Museo de las Momias de Guanajuato luce desolado en pleno Día de Muertos, conoce la causa


A pesar de ser uno de los sitios turísticos más destacados de Guanajuato, el Museo de Sitio de las Momias pasó desapercibido en el Día de Muertos Foto: Eduardo Chowell
Guanajuato, México.- Nadie se acuerda de las Momias de Guanajuato, desaíra museo de sitio la festividad del Día de Muertos sin ofrenda ni arreglos florales.
Para ser uno de los sitios turísticos más importantes del Estado y el principal ingreso del municipio de Guanajuato, el Museo de Sitio que alberga a las Momias no pintó ni figuró en los festejos del Día de Muertos pese a que los cuerpos áridos son la viva imagen de la muerte y las anomalías peculiares de la ciudad.
Si bien solo tres metros de pared dividen el majestuoso panteón de Santa Paula y la entrada secreta al Museo aún conservada, nadie de la administración del museo optó por decorar con alguna ofrenda alusiva para dichos guanajuatenses que son visitados por propios y extraños a lo largo de todo el año.
Un día normal fue lo que se vio en el Museo de Sitio con locales cerrados y vendedores ganándose la vida como cada día realizando sus ventas. Ninguna flor se cempasúchil ni pata de león se usó para la decoración del importante sitio que congrega más de 432 mil visitantes en lo que va del año.

En cambio, el fervor, adoración y singulares decoraciones se hicieron presentes a lo largo y ancho del panteón que desde temprana hora fueron los capitalinos a visitar en tan arraigada fecha a cada ser querido que por años ahí yace en el descanso eterno.
Incluso, en la tumba del memorable Cosme Olivares Torres había evangelizadores y feligreses listos para hacer oración y la estancia mucho más amena para los presentes.

Con múltiples ofrendas, la música norteña y la cerveza es como los Guanajuatenses permanecieron al lado de sus santos ancestros, además de que niños y jóvenes participaron en dichas actividades al interior del panteón refrendando que en Guanajuato capital, la adoración por la muerte está más viva que nunca.
A las afueras, la venta de flores y ramos invito a todos los que se aglomeraron a consumir local con la módica cantidad de 50 pesos el ramo, o a 5 pesos la flor para dejarle a sus seres queridos un detalle que significa el amor eterno que les tienen.
“Llévele seño (…) llévele güerito (…) lleve su ramo a 50 pesos (…) a cinco la flor (…) llévese su ramo” coreaban mujeres y niñas a las afueras de Santa Paula.

Desconocido Museo de Momias de Celaya
El Museo de Momias fue más visitado en la presente semana que en otros meses del año, ya que el 1 y 2 de noviembre acuden cientos de personas a visitar a sus familiares fallecidos al Panteón Municipal Norte y hay quienes aprovechan para conocer el lugar.
A pesar de que el museo tiene nueve años de existencia no todos lo conocen, hay celayenses que ni siquiera sabían que existe el lugar hasta este jueves 2 de noviembre que acudieron al panteón y aprovecharon para conocerlo.
“No sabía que había un museo, hasta ahorita que entré por aquí al panteón y pregunté qué era y de qué se trataba y aproveché para entrar, se me hace interesante ya que no todas las ciudades tienen un museo de momias”, dijo Claudia Pérez.
El Museo de Momias de Celaya nació hace nueve años con la exhibición de 23 cuerpos momificados que fueron encontrados hace 45 años. Los cuerpos se encontraron en 1978 y fue hasta el 2014 que los cuerpos se limpiaron y pusieron en exhibición en dos salas acondicionadas en la entrada principal del Panteón Norte.

Los cuerpos son de hombres, mujeres, niños y una chivita, que se han cuidado a lo largo de estos años para que puedan estar en exhibición. La encargada del lugar señaló que Celaya por sus condiciones climáticas y la cálida temperatura que se tiene, ayuda a que los cuerpos enterrados se hayan momificado.
La historia marca que, en 1978 tras cumplirse cinco años de licencia de los cuerpos en el camposanto, finalmente fueron exhumados.
El administrador de ese entonces, Salvador Vallejo González, mejor conocido como el ‘Güero’ Vallejo comenzó la exhumación de tumbas en el Panteón Norte, en sólo unos días recabó 23 cuerpos momificados y se negó enviarlos a la capital del Estado para que fueran expuestos.

