Sufren comerciantes celayenses por obras en centro histórico

Luz Zárate

Celaya.- Desde hace dos semanas que se cerró la calle Benito Juárez para realizar obras de embellecimiento en la vialidad, se han cerrado alrededor de 10 negocios y las ventas de los comercios que mantienen abierto, han bajado entre un 70 y 90%.

Los negocios que han decidido cerrar temporalmente son estacionamientos, algunos de venta de comida y de ropa; en algunos de ellos se reubicaron a otros domicilios pero en otros tendrán que cerrar mientras que se realizan los trabajos.

A decir de los dueños de los comercios, sí imaginaron que habría afectaciones, sin embargo, la realidad superó sus pronósticos.

“Ya cerraron algunos compañeros y nosotros estamos analizando, nos dedicamos a la venta de regalos y algunas botanas, pero además de que hay mucha tierra y eso avería los productos, no pasa la misma cantidad de gente, está cerrado el tráfico y no se anima la gente a venir al centro y las ventas están muy mal, en mi caso han bajado hasta un 90%”, dijo Emilio García.

Piden apoyos

A mediados de la semana un grupo de comerciantes pero de otras calles: Manuel Doblado, Aldama e Insurgentes acudieron a la presidencia municipal en busca de apoyos económicos y acusan al Gobierno Municipal de darles el último empujón para terminar en la quiebra. Los afectados señalaron que primero tuvieron que aguantar la crisis económica que ha dejado la inseguridad, después la pandemia y ahora las obras de mejora de imagen urbana.

Sin embargo, ahora se suman los locatarios de Benito Juárez que es la calle que se cerró más recientemente y cuyos trabajos se estima terminen en septiembre.

“Van dos semanas de que empezaron y las cosas no pintan bien, aún no hemos despedido a nadie, pero si las obras se alargan hasta septiembre o más, definitivamente muchos no vamos a aguantar”, dijo Víctor López.

Además de las cortinas que se notan abajo y los letreros que indican que cerraron de manera temporal, también destacan aquellos negocios en cuya puerta colocaron plásticos para proteger que no entre el polvo al interior del negocio, pues en algunos venden alimentos, en otros ropa, telas, regalos y artículos de decoración.

“Se puso el plástico para tratar de que el polvo no eche a perder la mercancía, en nuestro caso vendemos productos de belleza y otros artículos, que con la tierra muy fácilmente se ensucian o se echan a perder”, dijo un empleado.

Y aunque sí hay acceso a los negocios ya sea por la banqueta o arroyo vehicular, las personas prefieren evitar el paso por esa calle y con ello la tierra que levantan los trabajos; y los que sí pasan tienen que driblar el paso entre las máquinas y el terregal.

Seria afectación

Desde hace años se ha reconocido a Celaya por su vocación comercial, de hecho el turismo que llegaba –hasta antes de la pandemia- a Celaya era sobre todo de negocios y justamente el comercio del centro de la ciudad era uno de los motores de la economía de este municipio, generaba empleos y gran derrama económica. Sin embargo, desde febrero del año pasado, al comenzar la contingencia sanitaria, las ventas fueron hacia abajo hasta un 60% y terminó de afectar al comercio las obras de rehabilitación de algunas calles del centro, desplomándose hasta un 90%.

EZM