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Familias de Silao y San Miguel de Allende acompañan a peregrinos en su ruta a San Juan de los Lagos

A través de la fe y el servicio, voluntarios en Silao y San Miguel de Allende apoyan a los peregrinos en su arduo viaje, llevando esperanza y alivio a miles de devotos 
Vida Pública

Redacción

Familias de Silao y San Miguel de Allende acompañan a  peregrinos en su ruta a San Juan de los Lagos Familias de Silao y San Miguel de Allende acompañan a  peregrinos en su ruta a San Juan de los Lagos

Por Karla Silva e Ingrid Devesa 


Silao, San Miguel de Allende, Guanajuato.- Motivados por la fe y por el agradecimiento a la Virgen de San Juan, se integró el grupo de peregrinos 'Jesús Salvador', que este enero cumple 15 años de creación y que actualmente reúne a más de un centenar de devotos. En su paso por Silao varias familias los alimentan para que continúen su camino.

Originarios del municipio de Celaya, año con año recorren a pie y con la imagen de la virgen al hombro decenas de kilómetros para llegar hasta San Juan de Los Lagos, en el estado de Jalisco.

Aunque Jesús Noria Olvera ha peregrinado por cuatro décadas, relató que fue hace unos 35 años que, mientras trabajaba junto a su esposa en una feria, se desató una balacera y que embarazada de cuatro meses recibió dos impactos en la espalda.

 
A través de la fe y el servicio, voluntarios en Silao y San Miguel de Allende apoyan a los peregrinos en su arduo viaje, llevando esperanza y alivio a miles de devotos.

En el camino venía un bebé que tenía pocas posibilidades de sobrevivir: "Llegando al Seguro (IMSS) no me daban ninguna esperanza... (le dijeron) 'puede escoger entre su hijo y su esposa'. Ella se encomendó mucho a la Virgen de San Juan y a la Santa Cruz".

Meses después nació a quien le dieron por nombre el de Jesús Salvador. Ambos pidieron a la virgen verlo, al menos llega a los tres años, pero un milagro les cambió la vida. Fue ahí donde surgió este grupo, con el que su esposa pudo recorrer solamente el primer año antes de perder la vida.


"Nada más éramos la pura familia, éramos como 10 personas. Gracias a la gente, amigos que tenemos, el grupo ha ido creciendo poco a poquito y estamos dándole gracias a la virgen otra vez este año".

 
El grupo 'Jesús Salvador', fundado hace 15 años, continúa con su tradición de peregrinar desde Celaya a San Juan de los Lagos, recibiendo apoyo de familias en el trayecto.

Además de significar una gran alegría, par Jesús Salvador el encabezar este grupo es una gran responsabilidad: "Se siente bonito que vengamos como una familia". Se encarga de diseñar las lonas, los distintivos y reconocimientos que entregan a quienes los auxilian en su andar.

Tal es el caso de la familia Hernández Ramos, que junto a otras 10 prepara platillos para alimentarlos en su pernocta en el Parque 'La Alameda’ en Silao, como lo relató José Jairo.

"Es una labor que inicié con mi familia y vecinas hace 11 años. Anteriormente, nos íbamos a (entregar) a la carretera y apenas el año pasado nos organizamos con esta peregrinación de Celaya, es el segundo año que estamos compartiendo el pan y la sal con ellos".

Por igual, para Julia Lozano se trata de una encomienda en memoria de sus padres. En agradecimiento, de manos de los 'Sanjuaneros' reciben detalles que "son una bendición para nuestras familias".

Para todos los participantes el alimentar a los peregrinos es alimentar la fe propia y continuar con lo inculcado por sus antecesores, así como contribuir a aligerar el pesado trayecto a San Juan de los Lagos.



40 años atendiendo peregrinos

Por más de 40 años, José Gómez Centeno ha brindado atención a los peregrinos en su camino a San Juan de los Lagos, su experiencia y servicio aligeran el camino de miles de sanjuaneros que en ocasiones sienten que ya no pueden dar un paso más.

Luego de participar como peregrino por 10 años, ‘El Pecheras’, como es conocido entre los sanmiguelenses, fue invitado hace ya más de 40 años, a formar parte del grupo de voluntarios que curaría los pies de los caminantes.

Tras sumarse a la agrupación, con la única intención de servir, él y un grupo de voluntarios fueron enviados al Distrito Federal a capacitarse, “para que se les quitará lo tarugo”, les dijo el doctor Arturo Soto, iniciador del grupo.

“Nos gusta la mala vida y empezamos. El doctor nos mandó con un amigo de él, nos enseñó a buscar los puntos para trabajar menos y atender a las personas más rápido”, contó José Gómez Centeno.

Voluntariado Independiente Peregrino

Luego de 25 años de servicio, en los que formó parte del Patronato de Asistencia Médica a San Juan de los Lagos y el Hospital del Peregrino, y tras la muerte del doctor Soto, ‘El Pecheras’, acompañado por José Luis Bautista, decidió hacer su propia agrupación.

Así nació, hace 15 años, el Voluntariado Independiente Peregrino de San Miguel de Allende. “Tuvimos mucha aceptación de muchas personas que han creído en nosotros y nos han apoyado desde el principio”, dijo ‘El Pecheras’.  

El Voluntariado Independiente Peregrino se dedica a dar atención a los pies de los peregrinos que salen de San Miguel de Allende el 24 de enero; actualmente además llevan quiropráctco, terapeutas y podólogos.

“El quiropráctico es el que endereza ‘chasises’, da el servicio completo de pe a pa. Yo también lo sé hacer, pero ya no puedo cargar cosas pesadas. Me dedico a los pies, a curar ampollas, torceduras, calambres y todo eso”, relató.

‘El Pecheras’ atiende alrededor de 120 personas por día, en promedio la agrupación brinda servicio a 350 peregrinos en cada uno de los nueve campamentos, todo de manera gratuita.

Gran responsabilidad

A partir de este año, José Gómez Centeno tiene la responsabilidad del grupo en su totalidad, pues a un mes de regresar de la peregrinación 2024 falleció José Luis Bautista ‘El Huichol’, quien era su compañero y cofundador del grupo.

“Ahora que no está ‘El Huichol’ pues me avientan al ruedo sin espada y sin nada. Gracias a Dios seguimos en pie de guerra. Es el primer año que no llevamos al ‘Huichol’, pero para nosotros sigue estando, porque era la sal del grupo, a ver si ahora no estamos muy desabridos”, compartió. 

Además de la atención del cuerpo, el voluntariado busca hacer más ligero el camino de los sanjuaneros, brindándoles un espacio donde se desestresen del camino.

“Cuando estaba el doctor Soto, nos decía que era el Hospital de la Risa, porque teníamos a los clientes riendo, los hacíamos enojar, reír, llorar, lo que quisieran, pero los sacábamos del problema”, mencionó.

La agrupación se adelanta en cada salida para armar el puesto de atención en las nueve paradas en donde acampan los más de 5 mil peregrinos de la peregrinación interdiocesana, al finalizar, arriban a la Basílica de San Juan de los Lagos.

“Llegamos a San Juan, vamos a dar gracias por lo que hicimos y a pedir más fiado (…) es una satisfacción poder dar un granito de arena de lo que sabemos. Ese es el meollo del asunto, nosotros ya estamos grandes de edad y a ver si nos toca la suerte de que nos quiten poquita tierra de lo que hemos hecho, para poder llegar allá arriba”, expresó ‘El Pecheras’.

Contacto para donaciones y para interesados en sumarse a la agrupación, Facebook: Vipsma Peregrinación

 

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