Por 37 años, María Carmen ‘La Teniente’ ha brindado su servicio a la seguridad en Guanajuato
Guanajuato, Guanajuato.- 37 años de servicio respaldan a una mujer que es heredera de una vocación por el servicio público. Fue parte de la Seguridad Ciudadana del Municipio de Guanajuato y querida por las personas que la rodearon y conocieron. Su nombre es María Carmen, mejor conocida como ‘La Teniente’.
Inició su camino al servicio público a los 24 años de edad en lo que fueran las actuales Fuerzas de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato (FSPE), en donde cubrió servicio en varios lugares, como el entonces Palacio Legislativo que se ubicaba en la Plaza de la Paz, hoy Museo Palacio de los Tres Poderes.
“Esto viene de familiares que fueron militares; en ese tiempo mi padre era soldado, en ese tiempo eran soldados, no policías como ahora se conoce en lo que es la FSPE. De hecho, yo le comenté a mi madre que a mí me hubiera gustado pertenecer a ese cuerpo de seguridad pública. Ella me dijo ‘mira, hay un anuncio’, salió en el periódico, que están solicitando personal femenil”.
María Carmen fue entonces a las instalaciones, un cuartel de las Fuerzas del Estado que se ubicaban, recuerda, en la zona de Marfil, a pedir información: “ingresé, quedé solamente tres meses para cursar lo que era la Academia”.
Después de este periodo recuerda que se les dio de baja junto con todas sus compañeras: “no se permitió que todo el personal femenil se quedara, y me dieron de baja… nos dieron de baja, éramos 42 elementos, a las puras mujeres”.
Después de esta situación, se les informó que el personal femenino sería reubicado, pero ahora en diferentes municipios. María Carmen solicitó quedarse en Guanajuato y el destino le sonrió: “15 en Guanajuato, 15 en Irapuato, 15 en Silao, y así en diferentes municipios para que se completaran las 42 plazas. Yo me anoté para Guanajuato. Sí era bonito pertenecer, digamos, a ese lugar. Yo dije ‘no voy a ir a otro lugar porque va a ser un traslado, va a ser más complicado’ porque aparte yo ya tenía una niña, y ¿quién me la iba a cuidar?”.
“El primero de mayo de 1986 ingresamos aquí a Presidencia (Municipal de Guanajuato). El que era el Presidente Municipal era el Ingeniero Edgardo Meave Torrescano”.
Recuerda que después del desfile tradicional del Día del Trabajo, Meave presentó a un grupo de mujeres ante la prensa, entre ellas se encontraba ‘La Teniente’.
“Dijo que era un grupo de 15 elementos que iban a participar y que iban a estar en Presidencia como Edecanes Militarizadas. Era maravilloso porque para mí sentía que ya era un escaloncito pequeño a seguir lo que me gustaba y lo que yo deseaba. Mi madre me decía ‘tienes que ponerte lista. Tienes que acatar las órdenes de tus superiores. Tienes que apoyar al ciudadano, porque tú para eso vas’”.
Al día siguiente, María Carmen y el grupo de elementos femeninos se presentaron para asignarles sus tareas.
Ya como Edecán Militarizada, que desempeñó durante la administración de Meave Torrescano, realizaba la tarea de hacer conciencia con la ciudadanía, un trabajo que la llevó por barrios y callejones como Pastita, Cerro del Gallo, Cerro del Cuarto, La Calzada de Guadalupe, en sí, todo Guanajuato.
“Empezamos tocando puertas, subíamos a los callejones a la puerta de la casa, les invitábamos amablemente a que salieran a barrer el frente de su casa, lo que les correspondía. A la hora de bajar veíamos que la gente sí participaba, sí barrían. A veces nos decían ‘es que ahorita no puedo hacerlo, pero más al rato’. Al día siguiente regresábamos a confirmar si lo habían realizado y ya lo tenían barrido”.