Fue 20 años después, en julio del 2014 que se acondicionó un lugar en el Panteón Norte para adecuarlo como un museo donde se exhiben y se siguen los cuidados para la conservación de los cuerpos.
El Museo está en la entrada principal del Panteón Municipal Norte y cuenta con dos salas de exhibición, en la primera se encuentran principalmente los cuerpos momificados de adultos y en la segunda de mujeres con sus bebés. Datan de diferentes épocas, se le nombró conforme a la profesión que realizaban en vida y su ropa aún se conserva en buen estado.
Todas las momias tienen nombre y una pequeña explicación a un lado de su cuerpo, algunos son: “El Militar”, “La Bonita del Pueblo”, “La Catrina” o “El Chaparrito”.
El Museo de Momias está abierto de martes a domingo de 10 de la mañana a 6 de la tarde.
El costo de la entrada es de 30.50 pesos los adultos, las personas de la tercera edad pagan 10 pesos, y niños, estudiantes y maestros con su credencial pagan 20 pesos.
Momias exhibidas
El Chaparrito
Le llamaban así por ser el alma de las fiestas, cuando te caracteriza tu buen ánimo y sentido del humor.
Además, siempre quería agradar a todos y se hacía pasar por un niño para asustar después a las personas, sobre todo a las abuelitas. El murió como se le conoció en vida: sonriendo.
La bonita del Pueblo
Era tan hermosa que todos los hombres del pueblo quedaban cautivados por su belleza.
Nadie merecía su amor hasta que un día conoció a un guapo ferrocarrilero quien le prometió casorio y ella dijo que si, se quedó esperándolo el resto de su vida con las flores en mano, pero él nunca regresó.
La Querendona
Una de las primeras mujeres que se dedicaron a la vida galante en Celaya. Murió feliz sin enfermedad alguna.
Eso sí, logró una gran fortuna, pero al no tener familia antes de morir repartió su fortuna a la caridad.
La Chonchis
Hija de padres artesanos que elaboraban cajeta y gorditas de Tierras Negras, se la pasaba comiendo y eso la hacia una chica sonriente, pero por dentro se sentía triste por su peso.
Nunca se enamoró y dedicó su vida a cuidar a sus padres.
La Catrina
Siempre usaba el mismo vestido y se poseía joyas caras, asistía a todos los eventos de alta sociedad, pero la realidad es que esta mujer no era rica, no tenía ni en qué caerse muerta.
Es una triste historia, pero, ¿A cuántas personas no conocemos que hacen lo mismo?
El Finito
Era un hombre diferente a los demás, delicado en sus gustos y amanerado en su comportamiento, características que para esa época no eran bien vistas por la sociedad de Celaya.
Se desconoce las causas de su muerte, pero fue enterrado con vestimentas bastante caras.
La Triste y su Bebé
Ella sufría depresión post parto porque su esposo nunca estaba en casa. Un día bañando al bebé al sacarlo de la tina, éste resbaló y cayó al suelo muriendo.
Su esposo al llegar la golpeó tanto que perdió la vida. Fueron enterrados juntos.
El Militar
Perteneció a las fuerzas armadas del General Álvaro Obregón durante las batallas de Celaya.
Fue uno de los hombres más leales del general, murió en manos del temeroso Pancho Villa, su ropa ensangrentada es testigo del hecho histórico.
La Embarazada
Se cree que su muerte fue a causa de una epidemia de viruela o pulmonía que eran comunes en esa época.
Murió embarazada, por ello que sus manos se ubican en su vientre. El cuerpo representa su estado de gestación y su rostro la tristeza que la invadió.
El Cojo
Su oficio era ser herrero, de esos muy buenos, tanto que no permitía que nadie se acercara a su taller.
Cierto día una placa de metal cayó en si pie, pero el no le tomo importancia hasta que sus dedos se pusieron negros motivo para amputarle el pie.
Con el tiempo la gangrena siguió avanzando hasta causarle la muerte.
La Quinceañera y su hijo
Fue hija de un capataz muy importante de Celaya, se enamoró de uno de los trabajadores de su casa.
El padre al enterarse que ella estaba embarazada, la encerró durante todo el embarazo. Al tener el bebé, el padre de ella decidió ir a liberarla, pero en el camino fue asesinado.
Nunca llegó a liberar a la hija y su bebé. Nadie la pudo liberar porque no nunca encontraron las llaves.
La Cuquita
Era una fiel soldadera de la Revolución, ¿su oficio? Costurera, era tan buena que fue nombrada por el mismo Pancho Villa como su costurera personal.
Al morir en acción fue enterrada con uno de los vestidos más hermosos que elaboró.
**Con información de: Eduardo Chowell y Luz Zárate