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Violencia vicaria: los ajustes sobre la marcha

Opinión

Miguel Zacarias - Polvora e Infiernitos

VIOLENCIA VICARIA: LOS AJUSTES SOBRE LA MARCHA

NUEVO TONO. Después de la zacapela que se armó en el pleno del Congreso local el jueves antepasado por la protesta de Morena en la discusión de la minuta federal que amplía la presencia de la Guardia Nacional y el Ejército en tareas de seguridad hasta 2028, las fracciones de Morena y PAN traen un ánimo más relajado y ya se pusieron de acuerdo en 2 grandes temas.

MENÚ. Uno de ellos, el de la reforma para facilitar el acceso a agua potable a quienes habitan fraccionamientos irregulares y el otro, el que reconoce la violencia vicaria como violencia de género. Este último, incluye además una propuesta de la llamada bancada feminista que, vaya que hace ruido y da de qué hablar en esta legislatura.

LISTAS. En el caso del derecho humano al agua, el panista Miguel Salim presentó una iniciativa y Morena otra. Ya salió una consensuada anteayer.

SIMBÓLICO. Ayer, con mucho más discusión y objeciones, muchas, de la Fiscalía de Guanajuato que no se tentó el corazón ni con las propuestas panistas, avanzó el dictamen que se espera esté listo la siguiente semana. El 24 de noviembre en la víspera de la conmemoración del Día Mundial contra la Violencia a la Mujer será aprobada.

UNA DE CAL. Resulta plausible esté impasse que se han dado los legisladores de todos los partidos. Parece haber un ánimo de consensuar y sacar adelante temas de agenda común.

LO QUE SIGUE. Y todo, mientras llega el momento de la discusión del paquete fiscal, las leyes de ingresos y las solicitudes de deuda en donde vienen algunas solicitudes de Morena.

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LA DEL ESTRIBO…

Habrá que ver si el secretario de Gobernación, Adán Augusto López llega mañana pertrechado solo con los diputados locales de Morena o llegan más refuerzos del Congreso federal. El punto es que quien organiza y convoca es el gobierno del estado por lo que ya sabe que no visita terreno neutral. Va de visitante y con la porra en contra. El otro tema es que él anda también en precampaña disfrazada y no es el favorito entre morenistas.

Porque, su jornada en Guanajuato no será nada sencilla.

El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo lleva casi un año pidiendo cita con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Estarán líderes empresariales que seguramente pedirán explicaciones del porqué se margina a Guanajuato de obras y grandes proyectos. A menos que desde ambos frentes, terminen por neutralizarse y al final, resulte un encuentro anodino e improductivo.

Violencia vicarua los ajustes sobre la marcha

CUANDO LA VOZ DE LOS CIUDADANOS PESABA EN SEGURIDAD

Hace 3 años, los contrapesos en León operaban y funcionaban en materia de seguridad. Si lo hacían bien o mal era otro cantar o si es correcto darles o no poder, es otro punto. La autoridad tenía esa presión.

Era el segundo trienio de la gestión de Héctor López Santillana, el entonces presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León José Arturo Sánchez Castellanos, daba un manotazo sobre la mesa El amago de abandonar la mesa de seguridad que hizo este último ante lo que él juzga como falta de voluntad de la autoridad de León para llevar adelante el modelo con uno de sus elementos centrales, la recepción de denuncias por parte de policías municipales orilló a una reunión del alcalde con un grupo de empresarios.

Además de Sánchez Castellanos, estuvieron Antonio García y el abogado Paulino Lorea. Tras esa reunión se dijo que el responsable de responder por los resultados del modelo de seguridad era el propio presidente municipal y no el secretario, Mario Bravo.

No se había dado una manifestación expresa y pública del alcalde leonés, de apoyo al modelo. Este dato era relevante porque quedaba claro en el entorno que Mario Bravo fue una sugerencia del gobernador a la que no se pudo resistir el alcalde leonés y que, por tanto, para aplicar y defender el modelo era indispensable que se manifestara López Santillana.

Uno de los compromisos que se asumió en esa reunión privada, según dijo René Solano, presidente de la Mesa Ciudadana de Seguridad, fue el de que, al cierre del trienio todos los integrantes de la policía de León estarían capacitados para recibir denuncias y que al cierre de 2019, habría por los menos un centenar más.

