Guanajuato lidera con la menor brecha salarial de todo México
La diferencia salarial entre los que más ganan y los que menos, es menor en Guanajuato. Foto: Archivo
Guanajuato, Guanajuato.- A nivel nacional, Guanajuato es la entidad con el menor diferencial entre los que ganan los salarios más altos y los que tienen las percepciones más bajas.
Así lo revela el reporte de Desigualdad social según el Coeficiente de GINI en México, que elabora el gobierno federal con base en Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y Censo Población y Vivienda del INEGI.
El Coeficiente de Gini es una medida estadística diseñada para representar la distribución de los ingresos de los habitantes, en concreto, la inequidad entre estos.
Esto significa que Guanajuato es el estado que tiene la menor brecha entre los que más y los que menos ganan.
Este indicador parecería echar por tierra uno de las mayores críticas hacia las empresas extranjeras que deciden invertir en el estado, ya que se dice que ofrecen muy bajos salarios.
El Coeficiente de GINI, sin embargo, parece indicar lo contrario.
De acuerdo con la última medición, Guanajuato fue ranqueado con 0.386 puntos, siendo la primera entidad con menor desigualdad de ingresos -los índices más cercanos a cero significan más equidad entre sus habitantes, mientras que valores cercanos a 1 expresan máxima inequidad entre su población-.
Los estados con menor desigualdad social, después de Guanajuato, son Jalisco (0.388), Coahuila (0.393), Tlaxcala (0.395) y Aguascalientes (0.395).
Por otro lado, los que enfrentan la menor igualdad social por esta métrica son: Chiapas (0.469), Campeche (0.468), Yucatán (0.465), Quintana Roo (0.462) y Tabasco (0.456).
Leoneses ajustan su salario a gastos fijos porque no les alcanza
Martín Montelongo, quien lleva 30 años trabajando como capturista de datos en una mueblería de la zona centro, reconoce que los salarios actuales cada vez ajustan menos para los gastos fijos de los leoneses.
Él, como sustento familiar, tiene que enfrentar los gastos de dos hijos de 25 años y 27 años que aún viven en su casa, además de un nieto de 14 años y su esposa, ama de casa.
Aunque las tres décadas que lleva laborando en la mueblería le han permitido cotizar ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y pagar la vivienda de Infonavit donde actualmente viven, ha habido quincenas en las que el sueldo simplemente no le ajusta.
"Si es más difícil la vida ahorita porque desgraciadamente los productos suben y suben y nosotros tenemos que aguantar con los salarios que tenemos".
En medio de las crisis económicas la única alternativa que tiene es pedir dinero prestado.
"Sí ha pasado, pero pues hay que rascarle de dónde salga o un prestamito cuando menos pequeño, para salir con el gasto".
El nivel de necesidad afortunadamente, dice Martin, no les ha hecho buscar otra entrada de dinero con la venta de algún producto o sus bienes materiales. Cómo el leonès ve la realidad económica actual no descartaría buscar otra fuente de ingreso en caso de requerirlo.
Comentarios como "200 pesos antes te duraban un día", describen la economía actual de las familias leonesas. Marina, una intendente de la zona centro también identifica que su dinero no rinde para lo que antes llegaba a comprar con su sueldo quincenal.
Enlista los productos de la canasta básica como el huevo, que está de $47 a $52; el litro de leche, que va de los $20 a los $25 y el azúcar que va de los $28 a los $32 pesos. Los 200 pesos que ella menciona se los gasta en medio día.
Teresita debe exprimir su dinero y doblar turnos para sobrevivir
Para poder completar el gasto familiar Teresita de Jesús Hernández Barragán se cuenta entre las mujeres que además de trabajar horas extra en las empresas del municipio de Silao, debe realizar otras actividades fuera de su jornada laboral.
Mientras esperaba su transporte en un paradero de autobús en la periferia de la ciudad, Teresita compartió que se desempeña en una empresa de limpieza cuyos salarios son bajos, por lo que debe compensar trabajando horas extra, a fin de garantizar el sustento de sus tres hijos.
"La verdad es un sueldo muy bajo el que nos están dando a nosotros como personal de limpieza. Unos ocho mil pesos con tiempos extra", es lo que logra obtener como pago a la prestación de sus servicios.
El cubrir horas extraordinarias abona a su economía familiar, sin embargo, "salimos más cansados porque son dos turnos completos, entramos a las 6:00 de la mañana y salimos a las 10:00 de la noche, venimos llegando a nuestras casas a las 12:00 de la noche y levántate al otro día a las 4:00 am. Tengo hijos y, ¿qué hacemos?, los estamos desatendiendo, tenemos ese detalle".
