Una agenda para la paz
1.- Una agenda para la paz
En tiempos preelectorales donde el tema de la violencia y la inseguridad pareciera parte de un panorama normalizado para los políticos, diferentes entidades de la sociedad civil pusieron manos a la obra para afianzar una agenda o ruta de acción concreta; todo un año de trabajo para explorar las circunstancias que se viven en cada estado.
Justo en esta semana, organizaciones e instituciones como la UNAM, Foco Público, INCIDE Social, CIESAS, Jesuitas de México, la Universidad Iberoamericana, el Instituto de Economía y Paz, SERAPAZ, el CIDE y el Colegio de México, liberaron el documento “Agenda Nacional de Paz”.
Se trata de un primer esfuerzo por emitir una ruta realizable que sacuda al Estado Mexicano por una verdadera solución para enfrentar la criminalidad que, como en Guanajuato y todo el país, ha invadido a la sociedad en su conjunto penetrando en las estructuras de gobierno y los diversos sectores sociales.
Su contenido está en una etapa de revisión y discusión, pero sin duda alguna ya esboza los pasos que ineludiblemente deberán ser materia de consulta para aquellas y aquellos que buscan detentar el poder público. Darle el valor que corresponde a un esfuerzo completamente desligado de la política partidista, es ya parte de su obligación.
En el pasado reciente quedaron los diálogos por la paz que emprendió la Cuarta Transformación por todo el país, justo en la etapa de transición que derivó en el inicio de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, quien dejó ese ejercicio como un mero espacio de expresión, para emprender su propio proyecto llamado Guardia Nacional.
A nivel estatal el gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo apostó por un “Golpe de Timón” con los mismos funcionarios que vieron al estado sumirse en su espiral de violencia. Hoy se debaten entre una reducción marginal de los homicidios y cruentos episodios de brutalidad extrema.
Aquí es preciso citar las dudas fundamentales que motivaron esta agenda ciudadana:
“¿Qué país es este que se ha acostumbrado a la muerte cotidiana, a la corrupción, a la impunidad, y al fracaso de sus instituciones? ¿Cómo nos convertimos en esta sociedad que tolera y se resigna al miedo, egoísmo e indolencia; a la ineptitud de sus gobernantes y a relacionarnos haciendo daño?”
Resolver estas interrogantes es parte del cheque que los funcionarios responsables cobran cada quincena y el acertijo fundamental para los que aspiren a hacerlo.
2.- Agripino: control de daños contra el tiempo
Con una intervención tardía, colmada de promesas que ya ni siquiera le tocará hacer cumplir, el rector general de la Universidad de Guanajuato (UG), Luis Felipe Guerrero Agripino, emprendió una suerte de gira de control de daños -u operación cicatriz- por las diferentes sedes en las que persiste la protesta estudiantil.
La verdad es que se perdió tiempo valioso con un atrincheramiento vergonzoso, en el que envió al frente a sus principales operadores como la secretaria general, Cecilia Ramos Estrada, y al secretario de gestión y desarrollo, Salvador Hernández Castro, quienes resultaron los peores interlocutores.
En un lapso de una semana, las inconformidades estallaron y se multiplicaron. Sin duda no con la misma estridencia y generalización que mostró la gran movilización de diciembre de 2019, pero sí con la absoluta certeza de las carencias, rezagos, negligencias y omisiones que se acumularon a lo largo de ocho años.
Al final, se trata de una crisis que se estaría heredando –eso sí- injustamente a la próxima rectora, Claudia Susana Gómez López, al endosarle buena parte de los compromisos que, sin otra salida, Guerrero Agripino pretende firmar en los siguientes días con los inconformes de cada sede universitaria.
Así que sin mayor compromiso en lo hechos, quedan cuatro días para que el todavía rector general trate de levantar los paros que persisten y, al parecer, mantienen la intención de hacer patente sus causas hasta el día de la toma de protesta de Claudia Susana el próximo 27 de septiembre.
