Comercio ilegal de musgo y heno permanece en Guanajuato a pesar del daño ambiental
Guanajuato, México.- En el centro histórico de Celaya, la comercialización de musgo y heno para la ornamentación navideña florece, desafiando las restricciones legales. Tanto vendedores ambulantes como establecidos compiten ofreciendo una gama de productos con precios que fluctúan entre 10 y 40 pesos. Mientras algunos se aventuran en la recolección en los cerros, otros optan por la reventa. La inclinación fiscal indulgente en Celaya actúa como un imán para estos comerciantes, generando un conflicto entre la arraigada tradición y las normativas vigentes.
En Salamanca, el costo del musgo y heno ha experimentado un aumento significativo debido a un nuevo permiso ambiental que los comerciantes deben sufragar a proveedores de Michoacán. En tiempos pasados, solían adquirir directamente estas plantas, pero ahora, con las restricciones de traslado, dependen de intermediarios, lo que eleva los costos. Comerciantes con décadas de experiencia manifiestan su frustración ante estos cambios y la incertidumbre entre los consumidores ante los nuevos precios.
En el tianguis navideño alrededor del mercado de San Juan de Dios en San Miguel de Allende, la extracción ilegal de musgo y heno proveniente de Michoacán amenaza el ecosistema. La normativa NOM-011-Recnat-1996 considera esta práctica como ilegal, y expertos advierten sobre el impacto negativo en el equilibrio ambiental. A pesar de los riesgos, al menos diez locales continúan vendiendo estos productos, y la falta de supervisión plantea una seria amenaza para la biodiversidad.
Aunque la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Medio Ambiente prohíbe la venta de heno y musgo en Irapuato, estos productos se ofrecen abiertamente en mercados y tianguis. Los comerciantes, conscientes de la ilegalidad, argumentan que la demanda persiste, y la prohibición no ha disuadido a aquellos que buscan adornar sus hogares con estos elementos. No obstante, se enfrentan a bajos niveles de ventas este año, afectados por las lluvias.
A medida que la temporada navideña avanza, la controversia en torno al comercio de musgo y heno se intensifica, planteando preguntas cruciales sobre su impacto en el medio ambiente y las arraigadas tradiciones mexicanas. La tolerancia fiscal se presenta como una posible solución, pero estas cuestiones deben abordarse de manera integral para equilibrar la celebración festiva con la preservación del entorno natural.
Bajan ventas en León tras regulación de musgo y heno en Guanajuato
En la venta de musgo y heno, cientos de familias leonesas han encontrado el sustento económico, pero también han visto la disminución de sus ingresos desde que la Profepa reguló su comercialización y la SEMARNAT catalogó su extracción como una práctica ilegal.
En el tianguis de la calle Leona Vicario, frente al Mercado Aldama, hay múltiples puestos de musgo y heno. Las familias venden el kilo de musgo o ‘cerrito’ desde los 30 hasta los 50 pesos, mientras que el heno cuesta de os 15 a los 25 pesos el kilo.
De acuerdo con la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Medio Ambiente, la extracción del musgo y el heno es ilegal, por el impacto ambiental de sustraerlo para su comercialización. Estas especies crecen naturalmente en los bosques. El musgo sale de la superficie de las rocas o los árboles y por su humedad ayuda a captar litros y litros de agua, además de evitar que las temperaturas se eleven. Ambas especies también son el hogar de animales, hongos y microorganismos.
Daniel Luna, comerciante de la calle Leona Vicario, cuenta que para vender musgo y heno, cuenta con un permiso federal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA). Las plantas le llegan de sierras y lugares naturales ubicados entre León y Silao.
“Una vez que el gobierno otorga el permiso tanto como en el heno y el musgo, comienza la comercialización para venderlo legalmente. Este en particular me lo traen de Vaquerías, Los Lorenzos, comunidades cercanas entre Silao y cerca de León”.
Desde 2022 y hasta este 2023, el impacto de esta prohibición y regulación ha bajado sus ventas. Se enfrenta, como muchas familias que se mantienen de este ingreso, al alejamiento de clientes, a los que finalmente Daniel les recomienda no dejar de comprar, sino reutilizar las plantas y regresarlas a la tierra.
“La recomendación que le hago a mis clientes es que todo lo que sale de la tierra regrese a la tierra, precisamente que el musgo o flor de peña, como lo conozcan, no se desperdicia porque precisamente es alimento para las plantitas. Se desintegra, se seca y arriba de la planta se hace la composta (…) termina la temporada y tienen un jardincito, que reutilicen, pueden ponerlo en capas o dejarlo secar y echarlo alrededor de las plantitas”.