Esto, luego de que el Fiscal Carlos Zamarripa desistiera de su planteamiento inicial de que la capacitación dependiera absolutamente de la Fiscalía. Tras el enfrentamiento público con Arturo Sánchez ya no hubo esa condición y por lo mismo se facilitaba que hubiera más policías capacitados.

El Fiscal Zamarripa se replegaba un poco pero no se rendía. Era la última gran oportunidad para que el famoso modelo policial en León que incluye patrullaje estratégico y recepción de denuncias por parte de policías, funcionara.

El modelo confrontaba posturas y agitaba pasiones. Los empresarios tenían poder para amagar, cuestionar y emplazar a la autoridad pero se llegaba al punto de quiebre. Perdieron la combatividad y ganó el gobierno.

Violencia vicaria los ajustes sobre la marcha
Violencia vicaria los ajustes sobre la marcha

ALVAR Y ZAMARRIPA: QUE LAS POLICÍAS MUNICIPALES NOS AMPAREN

Las apariciones mediáticas del secretario de Seguridad, Alvar Cabeza de Vaca y del Fiscal Carlos Zamarripa Aguirre son muy esporádicas. Ellos solo comparecen ante los medios cuando hay que presumir algunas acciones que realiza la autoridad contra el crimen y cuando la lumbre les llega a los aparejos y no son suficientes las disertaciones de la secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública.

Ayer fue uno de esos días y digamos que ambos salieron al paso de la coyuntura pero su discurso está muy lejos de convencer porque da la impresión de que las acciones de la autoridad sólo alcanzan a contener un problema pero no lo solución de fondo a algo que parece agravarse.

Justo cuando se daba un respiro de los días aciagos que se han vivido en varios municipios de la entidad en los últimos días, ayer, 32 municipios, literalmente amanecieron con más de 80 mantas de un grupo criminal que acusa a otro de ser generador de violencia.

Una jornada menos violenta que la de los días pasados pero con estos mensajes que confirman lo que hace rato sabemos. Que Guanajuato es un territorio que se disputan 2 grandes grupos pero en el que participan otros más pequeños que se pelean el municipio más poblado del estado y uno de los que concentra un mayor consumo de estupefacientes como es León.

Carlos Zamarripa ofrece su versión de las detenciones y del control de daños y apura las preguntas. Ya sabemos que no le gustan los cuestionamientos.

Luego, Alvar Cabeza de Vaca, el secretario concentra sus respuestas en la entrevista a lo que dejan o deberían de hacer los Municipios y no hacen. Revisión de permisos de bares, centros nocturnos que han sido los escenarios de las últimas masacres en la entidad.

Se estaría dando por descontado que esos lugares donde se registraron dichas tragedias, estaban en el clandestinaje o no contaban con los permisos suficientes. ¿Las masacres suceden ahí porque los delincuentes gustan atacar en negocios sin permiso o hay algunas razones adicionales?

Pero, otra vez desde el Estado, el secretario de Seguridad con el planteamiento de que los Municipios son los responsables inmediatos y puede ser cierto pero sucede que hoy no son mayoría las policías municipales que están listas para enfrentar los retos que enmarca el crimen organizado.

La pregunta hace tiempo es y sigue siendo si nuestras policías municipales están a la altura de las circunstancias en capacitación, número de elementos, equipamiento, verticalidad y honradez para enfrentar los desafíos del momento.

El secretario no debe olvidar que él acata las estrategias de su jefe en turno y que Miguel Márquez y Diego Sinhue le han dado la confianza pero con premisas distintas. 6 de los 10 años que lleva Alvar Cabeza de Vaca en el cargo lo hizo con el mando único como estrategia.

Fue el sexenio en el que un buen número de municipios se echaron a la hamaca, pensando que el Estado los sacaría del apuro. La delincuencia organizada no estaba tan sólida ni había penetrado tanto como ahora en la sociedad y en las propias corporaciones policiales.

El tiempo perdido en una estrategia que el gobernador Diego Sinhue ha criticado del sexenio anterior está costando caro. Los criminales han sido más consistentes que la autoridad.

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