El problema para Agripino es que las deficiencias brotan por doquier. La situación de planteles como el de la Escuela de Educación Media Superior de León, cuyo drenaje reventó debido a la falta de mantenimiento así lo demuestran. ¿Cuántos planteles, sedes o unidades, se encuentran en un rezago similar?
Por ahora, tanto el rector saliente como la entrante han firmado el pliego petitorio planteado por estudiantes de la División de Arquitectura, Arte y Diseño (DAAD) de la UG, quienes tocaron fibras sensibles al pedir cuentas sobre el ejercicio del gasto universitario que debería ser utilizado en infraestructura.
Increíblemente, Guerrero Agripino se mantiene en un pedestal que ya parece risible, pues todavía se dio el lujo de “distinguir” a esta división al reconocer que “la comunidad estudiantil de esta sede, se organizó, y planteó una serie de demandas y necesidades (…) propositiva, respetuosa, se generó un diálogo fructífero".
“Se pusieron fechas y términos de cumplimiento”. Es lo mínimo y es el apremio en el que involucra, desde ahora, a su sucesora.
3.- Jorge Espadas, ¿otro aspirante en León?
Justo un día antes del informe de Alejandra Gutiérrez Campos, otro interesado en la alcaldía levantó la mano.
Ya sea por incrementar la presión pasiva para forzar la declinación de la más férrea contendiente por la candidatura del PAN a la gubernatura, o por genuinas aspiraciones, el diputado federal Jorge Espadas Galván ayer se apuntó entre los interesados en la presidencia municipal.
Según dijo, en caso de que se confirme el cambio de género designado para esa posición, él estaría interesado en buscar ese abanderamiento, sumándose así a Aldo Márquez Becerra entre los aspirantes.
El famoso cambio de género, recordemos, fue la advertencia que el oficialismo lanzó a Gutiérrez Campos para convencerla de declinar a favor de Libia Dennise García Muñoz Ledo, la aspirante a la que se alineó Espadas Galván junto con el resto de sus compañeros de bancada.
Justo por lo anterior no se podría tomar en serio su declaración, pues el mismo Espadas Galván dijo prever que el género de la candidatura se mantenga como mujer y en ese caso Ale Gutiérrez se enfoque en buscar la reelección. Es decir, mera presión pasiva para la alcaldesa.
Hoy, tanto espadas como el resto de la cargada oficial, espera que finalmente Ale Gutiérrez decline y anuncie su intención de enfocarse en la presidencia municipal de León, algo que parece más que difícil, justo cuando había conseguido que le concediera el beneficio de la duda con una encuesta. Ya veremos.
CONTRA RETRATO
Magdalena Rosales Cruz
Hace poco más de año y medio, llegó con ánimos redentoristas a la subdelegación del ISSSTE en Celaya. Ahora se va de ese cargo tras un penoso episodio de desmesura extrema, en el que perdió los estribos y terminó por precipitar su salida.
La exdiputada local Magdalena Rosales Cruz fue exhibida cuando materialmente se opuso
a que ingresara a laborar el nuevo personal de recursos humanos. Se molestó porque despidieron a quien era la titular, Norma Elvira Rangel Álvarez, quien era cercana a ella. El problema se volvió un escándalo cuando pidió apoyo a la fuerza pública.
Lo peor de todo es que desconoció a toda la estructura jerárquica del ISSSTE, al aseverar que ella llegó a ese encargo por instrucción directa del presidente Andrés Manuel López Obrador. La verdad es que llegó por intercesión de la senadora Antares Vázquez Alatorre a quien ahora se atiene para mantenerse en la palestra.
El hecho es que por ahora ha sido reasignada a su plaza de jubilación y alejada nuevamente de su cargo, una situación que ya se esperaba luego de haberse enfrentado con el sindicato, la estructura burocrática y por supuesto con el delegado Guillermo Caballero Mendoza.
Como quiera que sea, es un penoso desenlace para una férrea militante de Morena con evidente buena voluntad, pero sin la pericia para enfrentar la corrupción con los ‘pelos del burro en la mano’.
