Domingo, 05 Enero, 2025

12 ℃ Guanajuato

Yerbamala

Este año la Fiscalía de Guanajuato abrió 11 mil 977 carpetas de investigación por narcomenudeo, dejando al estado en primer lugar por un incremento del 8.2%
Yerbamala

Pilar Muñoz

Yerbamala Yerbamala

Necesidad del trabajo integral

La lucha contra el narcomenudeo tiene apenas una década, pero la posesión, distribución y venta de estupefacientes había ganado terreno antes, como parte de la industria del narcotráfico que creció “enormidades” en el país. Hoy, el primer lugar nacional en el rubro de narcomenudeo es Guanajuato, ya que este año la Fiscalía General del Estado abrió 11 mil 977 carpetas de investigación; el total nacional son 63 mil 889 carpetas, con incremento de 8.2 por ciento respecto de 2019.

La ley contra el narcomenudeo es de 2009 y desde 2012 se investiga el suministro, comercio y posesión en una cantidad mayor a la permitida para uso personal. Sin embargo, el trabajo integral para atender las fases del comercio ilegal de las drogas aún no se consigue y poco se intenta, a pesar de los perjuicios producidos y causa de los asesinatos. Además del fiscal Carlos Zamarripa Aguirre, el secretario de Gobierno Luis Ernesto Ayala Torres, por ser el encargado de la política interna, podría encabezar un proyecto integrador y dejarse de grillas partidarias.

La parte más sensible, la prevención, podría quedar en manos de Ayala Torres y personal obsesionado con candidaturas a cargos de elección popular por el PAN, y coordinarse con la Secretaría de Salud que está por aplicar el modelo Islandia contra adicciones. Los anexos y la cantidad de escuelas atacadas por “narcomenudistas”, estarían en la nueva estrategia, junto con la atención a los padres de familia de consumidores. El alza del problema se atribuye hoy a la pandemia, una coartada, pues su esencia es la disponibilidad del estupefaciente.

Desempleo y pobreza

Dicen los que saben, que el orden de los cuatro jinetes del apocalipsis comienza con la llegada de la peste, detrás de ella el hambre, la guerra y la muerte. Sin reparar en lo draconiano de las imágenes, lo cierto es que 2020 a partir de la pandemia de COVID-19, con su saldo terrible de muertes en el país, deja un campo económico minado. La Confederación Nacional de Cámaras Industriales (CONCAMIN) reveló que no se recuperarán 920 mil puestos formales perdidos este año.

En este contexto, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que realiza INEGI, ofrece una ventana al estado de cosas en Guanajuato, al establecer que casi 39 mil personas quedaron sin empleo formal en León a partir de la contingencia, esto, a corte del tercer trimestre de este año, queda la cifra negra de la informalidad económica.

La CONCAMIN advierte que todo 2021 no nos alcanzará para recuperar lo perdido, apenas y se crearían 550 mil empleos. Además, deberá sumarse la incorporación de jóvenes que buscarán trabajo por vez primera. En León, junto a los nuevos desempleados hay miles más que buscaban trabajo antes de la pandemia y aún no lo encuentran.

Para el secretario de Desarrollo Económico Sustentable del estado, Mauricio Usabiaga Díaz Barriga, lo que hay y lo que viene, debe tenerle en tensión máxima. Junto al desempleo, las familias se han empobrecido y muchas pasan ya hambre. La morosidad es creciente en el orden familiar y el escenario sanitario no ayuda.

Debe hacer mancuerna con el secretario de Desarrollo Social y Humano, Gerardo Morales Moncada, para atender el desempleo desde lo económico y lo social. Aunque esto último le debe ser un poco más complicado, porque, citan en Dolores Hidalgo, a Morales Moncada se le ha visto poco preocupado por la crisis y más por lo electoral.

Naranja y asido de clavo ardiente

El pasado 2 de octubre el Gobierno del Estado se jugó a ojos cerrados una mano en salud pública, cuando su secretario del ramo, Daniel Díaz Martínez, informó que el color amarillo estaría vigente del 5 al 11 de ese mes con base al Semáforo Estatal para la Reactivación Social y de Sectores Económicos. Se puede revelar que gobierno estatal perdió la apuesta, pues el orden esperado no se logró: los índices de contagios y decesos crecieron; el 9 de noviembre se volvió al naranja.

Esta semana los picos producidos por contagios y muertes crecieron con cifras récord; la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) informó que el alza de casos activos fue de 58 por ciento: de 2 mil 333 el 20 de noviembre a 3 mil 699 este viernes 27. A pesar de ello, Díaz Martínez halló entre los índices negativos el clavo ardiente para asirse, la tasa de positividad que bajó de 35.1 por ciento a 29.8 por cada 100 pruebas aplicadas. Por eso, seguimos en naranja.

Con base a los datos que diariamente ofrece la SSG y registra Salud federal, se obtuvo por este matutino el modelaje de noviembre: la semana del 7 al 13 hubo 2 mil 551 contagios; del 14 al 20, 1997; del 21 al 27, se dispararon a 5 mil 129. El modelaje justifica el paso al color rojo; pero la autoridad se decidió por reactivación social y económica. El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y Daniel, se juegan otra mano con el color naranja, pero de “más alto riesgo”.

De la Valija

Prevenir, no lamentar

No se sabe a quién le hicieron caso, si a la Iglesia o la Secretaría de Salud, pero ahora sí los alcaldes de Uriangato (Anastasio Rosiles) y de Moroleón (Jorge Ortiz) conjuntarán esfuerzos entre los municipios conurbados para frenar las fiestas populares guadalupanas, navideñas y ferias municipales, por el alto riesgo de contagios de COVID-19. El horno no está para bollos.

Si la propia Basílica de Guadalupe será cerrada para impedir las aglomeraciones de los creyentes en los días de celebración previos y el 12 de diciembre, algo que replicará la Diócesis de Celaya y se ha informado a todos los templos, la medida en Uriangato y Moroleón debe ser ejemplo de reflexión para otros municipios, incluido León. Los costos pueden ser mayores a los beneficios de tener feria y fiesta unos días.

Contra Retrato

José Guadalupe Tarcisio Rodríguez Martínez

Con apenas 700 millones de pesos más para su presupuesto, poco margen de maniobra tendrá el secretario para dinamizar la economía local a partir de la obra pública. Sin, duda la clave de la multiplicación de efectos benéficos del gasto estatal será que las obras las hagan constructoras locales, con proveeduría local y mano de obra guanajuatense.

José Guadalupe Tarcisio Rodríguez Martínez, secretario de Infraestructura, Conectividad y Movilidad, de quien se dice tiene las horas contadas en el cargo, pues irá a Jalisco a buscar futuro político, administra el plan de infraestructura estatal, pero deja dudas en torno a que la mayor parte del presupuesto se irá al mejoramiento carretero. Se esperan los efectos en los municipios.

Destaca entre lo que se invertirá, la obra para Cuévano, donde se ampliará su red vial en la Zona Sur y oxigenará los accesos a la ciudad patrimonio. Una muy vieja deuda que paga el estado a su capital.

Temas

  • Carpetas de investigación
  • Guanajuato Capital
  • narcomenudeo
  • Violencia
Te recomendamos leer