Paquete fiscal 2023: la carne al asador
1.- Paquete fiscal 2023: la carne al asador
Se aproxima un año definitivo hacía la temporada electoral. El sexenio se ha ido en debates sobre el viraje de los recursos federales para entidades del sur del país, mientras entidades como Guanajuato reprochan recortes y aplazamiento de los grandes proyectos; una dinámica que se ha sostenido por cuatro años y el ejercicio venidero no es excepción.
Todo ello obligó al gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo a buscar soluciones puertas adentro, ubicando las solicitudes de deuda como una vía de liquidez directa para no frenar el gasto social que le es vital en un año preelectoral.
Ayer la secretaria de Gobierno, Libia Dennise García Muñoz Ledo y el secretario de Finanzas, Inversión y Administración, Héctor Salgado Banda, entregaron un Paquete Fiscal para el 2023, que contempla un gasto superior a 113 mil 812 millones de pesos.
Un monto que de entrada refleja las necesidades de una administración estatal robusta, que tiene que combinar el gasto corriente con incrementos demandados en diversas áreas, por ello, se incluye la solicitud de la tercera deuda pública por un monto de 2 mil 900 millones de pesos que se destinarán a proyectos de infraestructura.
Al corte de octubre, la deuda pública directa de Guanajuato asciende a 9 mil 839.2 millones de pesos, por lo que el siguiente año nuevamente se rompería la decena para llegar a poco más de 12 mil millones de pesos.
De llamar la atención que más del 90 por ciento del total del gasto está enfocado en infraestructura en educación con 30 mil 919 millones, salud con 15 mil 006 millones y seguridad pública que ya alcanza los 7 mil 100 millones.
Mención especial merece el rubro social, pues están contemplado con 4 mil 061 millones de pesos, de los cuales casi mil millones se derivan a apoyos alimentarios, más de mil millones para vivienda e infraestructura y 538 millones de pesos para infraestructura hospitalaria y nuevas clínicas.
Importante también que la Comisión Estatal de Atención a Víctimas y de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas duplicarán su presupuesto, en una medida que se tardó en llegar, ahora en buena medida por los controles de crisis derivados de su estructura rebasada por la demanda de las víctimas.
A falta de conocer las letras pequeñas y el debate que pueda generar, estamos frente a un paquete fiscal en el que se echa toda la carne al asador, rumbo a una recta final que, como cada seis años, suele ser de tensión de cara al proceso electoral.
2.- “Sicosis” en el ambiente escolar
Durante casi mes y medio, la comunidad educativa de la localidad de Mandujano en Apaseo el Alto estuvo paralizada por el pánico. Las crisis de violencia han llegado a tal nivel, que la sensación de vulnerabilidad y desprotección oficial comienza a cundir en diferentes localidades de Guanajuato.
Lo peor de todo es que esta situación, calificada como una “sicosis” por el Secretario de Educación de Guanajuato (SEG) Jorge Enrique Hernández Meza, trágicamente está justificada en los hechos. No se trata de rumores o la percepción exagerada de los padres de familia. Son sucesos de alto impacto, los que han permeado en el ánimo social. Así fue en el caso de la primaria Miguel Hidalgo y Costilla ubicada en Mandujano.
De plano, sus pobladores dejaron de llevar a sus hijos a clases ante la sensación de inseguridad que ha inundado en la región Laja Bajío, muy particularmente en un municipio como Apaseo el Alto donde la pacificación no ha llegado. Lo reprochable del caso es que sumaron prácticamente 40 días en zozobra y clases suspendidas, sin una intervención directa de la SEG. Si bien su titular estableció una reunión urgente en cuanto el tema fue difundido por Correo, todo parece indicar que no hubo previa comunicación de su estructura de supervisión.
Desde los supervisores de zona, hasta la delegación regional de Celaya que desde 2012 se encuentra a cargo de José Manuel Subías Miranda, una situación como la presentada en Mandujano no debió dejarse pasar por más de un mes. Es sin duda el trabajo que se hace valer en el campo y no sobre un escritorio.
