Zamarripa y Álvar: ¿"Nuevo comienzo" vs " los mejores del país"?

Quiero reconocerle al secretario Álvar Cabeza de Vaca Apendinni. De verdad Álvar, sin lugar a dudas si no es que uno, eres de los mejores secretarios de Seguridad Pública de este país. Lo he dicho y lo sostengo públicamente. Que si eres enojón, que si eres contestón. A mí dame resultados. Yo no te quiero de amigo; te quiero de secretario, dando resultados"
Si hablamos de perfiles, Movimiento Ciudadano asume la decisión correcta al postular a Juan Pablo Delgado Moreno como su candidato a la alcaldía de León. Lo anterior pese a que no era ese el escenario ideal para el activista quien ya estaba perfilado para ser candidato a diputado federal por mayoría y con la promesa de una buena posición en la circunscripción dos que le aseguraría una curul en San Lázaro.
Delgado Moreno repite luego de que, en 2021, tras una buena campaña, le pudo dar su primer regidor en la historia de León al partido naranja luego de superar a Sergio Contreras del Partido Verde que se quedaba por primera vez en varios trienios sin al menos un edil en el Ayuntamiento.
Y es que Juan Pablo ha sido recurrente en ese activismo que no se conforma con la denuncia pública y la lleva a los tribunales con resultados favorables. Ese mismo activismo que le ha llevado a ser uno de los promotores de los derechos de la comunidad de la diversidad sexual.
Un recurso ganado por la organización que encabeza fue el punto de partida para que el gobierno de Guanajuato se viera obligado a destinar una partida presupuestal para garantizar atención médica a este grupo de la sociedad.
Antes de ese triunfo, la comunidad LGBTI ya tenía un decreto para garantizar el matrimonio igualitario. Pero no solo se ha limitado a ese ámbito el activismo de Delgado, sino también a los temas de medio ambiente.
En otras palabras, ha sido un crítico constante de las estrategias de la alcaldesa Alejandra Gutiérrez quien incluso alguna vez se enganchó con una respuesta que dio pie a que Delgado solicitara derecho de réplica que le fue concedido en su momento.
Sino la federal porque tiene además una representación de su agrupación en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Le tenían reservada no solo la candidatura federal en el distrito III -que por supuesto no iba a ganar en León-, pero al mismo tiempo, le prometieron el lugar cuatro en esa circunscripción. E
l sueño no cuajó y rápidamente encontraron a un relevo que es amante de las causas perdidas: Marcelino Trejo quien ya quiso ser candidato a diputado del Partido Verde y luego aspirante a alcalde por Morena y ahora a diputado federal por el mismo instituto político.
Puede tener una candidatura a diputado federal plurinominal, pero no en una posición de privilegio como la que le habían ofrecido a Juan Pablo Delgado quien estaba ilusionado con esa nominación.
El problema para MC es que, tras la no postulación de Samuel García que era su gran apuesta como campaña paraguas del resto de los candidatos en el país, necesita candidatos locales con "punch" y sin lugar a dudas, Juan Pablo es la mejor carta que tienen.
Sus sueños de ir a San Lázaro, tendrán que esperar. Su reto será mantener al menos la votación suficiente para conservar el regidor que tiene en León.

Bárbara Botello lleva meses, antes de ser candidata (y de convertirse en morenista) siendo crítica de la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez; Gerardo Fernández del Verde, ha centrado en los últimos meses sus dardos también en la alcaldesa y qué decir de Juan Pablo Delgado.
Hasta ahorita en la boleta de León dice: “casi todos contra Alejandra Gutiérrez” porque el PRI postulará a Zukeily López que poco se ha dejado ver. El PAN en León, solía tener en el pasado candidatos a la alcaldía de otros partidos que nomás le hacen el caldo gordo al blanquiazul. ¿Será que, ante la abundancia de antialejandristas, el PRI le hará el favor al PAN y terminará en el triste papel de comparsa en campaña?
ZAMARRIPA Y ÁLVAR: ¿"NUEVO COMIENZO" VS " LOS MEJORES DEL PAÍS"?
No es que sea una disputa. Mucho menos una ruptura. Pero la narrativa que manejan por un lado el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo en abierta defensa de los resultados de su gobierno en materia de seguridad y de los responsables de la estrategia, inevitablemente choca con el discurso de su candidata, la aspirante del PAN a la gubernatura Libia Dennise García Muñoz Ledo que habla de un "nuevo comienzo".
Y está en su derecho el mandatario estatal de reivindicar lo que hicieron en su sexenio, pero la evaluación de ambos tiene que ser por los 12 años -en el caso de Álvar Cabeza de Vaca- y los 15 para Zamarripa y podemos inferir, por lo dicho por el propio Rodríguez Vallejo, la primera parte de la gestión de ambos no entregaron los resultados apetecidos y entonces no todo es color de rosa.
En el arranque de su discurso en la celebración del 191 aniversario de las FSPE, el gobernador hizo un balance de todo el sexenio y habló de cómo encontró la seguridad en el estado, la policía estatal, las policías municipales, la procuración de justicia. "De norte a sur, historias de todo tipo", expuso.
