Guillermo, ‘El Palomo’, comparte su amor por las palomas del centro histórico en Guanajuato capital
Por las mañanas, Guillermo, conocido como 'El Palomo', comparte migajas de pan con las palomas que habitan en el centro histórico de Guanajuato


Foto: Francisco García
Guanajuato, Guanajuato.- Las calles de la ciudad de Guanajuato son el lugar donde personajes de la vida cotidiana comparten con la arquitectura del municipio un lugar especial, como el conocido “El Palomo”: “Aquí hay gente que me dice, me da risa, porque digo cómo ando de blanco, con mis guaraches, que soy ‘el Palomo’, hazme el favor, pero digo, bueno": Guillermo es el nombre del singular hombre que en las mañanas comparte migajas de pan con las palomas que habitan en el centro histórico de Guanajuato.
Estas aves se aproximan a él con una confianza sin igual, a la que él responde tratándolas como a una persona más: “Sí, se me trepan, nada más que ahorita traigo gorro. Por lo regular, traigo mi sombrero y así me gusta mucho andar de manta y con guaraches. Ahora está amable, por días estaba más fuerte”. Pero, ¿por qué lo hace? “Porque me late, son almas de Dios. Me gusta. Prefiero darles esto, sorgo, que pan. Luego las infla, como a uno.”

Guillermo menciona que su madre es originaria del Temezcuitate. Él, de joven, estudió la preparatoria y arquitectura, sin embargo, no concluyó sus estudios: “Me dediqué a otras cosas, cerámica… me dedico al diseño, hago cosas en ingeniería de papel, hago foto, como ando de humor; escribo.”
“Plaga el hombre, la plaga somos nosotros; bueno, hay honrosas excepciones, ¿no?”
menciona Guillermo al respecto de que este tipo de aves son en ocasiones consideradas como plagas o malas debido a que su excremento llega a corroer los materiales de algunas construcciones y esculturas urbanas:
“Hay nuevas pinturas como las que sacaron para los grafitis, hay polímeros, pinturas interesantes que cubren las esculturas y ya no dañan. La gente aquí viene y coloca basura y nadie dice nada, creen que esto es un basurero, así deben de tener su casa. Te digo, la gente no se queja del botadero de basura que hace la gente, por ejemplo, y se mean en la calle y no sé cuánto, y es mala onda eso que venga gente y en lugar de agarrar la onda, tiran basura, les vale gorro.”

Su actividad es llamativa por su singularidad, sin embargo, menciona que no siempre es del agrado de todos. Algunos vecinos de una plaza muy conocida en el corazón de la cuidad le han comentado su inconformidad con respecto a dar de comer a las palomas: “Sí, pero para evitarme rollos, me vengo aquí (Jardín de la Unión), pero me voy caminando y ahí donde me las encuentre si llevo alimento pues les doy.”
Chaneque, como es conocido por sus amigos, menciona que no busca despertar inconformidad con este tipo de actividad, al contrario, es una tarea que realiza porque le gusta y su afán es solamente proveer de comida a las Palomas:
“Se sigue haciendo, si tú te vas a Mexiamora, en donde hay plazas, en donde hay palomas, a San Fernando, aquí en el Baratillo, hay gente que les da de comer. Sí entiendo que daña, digo hablando arquitectónicamente, sí daña materiales, pero hay manera de que no pase eso, pero no lo hacen. En Europa, en San Pedro, lo hacen, se cubren con un material especial y ya no daña la escultura.”

Es originario de la Ciudad de México y en 1971 arribó por primera vez a Guanajuato capital. Actualmente lleva un año y medio residiendo en la ciudad: “Allá en México tengo un negocio, tengo una agencia de comunicación, pero me vine para acá; me gusta mucho la cocina también, ando viendo aquí de pronto hacer un negocito o algo, y tengo mis tarjetas, luego me piden diseños… y sí te digo así, reinventarse. De aquí soy, haz de cuenta, de plano; sí nos traían desde chiquitos entonces siempre le tuve un amor a aquí, muy especial, sí.”
“Andar la vida, mano, estar en paz… trato. Y pues sí te digo, así, me gusta mucho el billar (risas). Me gusta el pool y la carambola”, son las pasiones que tiene Guillermo, conocido por algunos capitalinos como “Palomo”.