Definitivamente, el tener información a tiempo sobre circunstancias de inseguridad y violencia en el entorno escolar, ya es de vital importancia para la SEG pues es a partir de esta dependencia que se debe dar un involucramiento total del secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, quien de plano no ha dicho ‘esta boca es mía’.
Por lo pronto, ayer diferentes instancias municipales y estatales acudieron al centro educativo para ofrecer algo de certidumbre a una comunidad, que no dista mucho de lo que otras han vivido con hechos de alto nivel de violencia. Sirva este caso para entender que la realidad de Guanajuato alcanzó a sus escuelas.
3.- Un reyerta desafortunada
Como hemos podido expresarle en este espacio, la violencia política de género llegó para imponerse como un concepto necesario para civilizar y reformar la cultura política de Guanajuato. Las descalificaciones basadas o motivadas por la inequidad de género, es el mal a combatir que por ahora ya ha anotado a agresores y agresoras en su lista.
Sin embargo, es un hecho que acusar violencia política a diestra y siniestra, es también un nuevo juguete en el catálogo de mañas de políticas y políticos que desvirtúan su finalidad superior, cuando lo que se comete es el mismo mal que se dice combatir.
Aquí salta a la vista el desafortunado y evidente pique entre la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos con la regidora de Morena, Gabriela Echeverría González, quienes se acusan mutuamente de ejercer violencia contra otras mujeres.
La gran paradoja es que este enfrentamiento se ha suscitado en medio de dos procesos iniciados contra varones que sí cometieron violencia política contra ellas. Gabriela denunció formalmente por violencia política al síndico José Arturo Sánchez Castellanos, quien la descalificó durante una sesión de Ayuntamiento.
La edil afirma que la alcaldesa consintió este ataque por el que se dictaron sanciones que por ahora se resuelven en la última impugnación. Por su parte, Alejandra denunció al Procurador Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, de haberle cometido violencia política al descalificarla en una entrevista, cuando ambos competían por la alcaldía de León; agravio confirmado y sancionado.
La alcaldesa ahora acusa a la regidora de cometer los mismos agravios contra la contralora municipal Viridiana Márquez Moreno. Es así que, en medio de este clima de enfrentamiento, se pretende atacar una modalidad de violencia de género que persiste entre la burocracia y los partidos políticos, justo donde se encuentra el verdadero reto.
CONTRA RETRATO
JOSÉ GRIMALDO COLMENERO
Figuró como un caso de superación profesional a pesar de las dificultades de su discapacidad. Pronto su talento y profesionalismo se volvieron necesarios en el ejercicio público, para cubrir un tema que lucía rezagado y apenas atendido por la estructura de gobierno estatal.
Ayer, José Grimaldo Colmenero cumplió diez años al frente del Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad (Ingudis), haciendo frente a paradigmas sociales, laborales y políticos, que incluso se han visto reflejados en su limitado presupuesto.
Pero acostumbrado a hacer más con menos, Grimaldo Colmenero ya puede presumir de haber brindado 800 mil atenciones especializadas para guanajuatenses con alguna discapacidad. Esto equivale a poco más de 222 atenciones cada día en la década que lleva funcionando el Ingudis.
Paralelo a lo anterior, el programa de inclusión laboral ha permeado de manera silenciosa. Sin los grandes bombos o pirotecnia mediática, el Ingudis ha logrado intervenir en el cerrado ambiente de los centros de trabajo, para promover los esquemas de empleo para personas con discapacidad que hoy es una realidad.
Sin embargo, como lo admitió el propio José Grimaldo Colmenero, ahora hay retos por zanjar en la participación político-electoral del colectivo de personas con discapacidad – hoy en estudio en el IEEG-, así como fortalecer el presupuesto del Ingudis para el lanzamiento de nuevos proyectos y atención a este sector poblacional. De esta manera, el titular del Ingudis es quizá de las pocas figuras del gabinete que puede presumir una década al frente de un organismo nuevo que, con resultados, reclama un lugar permanente y digno en el gabinete ampliado del estado.
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