Asesinato de policías enciende foco rojo en Guanajuato: Causa en Común

Jessica de la Cruz

León.- El estado de Guanajuato se ha convertido en líder en varias estadísticas criminales, entre ellas los homicidios de policías. Han sido 35 elementos, tanto municipales como estatales, los que han muerto en la batalla contra el crimen organizado, ya sea saliendo de una jornada de trabajo o en su día de descanso.

Miguel Ángel era un joven policía acambarense de 22 años de edad, fue la víctima número 35 en lo que va del año, pero se suma a la lista de policías que han fallecido tanto por arma blanca como de fuego.

Desde el 2018 fueron 66 policías asesinados; en el 2019, 73 y el año pasado, 84; es decir, que año con año, la entidad ha roto sus propios récords, y se mantiene como número uno en esta incidencia delictiva.

Angélica Canjura, especialista en la organización civil Causa en Común, comentó que el número de policías asesinados en la entidad se ha convertido en un foco rojo de alerta porque Guanajuato no es un estado exento de homicidios dolosos y por lo tanto la situación en la ciudad ya es de violencia extrema.

La especialista compartió que una de las debilidades que son evidentes del porque asesinan a tantos policías en la entidad, es porque no están capacitados para enfrentar esta violencia que se vive en el estado.

“Se puede observar que no tienen los elementos suficientes para poder hacer frente a la acción de la delincuencia organizada en Guanajuato que es importante allá, porque tiene altos índices de homicidios dolosos, de delincuencia organizada, de detenciones por narcomenudeo”, dijo.

Miguel Ángel, fue asesinado a balazos cuando salía de su casa, se presume que ese domingo 18 de julio, iba a trabajar por la mañana a un sitio de la colonia Rancho Grande perteneciente al municipio de Acámbaro, cuando unos delincuentes le dispararon repetidamente con armas largas y cortas, hasta dejarlo sin vida.

Se deben homologar criterios

Angélica Canjura comentó que hay varios motivos por los que debería ser prioritarios en su atención, para garantizar su vida y su protección, pues son las personas que se encargan de cuidar la vida del ciudadano.

Propone por ejemplo, la homologación de criterios desde la capacitación, de sueldos, prestaciones, entre todas las policías locales, deberían de ser mayormente remunerados y no solo en la teoría, también en la práctica.

Canjura agregó que cuando se carece de estos criterios, lo que se puede hacer para evitar un mayor número de asesinatos, es apoyarse en las policías tanto estatal, como federal, para poder hacerles frente al crimen organizado, y más cuando ya están rebasadas.

LC