Con apenas dos días con nueva rectora, UG despidió a catorce personas del área de Control de Bienes
Universidad de Guanajuato. Foto: Especial
Guanajuato, Guanajuato.- Dos días después de que Claudia Susana Gómez López asumió la Rectoría General de la UG, se registró el despido de 14 personas del área de Control de Bienes de la dirección de Infraestructura.
Entre los despedidos hay una trabajadora embarazada.
La mayoría son trabajadores que llevan más de 3 años de laborar para la Universidad de Guanajuato. No obstante, se les han dado contratos de 3 meses por proyecto, con la intención de no generar antigüedad.
De acuerdo con información de los trabajadores, fue el pasado viernes 29 de septiembre cuándo se les informó que estaban despedidos.
Incluso se les dijo que tenían que salir a las 3 de la tarde porque iban a fumigar, cuando su horario de salida es a las 4 de la tarde.
A los trabajadores se les pidió que en ese momento entregarán computadoras, contraseñas y demás de equipos de trabajo, porque de lo contrario les fincarían responsabilidad penal por robo. También se les pidió un reporte de sus actividades. No importó que una de las trabajadoras estuviera embaraza.
Prácticamente los corrieron al estilo Agripino, pero ya en el periodo de Claudia Susana Gómez López.
“Nos dijeron que se iba a parar el proyecto porque no había dinero”, comentó uno de los afectados.
Los trabajadores denunciaron presuntas irregularidades por parte de quien dirige la Coordinación de Inventarios Físicos por presunto nepotismo y tráfico influencias.
Solicitaron que se realice una auditoría por parte de rectoría general, para confirmar las irregularidades, y que se les regrese a sus puestos.
Señalan que las presuntas irregulares son supuestamente en colaboración con el encargado de almacén, en lo que tiene que ver con el tema de bienes que son dados de baja.
Al mando de la Dirección de Infraestructura estaba Eloy Juárez, uno de los agripinistas allanadores del periódico Correo, quien al parecer ya se jubiló.
Los trabajadores despedidos denunciaron que eran enviados en autos en malas condiciones a Celaya, Salvatierra y León, sin prestaciones ni seguridad social.
“La rectora ni siquiera debe estar enterada de esto, esperemos que investigue todas las irregularidades y que le digan lo que está pasando en la Universidad”, agregó otro de los trabajadores.
Señalaron que quienes tienen cargos de mando pueden usar vehículos de la UG para uso personal.
“Esperamos que tomen cartas en el asunto”, señaló.