A quienes no respondían de manera favorable se les hacía de su conocimiento que serían infraccionados. Esta labor se extendía por todo Guanajuato formando un rol para el recorrido que constaba de alrededor de 4 elementos femeniles por grupo.
“Cuando yo era edecán fue cuando me dieron el grado de Cabo, luego me dieron el grado de Policía Segundo y luego me dieron el grado de Oficial”, grados que menciona María Carmen también se encontraban dispuestos dentro de la milicia.
“Todos, todos, todos los policías tenían esos grados del ejército. Nosotros obtuvimos el grado aquí en Presidencia. El grado de Oficial era el grado de Teniente, ahorita ya de Oficial. Y por tanto, desde ahí me empezaron a decir ‘La Teniente’. Había un grupo de Policías Segundos y yo estaba a cargo de ese grupo, por tanto me decían ‘La Teniente’. ‘Háblenle a la Teniente’, ‘comuníquenme a la Teniente’ y para todo hablan de La Teniente”.
Al respecto, ‘La Teniente’ comenta que le da satisfacción que las personas le reconozcan hasta hoy en día con ese grado, pues ella sabía que su tiempo en la academia había sido muy poco: “Mi capacitación, con tres meses, no era como para tener un cargo”, reconoce. Sin embargo, su tenacidad, compromiso y servicio le abrió las puertas a poder ser reconocida y tener la confianza para poder atender las órdenes de sus superiores y en favor de la ciudadanía.
Para 1992-1993 pasó a ser Policía de Seguridad Pública Ciudadana. En cuanto a los hechos que marcaron tanto su carrera como a la persona, ‘La Teniente’ recuerda haber tenido varios, pues andando en la calle: “se da cuenta de muchas cosas”, menciona.
En el barrio de El Navío, por Tepetapa, junto con sus compañeras fueron apedreadas por un hombre bajo los efectos de las drogas.
“Nosotras como mujeres intentamos ser valientes y lo detuvimos, lo llevamos a Policía Preventiva”.
Recuerda que la remisión se llevó a cabo a pie, pues en aquel entonces no contaban con radio y los únicos teléfonos a la mano eran los públicos. Otra situación, compartió, fue ya como operadora en cabina del entonces 066, hoy 911, en donde recibió llamadas en referencia a dos personas que habían resultado electrocutadas en la zona del Mercado Hidalgo. Los teléfonos sonaban; en esa ocasión solamente se contaba con un teléfono fijo y dos radios. La destreza que María Carmen desarrolló en esta área le permitió atender con eficacia la situación, poniendo su ética profesional y su servicio a la ciudadanía primero.
“Yo, como estaba acá con el teléfono y todo, decía ‘dámelo, dámelo, rápido para ingresarlo al parte. ¿Qué le doy primero?’. ‘El del Seguro Social’, que era según el que llevaba quemaduras de tercer grado. ‘Miguel Ángel’… ‘Es mi hermano’. Esa fue la ocasión en que, sin saber… Era lo que yo les decía: ‘miren, aquí no vamos a distinguir qué tipo de emergencia es. Aquí las personas que llaman es porque tienen una emergencia, lo que sea, se puede desatar una mínima emergencia a una más grande’”.
“Yo les diría que siempre estuvieran pendientes, aprendiendo, con las capacitaciones que nos da el municipio. Se aprende y se da más conocimiento en la materia. El caso ya está que hay mujeres, ahorita vamos a tener nuestra presidenta Municipal y de la República, y es mujer. Creo yo que las mujeres tenemos el valor y más que nada la conciencia de la responsabilidad, porque tenemos responsabilidad en el hogar y tenemos responsabilidad en el trabajo. Nos es muy grato dar el apoyo y brindar la seguridad a todas las personas que nos necesitan”, es el mensaje que busca hacer llegar a sus compañeras y compañeros elementos de Seguridad Ciudadana, y también a todas las mujeres de Guanajuato y nuestro país.
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