Sucesión PAN 2024: ¿interna o imposición?
“Viene un proceso complejo en el 2024, diferente al que estábamos acostumbrados por todo lo que está suscitando a nivel nacional y yo creo que hoy más que nunca necesitamos regresar a nuestros orígenes”.
Alejandra Gutiérrez Campos La alcaldesa de León sí va derecho y no se quita.
DESDE LA TERCERA CUERDA
Mientras tanto, en el frente morenista, el futuro hoy se ve más nebuloso porque acá no hay todavía siquiera claridad en torno al género. Vamos: Ricardo Sheffield Padilla y Ernesto Prieto aparecen como las dos únicas cartas entre los varones para buscar la nominación, pero no hay todavía certeza de que vaya a ser hombre el candidato y si resulta que será candidata, ahí el escenario se vuelve más complejo.
Incluso, ya con la alineación de los Prieto (Ernesto el fundador de Morena y su hijo, el diputado local) con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el escenario de quién con quién de los grupos en lo local con las corcholatas, quedó definido.
Sheffield va con Claudia Sheinbaum que hoy parece la favorita mientras que Marcelo Ebrard tiene el respaldo de la senadora Martha Lucía Micher y Emanuel Reyes Carmona, diputado federal.
Para una eventual batalla entre varones, Sheffield tendría el apoyo de Mauricio Hernández luego de que Ernesto Prieto Gallardo se le fue a la yugular la semana pasada al superdelegado y se ahondaron las distancias entre los Prieto.
Pero también hay uno que otro signo de distensión, digno de des tacar. Hace unos días, el senador Alejandro Peña, pieza clave en la estrategia territorial de Morena en lo nacional reunió en Celaya al propio superdelegado con Hades Aguilar que estaban distanciados.
No fue un encuentro casual sino previamente concertado, así que vale como un reencuentro entre 2 liderazgos que se habían conflictuado a tal punto que Hernández Núñez pactó con Sheffield. Pero vayamos al otro escenario factible; ¿qué pasaría si Morena des de lo nacional opta por candidata? No es una posibilidad descabellada según el diagnóstico inicial de quienes conocen los entretelones del partido.
Si optan por candidata, les guste o no a los morenistas, tienen 3 alternativas: las senadoras Antares Vázquez y Martha Lucía Micher Camarena y la expriista Bárbara Botello.
Las 2 primeras están muy lejos de los quereres políticos de Ricardo Sheffield. No hay química entre el procurador Federal del Consumidor con ninguna de las dos por lo que pensar en un apoyo eventual del funcionario leonés para algunas de ellas, es punto menos que imposible.
Por eso, Sheffield establece de inmediato una alianza insólita para muchos (convenenciera sin lugar a dudas), con su ex acérrima adversaria Bárbara Botello. No tiene opción para la gubernatura si no es hombre el candidato.
Eso abriría la posibilidad de que, del otro lado se diese una también impensada alianza entre Ernesto Prieto Gallardo y Antares Vázquez quienes hace unos años estaban de la greña; Antares tiene la ventaja sobre Malú Micher de que ella sí quiere la nominación y la cercana a Ebrard, no, aunque no se le puede descartar.
En suma...
LA DEL ESTRIBO
Muy conveniente y oportuno el viaje a Europa el viaje del gobernador Diego Sinhue. Hace rato que el combate al crimen organizado dejó de generar algunos rasgos optimistas y ya no hay pronunciamientos al respecto. El préstamo VIP a Grupo Pachuca ya no genera dudas. La titubean te aclaración deja claro que hubo trato privilegiado. Y qué decir de la sucesión blanquiazul. Los cálculos de disciplina han fallado.
Sucesión PAN 2024: ¿interna o imposición?
Más allá de quien logre la candidatura a la gubernatura en el PAN, el reto que tiene ahora el partido en el poder en Guanajuato es la forma en la que transite ese momento.
Ningún proceso se parece a otro. Hace seis años se pudo ejecutar un dedazo y someter a quien parecía retar al oficialismo sin mayores aspavientos.
Hoy, realizados varios intentos infructuosos desde el poder de facto que encabeza en el partido, el gobernador Diego Sinhue para buscar que la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez, “se baje”, lo natural sería ir a una interna como se supone, lo deseaba el propio mandatario estatal.
¿En realidad desea el jefe del ejecutivo estatal una interna como lo declaró aquel día del madruguete de Marko Cortés que anunció que habría candidata a la gubernatura?
Por lo que se ve desde afuera, lo que se percibe en radiopasillo y lo que se conoce tras bambalinas, la respuesta es no. Es probable que desde los poderes fácticos azules se creyera (y que aún se tenga la esperanza) de que se podía declarar lo políticamente correcto ese día.
Y que luego con ofrecimientos, pláticas directas, mensajes o ya en el extremo, presiones y condicionamientos iban a doblar la determinación de la alcaldesa de León.
Aquí mismo en este espacio, le comenté que me parecía factible. Hoy, me queda claro que, en efecto, Gutiérrez Campos mantiene el voy derecho y no me quito.