Y esa policía estatal con menos elementos que empleados en el DIF estatal, esas policías municipales abandonadas, ese robo de hidrocarburos en las narices de las autoridades, la "impenetrable" comunidad de Santa Rosa de Lima para la autoridad, se dieron cuando ambos ya estaban en sus respectivos cargos y en Guanajuato se incubaba un cartel criminal.
Rodríguez Vallejo ha dicho una y varias veces que el problema con Álvar y Zamarripa es que no tenían rienda y no había estrategia de seguridad que los activara. La crítica es a su antecesor. Miguel Márquez creía en el Mando Único policial en el estado y que el combate al narcotráfico se tenía que dar solo desde la Federación.
Y ese justo es el punto. En la analogía con un partido de futbol, por la ausencia de estrategia y desdén de su jefe o el director técnico, Cabeza de Vaca y Zamarripa desperdiciaron el primer tiempo de su gestión en el que recibieron goles sin respuesta.
Mejoraron en el segundo tiempo notablemente. Hubo una estrategia agresiva, frontal pero eso no impidió que se consumaran más goles y que de hecho la goliza fuera mayor.
Porque una cosa es quae hoy el estado tenga una mejor posición en el índice de homicidios por cada 100 mil habitantes y menos asesinatos en este año que en el primero de su administración. Pero este sexenio ha sido el más violento y con más desapariciones en la historia de Guanajuato.
El gobernador habla de lo que le compete en su gestión, pero la historia política reciente en Guanajuato, analizada en perspectiva, tiene otra visión.
Casi la mitad de los 33 años que el PAN tiene el poder en Guanajuato se le han ido en un deterioro paulatino de la seguridad que tuvo su pico en 2020 y 2021. Que en los últimos dos años ha habido una mejora tras tocar fondo, es cierto, pero la pacificación está lejos.
Dice Diego Sinhue que hoy Guanajuato es más seguro y se apoya en algunas cifras oficiales verídicas, pero hay otras que no dijo: hoy hay más niños víctimas de la violencia, más policías asesinados, el drama de los desaparecidos no encuentra la luz al final del túnel. Habría que preguntarle a cada guanajuatense si hoy se siente más seguro que hace cinco años.
HUGO VILLALOBOS, CARLOS MEDINA Y VICENTE FOX: DEL ANTIPRI AL PRIAN
Hoy en esta plaza los que estamos aquí remachamos los clavos del ataúd de un partido único. No más discursos de un solo partido, no más discursos de una sola persona, la fuerza vital de nuestra sociedad está en la pluralidad; hoy nuestra marcha lo confirma".
Así lo dijo hace un año el empresario Hugo Villalobos González en su calidad de orador principal, en la marcha ciudadana a favor del Instituto Nacional Electoral. Muchas cosas han cambiado en la política local y nacional.
Entre quienes le escuchaban estuvieron Vicente Fox Quesada y Carlos Medina Plascencia, expresidente y exgobernador del estado, sucesor de Medina que lo fue en una época local tan aciaga como la que hoy se vive en lo nacional.
Cuando los tres entraron a la vida pública, el PRI era el todopoderoso y omnipotente partido gobernante. Hugo Villalobos lidió como presidente del Instituto Estatal Electoral con la última gran camada del priismo guanajuatense rudo y agraviado con una decisión centralista: en los tiempos de Carlos Salinas de Gortari, este obligó a Ramón Aguirre Velázquez a no tomar posesión como ganador de la elección de 1991.
Carlos Medina fue el beneficiario de esa decisión y luego emprendería una carrera exitosa que lo llevaría a desafiar abiertamente al PRI-sistema, sobre todo como diputado federal entre 1997 y 2000.
Ni qué decir de Vicente Fox, todo frescura y confrontación antes de 2000, ridiculizó como pocos al priismo que cayó por primera vez en una elección presidencial tras 70 años de hegemonía.
Hace un año, el primer presidente del Instituto Estatal Electoral en Guanajuato aseguró que la fuerza vital de una sociedad es la pluralidad por lo que confió en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación echará abajo el 'Plan B' electoral de la 4T.
Fue emotivo el mensaje de Hugo Villalobos que, por sobre todas las cosas, mantiene la autoridad moral para hablar de lo que habló ayer desde el templete.
Una de las grandes paradojas de la lucha que los tres han protagonizado contra la 4T es que ahora lo hacen de la mano de quien era su enemigo histórico, el PRI. "El PRIAN", ha definido con sorna el presidente Andrés Manuel López Obrador que dice que estos partidos son lo mismo, aunque muchos exmilitantes azules y tricolores se hayan refugiado en Morena. La gran diferencia es que ambos han sido "purificados" por el manto del líder de facto de la 4T, algo ampliamente discutible. Pero el presidente ha logrado colocar a ambos partidos en la órbita que desea y en los hechos priistas y panistas se han unido en contra del morenismo gobernante.