SSP y SSG: violaciones en el Cereso
1.- SSP y SSG: violaciones en el Cereso
La sobrepoblación que se padece en los Centros de Reinserción Social (CERESO) de Guanajuato, no es gratuita. Existe una gran diversidad de internos que están privados de su libertad aún sin sentencia, pero además aquellos que por enfermedad ya deberían ser atendidos fuera de reclusión.
Este lunes, Correo hace públicas las recomendaciones que la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (Prodheg) emitió por los casos de 12 personas que estuvieron recluidas hasta por 17 años en el Cereso Mil de Valle de Santiago, pese a que eran inimputables y requerían recibir atención psiquiátrica para su rehabilitación.
Tanto la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), encabezada por Alvar Cabeza de Vaca Appendini, y la Secretaría de Salud de Guanajuato, a cargo de Daniel Díaz Martínez, se enredaron en un laberinto burocrático del que sus subordinados eran parte.
De entrada, está la responsabilidad de Juan José González González, director general del Sistema Penitenciario. Este asumió su cargo en mayo de 2020, cuando dichos presos ya sumaban al menos 15 años enclaustrados en un Cereso, sin recibir la atención médica.
Por otro lado, las negativas o simples mutis de la SSG, corrieron a cargo de la Coordinación de Asuntos Jurídicos hoy encargada a Luis Manuel Soto Navarro y la coordinadora de lo contencioso, Mayra Elizabeth Hernández Martínez. En estas dos ventanillas, las solicitudes fueron rechazadas por la contingencia del COVID o de plano, ‘dejadas en visto’.
El pasado 20 de septiembre la Prodheg envió sendas recomendaciones en la resolución del expediente 89/21-B. Les pidieron resarcir el daño y sancionar a quienes sean responsables que haya ahora no se han señalado plenamente, tras cinco oficios en 2020 y once en 2021 para alertar de la situación.
La violación a los derechos humanos fue clara desde el principio. Con gestiones insuficientes y omisiones manifiestas, los funcionarios que se encuentran en las áreas responsables se vieron obligados a resarcir el daño contra el tiempo.
Esta es, sin duda, uno de los retratos de la crisis de sobrepoblación en los CERESOS de Guanajuato.
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2.- Intrigas y falsedades en la UG
En un burdo intento por crear ruido innecesario, con una extraña filtración a un medio de comunicación se crea un escenario inexistente: músicos de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), supuestamente se han levantado para exigir el cambio de su dirección artística, actualmente encabezada por Roberto Beltrán Zavala.
Hay que dejar en claro que la realidad es diametralmente opuesta. Actualmente los músicos de la OSUG se han levantado pero para reprochar un abandono institucional de parte de la rectoría general de Luis Felipe Guerrero Agripino, así como de los desplantes de la dirección de extensión cultural a cargo de Oswaldo Chávez Rodríguez.
Por ello, hablamos de la construcción de un escenario ficticio, con un evidente tufo a intriga.
La información construyó su versión a partir de la participación de Enrique Arturo Diemecke como director invitado al frente de la OSUG – en ausencia justificada de Beltrán Zavala -. En esta versión, el grito de “¡titular, titular!”, fue tomado como demanda de cambio.
Se asume que los músicos impulsan mediáticamente y ante su público el cambio de Director Artístico, lo cual es completamente una mentira, pues lo que se ha difundido son los reproches por el abandono en el que están sumidos. El tema de la dirección no se ha tocado ni de soslayo.
En la publicación, hasta se hace un repaso del currículum de Diemecke, asumiéndolo como un probable director, aún cuando Roberto Beltrán sigue en funciones manteniendo siempre una postura institucional, alejada de manifestaciones y declaraciones mediáticas.
¿Quién o quienes estarían interesados en levantar polvo innecesario? Saberlo es quizá ocioso cuando se puede identificar a los responsables de aclarar lo que es una clara falsedad.