Y cada día que pasa, la realidad y el entorno azul descartan ese escenario. Y hay un factor que no se puede dejar pasar no solo por lo que representa en la proyección de un partido sino para efecto de las decisiones dentro de los reglamentos azules: el posicionamiento en las encuestas de García Muñoz Ledo y Gutiérrez Campos.
Uno de los elementos determinantes para perfilar una designación es que el ungido (en este caso, ungida) sea sobradamente el mejor o la mejor carta en una tanda de encuestas serias para efectos de una decisión partidista.
Pero el otro factor, mucho más pragmático, es lo que cada precandidata pueda rendir en el cara a cara contra sus potenciales rivales en la boleta. En términos más llanos, quien le da más puntos al PAN y le ofrece mayores posibilidades de triunfo o de amplitud de ventaja para quienes son optimistas.
En esta elección no se perfila por los sondeos, por el entorno en una repetición del paseo por las nubes que fue 2018 cuando el PAN ganó 2 a 1 a Morena.
El blanquiazul tendrá que borrar de sus premisas el “con cualquiera ganamos o hasta arrasamos”. En otras palabras, el PAN gobernado de facto desde el poder ejecutivo tendrá que cuidar no solo el perfil de quien resulte candidata sino la calidad del proceso que lleve a esa selección. Y todo empieza con la definición del método. No todo es tener el control del comité estatal, de la comisión permanente en lo local y el poder de convencimiento en lo nacional.
Teniendo en el horizonte 2 perfiles que más allá de su circunstancia y su entorno actual, tienen argumentos sólidos para ser buenas candidatas como Alejandra Gutiérrez y Libia Dennise García, el blanquiazul tendría una inmejorable posibilidad de legitimar en lo interno a su abanderada y de esa manera minimizar la posibilidad de deserciones o reacciones que minen la unidad del partido y su desempeño en campaña si se cae en la tentación de una imposición.
ALIADOS DE AYER, ADVERSARIOS HOY; LOS PRESENTES EN UNA CENA 8 AÑOS DESPUÉS
la política es el arte de comer sapos y no hacer gestos, de olvidar viejas rencillas o sepultar en el pasado viejas alianzas, de decir de esa agua no he de beber y ahogarse luego en ella, de conspirar a veces en contra de algún adversario y luego sentarte con él.
Los protagonistas recordarán segura mente aquella tertulia desde las trincheras en las que ahora se encuentran.
Hace exactamente 8 años, el ahora diputado local Miguel Angel Salim Alle era anfitrión del entonces poderoso dirigente nacional azul Gustavo Madero quien hoy es senador de la república.
Salim Alle acababa de obtener la candidatura a una diputación plurinominal cuando muchos creíamos que estaba en decadencia política, luego de su derrota en la contienda por la alcaldía de León en 2012.
A esa cena en su propio domicilio, asistieron el senador Fernando Torres Gracia no, el entonces magistrado del Tribunal de lo Contencioso Administrativo Vicente Esqueda y el regidor del Ayuntamiento barbarista, Alejandro Arena. También estuvo el dirigente estatal Gerardo Trujillo. Nadie más.
Después de meses y meses de relaciones tirantes con el dirigente estatal, Gerardo Trujillo, y con el propio gobernador Miguel Márquez, Madero regresaba a Guanajuato triunfal tras haber hecho algunas travesuras.
Salim le había dado una sorpresa a sus malquerientes al obtener una candidatura en la lista nacional que le garantizaba una curul en la siguiente legislatura federal. De manera particular, la partida se la había ganado a Justino Arriaga Rojas quien se veía abrazando la pluri.
En aquel momento, Vicente Esqueda y Fernando Torres Graciano eran personajes poderosos al interior del PAN y parecían inseparables. La amistad sigue fluyendo, pero ahora sus trincheras son diferentes. Fernando Torres fue el damnificado hace 6 años pues quería ser el candidato a la gubernatura y no fue el preferido de Miguel Márquez que prefirió a Diego Sinhue.
Lo curioso es que hoy Torres Gracia no parece compartir causa con el propio Márquez a favor de Alejandra Gutiérrez; eso significa que no apoya a Libia Dennise García quien era cercana a él hace 6 años e incluso hace 3 años apoyaba sus precarias aspiraciones por la candidatura a alcalde en León.
Esqueda parece lejos del bien y del mal como procurador de los Derechos Humanos. A él no le complicaría mucho mostrarse afín a la aspiración de la secretaría de Desarrollo Social y Humano, aunque por el cargo que ocupa no sería bien visto que mostrara su panismo.
Lalo Trujillo se ha mantenido fiel al oficialismo y el anfitrión Miguel Salim, es un personaje que genera posiciones interesantes entre quienes ahora respaldan a Libia Dennise pues le han pedido poner sana distancia del diputado local para ahuyentar la tentación de antiguas cercanías e influencias que en su momento tendría que controlar si logra la candidatura y gana la elección.