Hasta el momento no ha podido acceder a un crédito de vivienda y el sueldo le alcanza apenas para comida o para la educación de sus hijos, "y si no metemos tiempo extra nada más nos alcanza para una sola cosa", dijo.
Para hacer frente a la situación junto a su esposo se dedica a la venta de pan en sus horarios de descanso.
'Tere' consideró que en el estado de Guanajuato es necesario que haya más empleos y mejor pagados, pues las empresas cuentan con la capacidad para otorgar buenos salarios gracias a su producción.
Mientras tanto, consideró que "tenemos que seguir buscando trabajo, uno como madre vender gelatinas o pan, o ver de dónde sale" para sostener a sus hijos de 19, 18 y 8 años de edad.
Trabajadoras domésticas de Guanajuato sufren la imparidad de sueldos
Las trabajadoras del hogar son las más mal pagadas luego de la pandemia, dado que los patrones aprovecharon para deshacerse de su relación laboral de años y ahora solo las han recontratado por 2 o 3 horas y les pagan unos 200 pesos, además de que han perdido derecho a alimentos o apoyo para transporte, aseguró Clara Rodríguez Mares, activista pro derechos de las mujeres trabajadoras del hogar.
“Están regresando a trabajar, las pocas trabajadoras que han quedado después de la pandemia, pero con menores condiciones que antes de la pandemia, para empezar con sueldos bajísimos, argumentando que solo las contratan con horas y las mandan a sus casas. En el pasado había trabajadoras que se quedaban en las casas, salían el sábado en la tarde y regresaban el lunes temprano, pero ahora solo las ocupan por 3 horas y les andan pagando 200 pesos; parte de que no les dan de comer, les dan el almuerzo, el desayuno, pero como se van a las 11, 12 del día, ya no les dan de comer”, dijo.
La activista por los derechos de las trabajadoras del hogar, aseguró que este sector está extremadamente mal.
"A mitad de este año y por lo menos un 60 por ciento encontró empleo, aunque por menor tiempo, 2,3, horas y con menor paga; el restante 40 por ciento no se ha podido acomodar. Pero aunado a que las familias han dejado de ocupar este trabajo; ahora con la inseguridad las familias le piensan mucho porque no quieren dejar entrar a cualquier personas a sus casas y es entendible; no solo porque las personas que ingresas a sus casas son un riesgo, ahora piensan hasta qué nexos familiares tienen y la verdad no se quieren arriesgar”, precisó.
Finalmente lamentó que este sector sea el más olvidado, sobre todo por las autoridades.
"Por ejemplo el programa de afiliación al IMSS para trabajadoras del hogar que fue un fracaso, pero desde la agrupación que encabeza, aseguró que se sigue buscando acercarles herramientas; en este momento hay un colectivo que les está ofreciendo clases de teatro y otras actividades para quienes quieran tomar esas clases”, precisó.
Comerciantes y productores resienten impacto económico de la brecha salarial
El municipio de Pénjamo tiene una vocación económica que depende totalmente del campo. Las actividades agrícolas y ganaderas representan la principal fuente de ingreso desde las familias, seguido por el comercio.
Pero la baja en los volúmenes de cosechas de cultivos tradicionales en el municipio de Pénjamo ha generado ya un impacto negativo en la economía, hoy, los comerciantes advierten que hay menos dinero circulante en comparación a los últimos años, por lo tanto, sus ingresos han sido más limitados.
“Otros años, a estas alturas, las personas del campo venían a gastar más de lo que obtenían por las cosechas, hoy vienen a comprar poco, solo lo necesario”, afirmó Esperanza, comerciante penjamense.
Señalan que con la pandemia, el tema económico generalizado y la seguridad la situación se ha complicado y los últimos años apenas si obtienen para el pago del espacio que ocupan y los alimentos.
“Está complicada la situación estamos sacando solamente para pagar el lugar, ahorita apenas llevamos vendidos cien pesos y es lo que ocupamos para comprar el almuerzo, está difícil”, señaló Sara.
Mientras que en San José Iturbide, Socorro Hernández Gómez y Teresa Salazar Hernández, comerciantes de zona centro, mencionaron que viven al día, pues sus ventas han bajado hasta en más del 50 por ciento.
Resaltaron que han tenido dificultades para poder obtener ganancias de su trabajo, por lo que padecen constantemente para poder sufragar los gastos necesarios y básicos, pues consideran que en este momento, la economía se encuentra ‘difícil para todos'.
*Noticia escrita por Ivonne Ortiz, Karla Silva, Enrique Pérez, Yadira Cárdenas, Cuca Domínguez y Manuel Arriaga
JRP
