiones basadas en prejuicios e ideas obsoletas, tal como la oposición a impartir campañas de educación sexual en las escuelas.

La propuesta: exhortar a la Secretaría de Educación de Guanajuato a impulsar campañas de educación sexual en las escuelas del estado.

El motivo: (entre otros) en 2022 se registraron 22 mil 460 embarazos en adolescentes.

La respuesta: (de los diputados el PAN) NO.

Esto ocurrió el pasado martes 31 de octubre en el Congreso local. En pleno siglo XXI, una iniciativa que parece responder no sólo a la urgencia de atender el tema, sino al sentido común, fue rechazada por el partido que siempre parece actuar desde el prejuicio y la moral (¿moralina?).

La LXV Legislatura cierra el 2023 con una nueva controversia, dejando cabos sueltos, sumando discusiones bizantinas, inútiles no por los asuntos que abordan, sino por la eterna negativa de la fracción que ocupa la mayor parte de las curules.

¿Por dónde empezar?

La diputada de Morena, Irma Leticia González, presentó cifras alarmantes en el estrado. Entre esos más de 22 mil embarazos que arriba se mencionan, hay niñas de hasta 10 años. González mencionó que de acuerdo con el secretario de Salud, Daniel Díaz, aunque los casos han disminuido, este año ya superan los 15 mil.

Los legisladores panistas Armando Rangel y Margarita Rionda apelan a la capacitación de los padres, sugieren una revisión profunda que genere posteriores iniciativas.

Insistir en que una problemática es multifactorial, es casi reconocer “no sabemos por dónde empezar”. Y es justo lo que ocurre en el Congreso del Estado.

Cada vez más jóvenes con problemas de adicciones, cada vez más jóvenes involucrados en ilícitos, rezago educativo tras la pandemia, desempleo, sectores olvidados condenados a la marginación, son situaciones que se apilan sin resolver por falta de políticas públicas concretas o eficientes.

Tanto de parte de Morena, como de parte de Acción Nacional, es necesario aceptar que una serie de charlas no son la solución.

Respecto a concentrar el presupuesto y los esfuerzos en los padres, siempre escuchamos que nadie nada sabiendo ser mamá o papá, pero al parecer los legisladores panistas creen que es posible diseñar el curso necesario para enseñarles.

La era de la (des)información

La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) emitió un informe para respaldar la educación sexual integral en las escuelas. El encargado de despacho de la presidencia del organismo, Israel Sánchez Martínez, considera que hace falta un enfoque informativo que al momento no se ha aplicado a este tipo de campañas.

En nuestra era niños y jóvenes viven rodeados de información, pero quizá no la adecuada. Así como se habla de una generación educada por la televisión, estamos frente a otra educada por el Internet. Desde su computadora o celular los menores tienen acceso sin restricciones a todo tipo de contenido, incluido aquel relacionado con la sexualidad. La sobreestimulación de los adolescentes está presente en la música, redes sociales y videojuegos.

Es imposible que los padres vigilen 24/7 lo que sus hijos ven, pero no es imposible modificar desde otra trinchera aquello que ven. Quizá ahí esté la clave, aproximarse a los más jóvenes a través de podcasts, videos, influencers, infografías, etc. que generen un impacto positivo.

El problema es encontrar quiénes sean capaces de encabezar un proyecto efectivo, y sobre todo, cómo hacerlo llegar a las zonas más alejadas, comunidades marginadas donde este tipo de información es indispensable.

Prejuicios

Existe otro factor fundamental a considerar: los posibles abusos sexuales detrás de las cifras de embarazo adolescente. La dificultad y temor para denunciar, la revictimización y la impunidad fomentan la normalización de este delito.

Este fenómeno desencadena otros tantos: las niñas o jóvenes no optarán por el aborto no sólo debido a la estigmatización y presión social. Pese a las disposiciones federales sobre la legalización, “no hay algún tema que se tenga que atender en Guanajuato”, reiteró la diputada panista Cristina Márquez.

La presidenta de la Comisión de Justicia en el Congreso declaró esta semana que “la Constitución no señala nada contrario al respeto a la vida, y mientras no haya un mandamiento hacia Guanajuato no hay alguna modificación que se deba realizar.”

Las niñas y adolescentes no podrán abortar. ¿Qué hay de dar en adopción a los pequeños? Parejas que llevan años esperando la oportunidad de tener un hijo sufren un proceso burocrático lleno de obstáculos, sobre todo si se trata de parejas del mismo sexo. Las niñas y adolescentes serán obligadas a ser madres. ¿Las recibirán en las escuelas de padres que proponen los panistas, para guiarlas en circunstancias que muchas veces no eligieron y que llegaron a sus vidas en una etapa poco idónea?

El silencio y falta de justicia ante el abuso, la negativa a legalizar el aborto, las barreras para conceder adopciones, también son decisiones basadas en prejuicios e ideas obsoletas, tal como la oposición a impartir campañas de educación sexual.

LO SUPERFLUO: Mientras se siga presentando la sexualidad como un tabú, poco o nada podrá hacerse para educar de forma adecuada a los menores al respecto.

LO PROFUNDO: Aunque se pretenda educarlos, faltan iniciativas concretas en el Congreso, la SEG, SSG e incluso los padres, que permitan informar como corresponde.

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