Memoria histórica
“La nueva justicia laboral”
Con la publicación del 1° de Mayo del 2019 de la Reforma Laboral, se establece como punto de partida, el próximo día 18 de noviembre de 2020, fecha en que inicia una Nueva Justicia Laboral, ya no recaerá en las Juntas de Conciliación y Arbitraje; a partir de esta fecha cierran sus puertas, dependientes del Poder Ejecutivo local o federal respectivamente, ya solo se dedicarán a resolver el rezago acumulado hasta ahora; Los Nuevos Tribunales Laborales, dependerán ahora, del Poder Judicial federal o local.
Por lo que considere importante compartir con usted amable lector, los principales impactos que esta reforma, traerá a nuestras vidas; busca terminar con la simulación en los contratos y en la negociación colectiva, Justicia tardía y parcial, la Corrupción en las Juntas de Conciliación, la Inseguridad jurídica para empresas, Precarización laboral y salarial de los trabajadores mexicanos.
Tiene como objetivos lograr una efectiva democracia sindical, Fortaleciendo la participación de los trabajadores, elevar salarios y mejorar condiciones laborales, mejorar el diálogo entre trabajadores, sindicatos y empresas, cumplir con los compromisos internacionales con Organización Internacional del Trabajo (OIT) y con el Capítulo 23 del TMEC.
El Nuevo modelo de Justicia Laboral parte de tres ejes: 1. Crea un nuevo sistema; 2. Busca implantar la democracia y la trasparencia sindical efectiva, (elecciones libres y voto directo, rendición de cuentas de los recursos de los sindicatos) y 3. Crea un Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. Con la creación de Tribunales laborales adscritos al Poder Judicial, de Juicios orales, crea también Centros de Conciliación locales.
Establece tres etapas para su implementación en forma gradual y vigencia en las diferentes entidades federativas del país. Iniciando en los estados de Campeche, Chiapas, Durango, Estado de México, San Luis Potosí, Tabasco, Zacatecas e Hidalgo este último solo en el ámbito federal. Lo anterior implica que, el 17 diecisiete de noviembre de 2020, será el último día que las Juntas de Conciliación y Arbitraje recibirán demandas de trabajadores, pues a partir del día siguiente, todo trabajador que pretenda demandar a un patrón, deberá hacerlo apegado al nuevo sistema de impartición de justicia y en su caso, resuelto por Tribunales Laborales.
Las Juntas de Conciliación y Arbitraje, quedarán operando solo para continuar con el desahogo y resolución de los juicios que tengan abiertos, cerrando en forma definitiva sus puertas hasta concluir con el último juicio del que hayan tenido conocimiento hasta esta fecha, podrá durar un promedio de cuatro años, por entidad federativa se estima, en las primeras ocho entidades; en las demás, conforme vaya entrando en vigor la reforma, cabe resaltar que Guanajuato, lo hará en octubre 2021, y la tercera etapa en los demás estados de la República en 2022.
En Guanajuato a partir de octubre del 2021; confluirán en el trámite de los juicios laborales, tanto en las Juntas de Conciliación, como en los nuevos Tribunales Locales.
Nuevamente como lo fue en la reforma del sistema de justicia penal; la gran apuesta del nuevo sistema de impartición de justicia, es la CONCILIACIÓN: pretende que cuando menos el 60% de los conflictos que se den entre trabajador y patrón, se resuelvan mediante la negociación, sin necesidad de llegar a juicio.
El nuevo sistema, ya no permitirá que un trabajador demande en forma directa a un patrón (salvo algunas excepciones previstas en la propia ley), contemplando ahora, una conciliación prejudicial obligatoria entre las partes, para lo cual se crean nuevas estructuras: Centros Estatales de Conciliación y el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral así como sus representaciones regionales, que serán las instancias correspondientes para llevar a cabo, mediante conciliadores profesionales y expertos, la negociación de los conflictos laborales, ya sean de competencia local o federal respectivamente.
Lo anterior es un parte aguas para las empresas, autoridades, trabajadores y abogados, vamos a entrar en una nueva era, en la que para que el nuevo modelo de justicia laboral funcione, habrá que estar abiertos y sensibles a la conciliación de los conflictos; entender que con el nuevo sistema, ya no ganará un juicio quien cuente mejor su mentira, quien fabrique pruebas o compre a los peritos, pues delante del juez, será muy difícil sostener hechos falsos y mentiras de las partes implicadas, los patrones ahora deben ponderar estos aspectos desde la conciliación, así evitar llegar a juicios, en asuntos que de antemano se sabe, existió el despidió injustificado o se tienen adeudos con el trabajador; por el contrario, solo llevar a juicio aquellos asuntos en los que sabe que no actuó de manera ilegal, ni violó ningún derecho del colaborador.
Damos paso a una nueva cultura laboral, donde se busca equilibrar los derechos de los trabajadores y las fuentes de trabajo. En un momento crucial para la economía del país. La apuesta es doble.