Pipazo en Guanajuato: la tragedia que marcó a la capital como uno de sus peores accidentes
Guanajuato, Guanajuato.- Se cumplen 18 años de aquel ‘pipazo’ contra el transporte público en Guanajuato que marcaría un trauma social en la capital; a la fecha no han ocurrido tragedias a tal escala.
Fue un 10 de agosto del 2005 el que marcaría un precedente de uno de los accidentes más fatídicos de la ciudad capital, conocido por miles de ciudadanos como el ‘pipazo’, donde diez personas fallecieron y al menos otras 17 se encontraban heridas después de que una pipa que transportaba agua se quedó sin frenos y, tras volcarse sobre una barda, invadió otro carril y cayó encima de un camión del servicio urbano de pasajeros, que iba repleto según información recabada por Periódico Correo que ahora cumple 18 años de haber ocurrido.
¿Qué fue lo que realmente sucedió en el pipazo de Guanajuato?
El accidente ocurrió alrededor del mediodía de aquel miércoles del 2005, cuando la pipa era conducida por el bulevar Pozuelos, una empinada avenida donde se localizaban varias oficinas administrativas y la sede del Poder Judicial del Estado. En dicha zona la pesada unidad se quedó sin frenos y el conductor pasó justo enfrente de la estación de bomberos. En una cerrada curva para tomar la carretera de salida a la altura de Noria Alta, se volcó por encima de la barda de contención y aplastó al transporte público que se dirigía a la Central de Autobuses.
Ante la magnitud de la tragedia, funcionarios estatales, municipales y varias corporaciones de emergencia y seguridad se presentaron en el lugar por lo impactante del hecho.
Hasta ahí llegó el Secretario de Seguridad Pública del Estado así como el presidente municipal y el procurador de Justicia, Daniel Chowell Arenas.
Los cuerpos de emergencia en tal fecha indicaron que la pipa avanzaba sobre Prolongación Hidalgo y al quedarse sin frenos se estrelló contra el camión urbano con número económico GU0098, que se dirigía del mercado municipal a la Central de Autobuses.
El alcalde capitalino del momento, Arnulfo Vázquez Nieto, acudió al lugar del siniestro para supervisar las acciones de rescate de los sobrevivientes, al tiempo que escuchó las quejas de vecinos por la falta de señalización en el crucero.
La Secretaría de Salud estatal confirmó en esa trágica noche que diez personas perdieron la vida en el lugar del impacto y otra falleció mientras se le atendía en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el vocero de la dependencia, informó que dos de los accidentados se debatían entre la vida y la muerte en un hospital privado en León, días posteriores.
El cuerpo del conductor de la pipa quedó entre las llantas del urbano, y fue de los últimos en ser sacados por las corporaciones de emergencia, que tardaron más de dos horas en rescatar a todas las víctimas.
El chofer del servicio público Rodrigo fue uno de los heridos trasladados a León, dada la gravedad de su estado; se supo falleció en el año 2020.
A 18 años de los ocurrido, los accidentes del transporte público se han intensificado y el temor que se replique una tragedia de tal magnitud continúa en las mentes de todos los ciudadanos con un sistema de transporte al borde del colapso, ineficiente y con demasiados defectos que hacen del tema, una piedra en el zapato de todas las administraciones municipales.
Pipazo dejó ‘una marca’ en bomberos de Guanajuato
Choque de pipa hace 18 años fue traumático para el H. Cuerpo de Bomberos de Pozuelos; incluso se requirió terapia post traumática.
En el marco del dieciocho aniversario del trágico choque de una pipa de agua contra una unidad del Transporte Público de la familia Ávalos en aquel 10 de Agosto del 2005 en Guanajuato capital, en las inmediaciones de la bajada de Pozuelos a 100 metros de la estación de Bomberos de Pozuelos, es que aún existen testigos de los hechos que rememoran con pesar el impactante suceso.
En exclusiva para Periódico Correo el Comandante en Jefe, Daniel Barrera Vázquez, relato que en aquel entonces el evento fue “traumante” para el heroico cuerpo de bomberos y todos los involucrados que hace muchos años se dieron a la tarea de colaborar en el rescate de cuerpos y sobrevivientes.
“Fue algo inédito en la ciudad debido a varios factores, como tú sabes baja la avenida de pozuelos, brinca una barda y cae sobre un camión urbano de pasajeros (…) no estamos exentos de un accidente de este tipo en la ciudad, hoy podemos verlo” recordó.
Las condiciones del transporte público se han vuelto deficientes, en mal estado, choferes con muchas horas de trabajo, incluso algunos hasta drogados, describió el Comandante en jefe.
“Habían salido en los medios que los han agarrado con droga o alcohol y creo que no hemos aprendido la lección (…) debiéramos de poner orden para que esto no vuelva a suceder, lamentablemente hubo mucha gente fallecida” recalcó.
Barrera Vázquez apunto que en esa tarde del 2005 los primeros momentos fueron traumáticos y con la cercanía de su estación de bomberos el estruendo fue algo nunca antes percibido.
“Hubo muchos heridos, bomberos a 50 metros de la escena fueron los primeros en llegar (…) fue muy traumático para los compañeros, para todos los que conformamos bomberos (…) ojalá que esto sirva de ejemplo lo sucedido el pasado viernes” comentó.
Para fortuna del siniestro y la hora que sucedió (medio día) muchos bomberos se encontraban en la estación, por lo que el equipo de rescate fue amplio y a la fecha aún hay muchos de los que participaron activos dentro de bomberos, pese a esto se requirió de ayuda profesional posterior a los trabajos con terapias Post Traumáticas, reveló el Comandante Daniel.
“De hecho, ese mismo día en la noche llevamos un psicólogo para hacer una terapia de sesión de estrés post traumático que es algo que los cuerpos de emergencias debemos hacer siempre que vivimos escenas traumáticas y gracias a eso se pudo liberar mucha gente” detalló.
Lo que no sabe la población es que cosas como estas son dañinas para los cuerpos de emergencias que trabajan para salvar a toda la población en situaciones de riesgo, sin fines de lucro y todo por salvar más vidas, afirmó Daniel Barrera.
“Aquí lo que nos queda es recordar la tragedia y buscar propugnar para que no vuelva a suceder y lamentablemente vemos las condiciones de los urbanos diario y se requiere orden con los concesionarios y hacer cambios para ser responsables con la vida de los seres humanos” finalizo.