Daniel es la tercera generación familiar dedicada a la venta de plantas de diversas especies, así como musgo y heno, particularmente en temporada decembrina. Su familia depende de esta entrada de dinero.
“Este año ha circulado en redes sociales esta información de “no compren musgo, no compren heno”, mi recomendación simplemente es reutilizarlo. Lo he escuchado de los mismos clientes que me dicen ‘yo pensé que no iban a vender’, pero imagínate, luego van a cancelar la navidad”, dice sarcásticamente el vendedor sobre las normas federales.
Blanca, otra vendedora, coincide con la versión de Daniel. Reconoce que su familia tiene los permisos necesarios para la venta de estas especies, mismas que les llegan del estado de San Luis Potosí, pero a pesar de esto sus ventas bajaron en comparación con el año pasado.
Recomienda mantener el musgo humedo y guardarlo para el año siguiente.
“Se riega para que se mantenga verde, igual lo puedes dejar secar y guardarlo para el año siguiente. Igual el heno o paixtle, lo puedes conservar”.
Los “días buenos” de venta en el tianguis Leona Vicario apenas comienzan, a partir de este 20 de diciembre han notado mayor fluidez de gente y dinero en la zona del Mercado Aldama.
El impacto ambiental es cada vez más cuestionado y últimamente regulado con la prohibición de extracción de musgo y heno, pero también significa el sustento de múltiples familias leonesas que esperan cada diciembre para una venta fructífera, así como los fieles religiosos que buscan embellecer sus nacimientos con estas especies naturales.
Vendedores de Musgo y Heno Colorean las Calles del Centro Histórico de Celaya
En todo el centro histórico de Celaya proliferan los vendedores ambulantes de heno y musgo, además de los comerciantes instalados de manera formal en la Expo Navideña ubicada en el Parque Morelos, que ofrecen este producto a diferentes precios y con diferente calidad.
En algunos puestos el musgo y el heno lucen frescos y con colores vivos, y en otros ya está un poco más seco.
Los costos varían, algunos venden la pila en 10 ó 15 pesos y otros hasta en 40, cada uno de los vendedores le pone el precio en el que valúa su trabajo ya que muchos de ellos van y buscan el musgo en el cerro, lo cortan y lo venden, mientras que muchos otros lo revenden.
“Yo voy y lo recojo en el cerro, soy de allá de San Miguel de Allende, lo recojo y me lo traigo a vender acá, doy la pilita en 10 pesos, a veces hasta los mismos vendedores de aquí me compran y ya ellos lo dan a 15 o 20 pesos, pero hoy no he vendido, hoy fue un día medio malo”, dijo un joven instalado en la Plaza San Francisco.
En las inmediaciones del Mercado Hidalgo se encontró a por lo menos 10 mujeres que ofrecen musgo y heno, también a costos diferentes, entre 15 y 20 pesos la pileta y también todas platicaron que el musgo lo cortan en el cerro y el heno lo compran.
En el Boulevard Adolfo López Mateos también se localizó a por lo menos cinco vendedores, pero ellos sí ofrecen los productos un poco más caros, entre 25 y 40 pesos el puño, pero ofrecen calidad y frescura, según dijeron.
En los portales que rodean el Jardín Principal, la Plaza San Francisco y las calles Morelos y Allende, se localizaron a ocho vendedores, cuyos precios oscilan entre los 15 y 25 pesos.
Los vendedores platicaron que traen el heno y musgo de la sierra o del cerro, aunque no especifican exactamente de dónde procede.
Lo que sí destacaron es que vienen a vender a Celaya porque en este municipio los inspectores de Fiscalización son más tolerantes que en municipios como San Miguel de Allende o León, por lo que deciden venir a Celaya porque aparte de que no les quitan la mercancía, se pueden mover de lugar y además en años pasados ha sido buena la venta y en este les “está yendo de manera regular”, pero esperan que mejoren el jueves y viernes.
Mientras que en los puestos establecidos de la Expo Navideña instalada en el Parque Morelos, también las pilas de ambos productos cuestan 20 pesos, pero en estos negocios, según los vendedores las ventas han sido muy malas porque la gente no acude a comprar.
¿Por qué subieron los precios de Heno y Musgo en Salamanca? desafíos del nuevo permiso ambiental
Plantas de temporada utilizadas para la elaboración de nacimientos como el heno y musgo (colchitas), registraron un alza de precios al tener que pagar los comerciantes un cargo extra a proveedores de Michoacán quienes a su vez pagan un permiso ambiental, así lo señalaron comerciantes del Tianguis Navideño de Salamanca, quienes todavía hace tres años acudían a comprarlas directamente, sin embargo, está prohibido el traslado.