Desde la Dirección de Comunicación y Enlace a cargo de Jesús Rodrigo Guadalupe Nájera, único contacto directo de la institución con lo medios de comunicación, pasando por Oswaldo Chávez, como responsable del área artística, hasta el propio Diemecke, cuyo nombre es mencionado cuando un colega suyo es director vigente de la OSUG.
Vale la pena parar un burdo intento de ruido. La OSUG y la UG, no merecen avanzar junto a las grillas.
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3.- Barrio Arriba, el descarado incumplimiento
El gobierno de Alejandra Gutiérrez Campos tiene la oportunidad de dar cumplimento a una promesa largamente difundida y hasta hoy incumplida, para iniciar un mecanismo de corresponsabilidad e impulso ciudadano al llamado Barrio Arriba de la ciudad de León.
Se trata de un organismo compuesto por funcionarios y vecinos de la histórica zona, en la que se definirían su plan de acciones para catapultarlo en su desarrollo y lucimiento. Sin embargo, la mezquindad política evitaron que se hiciera realidad durante los dos trienios que encabezó Héctor López Santillana.
La conformación de un patronato que defina el plan del rescate del Barrio Arriba, es una de las figuras que se estudiaron para darle certeza a la agencia que quedó estipulada desde el 2012. Así lo han expuesto ciudadanos como Víctor de la Rosa, impulsor del proyecto y actual secretario de la organización civil Rescatemos el Barrio Arriba.
Fue en sesión ordinaria del 26 de julio de 2012 cuando el Ayuntamiento aprobó el Plan Maestro de Regeneración del Barrio Arriba, éste fue publicado en la segunda parte del periódico oficial del Gobierno del Estado de Guanajuato el 16 de octubre de 2012.
El documento de 168 hojas se conjugaba el estudio integral que incluía remediación ambiental, arte, barrio y cultura, el parque de especialidades médicas, barrio y vivienda, así como la ciudad activa, prevención y control ambiental.
Las acciones y proyectos anteriores son prácticamente lo que planteó Gutiérrez Campos, pero de acuerdo con el director del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) Rafael Pérez, se deben actualizar los estudios que ya se había realizado en su momento.
Ya suma una década desde que se realizó el ‘Plan Maestro de Regeneración Barrio Arriba’, donde el desinterés o de plano la mezquindad política, tacharon esta iniciativa que hasta ahora podría tener solidez, no sin antes, darle los espacios justos a la iniciativa ciudadana que sin duda es su parte medular.
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CONTRA RETRATO
Alvar Cabeza de Vaca
Han transcurrido 15 días de acusaciones, señalamientos, masacres, declaraciones y explicaciones sobre la violencia que padece Guanajuato, pero su nombre ni se menciona. No obstante, sin duda alguna su responsabilidad está aparejada con la del fiscal general del estado, Carlos Zamarripa Aguirre.
El Secretario de Seguridad Pública del Estado, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, suma ya una década en su cargo, lapso en el que la criminalidad de Guanajuato se sigue diversificando y multiplicando, si bien es cierto con una carga importante en delitos federales, también lo es en delitos del fuero común.
Un ejemplo es el tema de las extorsiones armadas. Un delito que motivado un incrementado casi 124 por ciento de enero a septiembre, con relación al mismo periodo del año pasado. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad pública, al mes de septiembre se han registrado 374 denuncias por extorsión.
En tanto, los hackeos y fraudes perpetrados a través de plataformas tecnológicas como WhatsApp, se multiplican a pasos agigantados sin una respuesta de la misma dimensión por parte de la SSP, aún con la necesidad de acciones que contengan la proliferación de estas prácticas.
Tanto las extorsiones como los fraudes, llevan la marca de la ausencia de políticas preventivas que ineludiblemente corresponden a la dependencia que encabeza Cabeza de Vaca.
A todo lo anterior debe sumarse la situación de los Centros de Reinserción Social, así como el papel civil de la Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, en medio del rechazo a la militarización de la Guardia Nacional. Todas tareas pendientes en momentos donde la percepción de la inseguridad embarga a más del 80 por ciento de los guanajuatenses.
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JRP