En este tianguis de temporada que se ubica cada año en el estacionamiento San Antonio de la zona centro, la mayoría de los comercios tiene a la venta plantas para los nacimientos, es decir heno y colchitas, las cuales tuvieron un incremento de diez pesos a comparación del año pasado, es decir a 30 pesos la colchita y entre 15 y 20 pesos el montoncito de heno.
A decir de los comerciantes que han dedicado parte de su vida a la venta de estos, se debe al pago de un impuesto ambiental y traslado al estar prohibido.
“Antes íbamos nosotros a Michoacán por el producto y ya nos la vendían, pero desde el año pasado o dos no recuerdo que ya no se podía traer solo con un permiso, no sabemos más así que ahora una persona que tiene el permiso para traerla es la que nos la entrega casi a todos los que vendemos aquí”, señaló María Guadalupe López, quien tiene más de 30 años en el comercio navideño.
Mencionó que años atrás sus padres traían estas plantas de los cerros en Querétaro, sin embargo, años después tampoco se les permitió bajarla.
Alerta en San Miguel de Allende: Comercio ilícito de heno y musgo en el tianguis navideño pone en riesgo ecosistema
El tianguis navideño ubicado en el exterior del mercado de San Juan de Dios es donde se vende, en varios puestos, heno y musgo. Uno de los comerciantes compartió que ambos son traídos desde Michoacán.
La extracción de musgo y heno es considerada como una práctica ilegal conforme la Norma Oficial Mexicana NOM-011-Recnat-1996. En total, toma aproximadamente siete años en que los bosques vuelvan a recuperarse.
El heno nace de manera natural en zonas boscosas, sobre las ramas de los árboles como una especie de cortina colgante con hebras delgadas y entrenudos de hasta 8 metros de longitud.
El musgo, por otro lado, emana en la superficie de rocas, árboles o suelo y puede crecer de 1 a 10 centímetros. Hay cerca de 12 mil 800 especies de esta planta, de las cuales 980 han sido reconocidas como de origen mexicano.
Estos dos materiales, musgo y heno se usan como materiales de construcción, por ejemplo, para nidos de aves y mamíferos. Además, en temporada navideña se convierten en uno de los elementos cuya demanda incrementa.
El problema es que el musgo y heno cumplen una función importante para el mantenimiento del ecosistema; ayudan a los bosques a retener humedad y sin ellos las temperaturas pueden elevarse y romper el equilibrio vital de las plantas, animales, hongos y microorganismos que ahí habitan, según información de la propia Semarnat.
El musgo en el suelo, incluso evita su erosión y permite el crecimiento de otras especies de vegetación con raíces más profundas que, a su vez, son el hogar de insectos, arácnidos, rotíferos, nemátodos, moluscos y otros microorganismos. Además, retiene 20 veces su peso en agua, lo que le permite proteger las zonas aledañas a los bosques de grandes inundaciones, también libera humedad impidiendo la desertificación de los suelos y nivela el cauce de los ríos.
En San Miguel de Allende, el tianguis que se coloca alrededor del mercado San Juan de Dios, tiene al menos 10 locales que venden estos dos elementos; con precios que van desde 20 hasta 40 pesos la porción de heno y musgo.
Los puestos están colocados sobre las calles Indio Triste y San Pedro. Uno de los comerciantes dijo que, aunque estas plantas se pueden colectar en las zonas de bosque, los que se venden en ésta zona, la mayoría vienen de zonas de Michoacán.
Todos los puestos ofertan sus productos de manera libre, sin que ninguna autoridad los vigile o los regule.
Artículos ilegales en ventas navideñas a pesar de las restricciones en Irapuato
Pese a que la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Medio Ambiente, prohíbe la venta de heno y musgo en Irapuato se venden entre 18 y 20 pesos estos artículos de decoración navideña.
En estas épocas navideñas además de las piñatas y nochebuenas, el musgo y heno no puede faltar en los nacimientos y decoración en hogares, centros de trabajo y escuelas.
En mercados y tianguis se ofertan el musgo y heno, pese a que su venta es ilegal en territorio nacional.
"Está carísimo porque hay que pagar flete, a mí me lo traen de Linares, Nuevo León y Ciudad del Maíz, San Luis Potosí", comentó Jesús, comerciante de artículos decorativos navideños.
En la capital fresera se podían comprar desde 18 hasta 20 pesos el kilogramo de heno, igual que el tapete de musgo de aproximadamente 25 centímetros.
Jesús quien tiene más de 2 décadas en el comercio, compartió que este año las ventas han sido escasas
"Han estado muy bajas las ventas, nos afectó bastante la lluvia, esperamos que mejore".
**Con información de: Luz Zárate, Yadira Cárdenas, Roberto López y Nancy Venegas