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Migración y cultura: una pausa para la esperanza en Irapuato

Reyne José Ferrer, migrante venezolano, relata su huida de la violencia en su país y como se enfrentó en México a dos secuestros por parte de grupos criminales.
Irapuato

Nayeli García

Migración y cultura: una pausa para la esperanza en Irapuato Migración y cultura: una pausa para la esperanza en Irapuato

Irapuato, Guanajuato.- Reyne ve sonreír a sus tres hijas viendo el Festival Internacional del Teatro Bucon con una alegría que contagia y que nadie imaginaría que esta familia salió huyendo de su país por miedo al crimen organizado y llegando a México fueron secuestrados dos veces por un grupo delincuencial.

Reyne salió de su natal Venezuela con toda su familia, de su mano van tres pequeños niños de cinco, cuatro y un año de edad; su tesoro más preciado contó y por quienes decidió dejar todo para buscar un futuro mejor para ellos.

 
 

Huyen del crimen y son secuestrados en México

“En Venezuela teníamos mucha amenaza de la organización criminal, nos querían matar porque teníamos un negocio y nos extorsionaron y como no teníamos dinero para seguir pagando nos amenazaron con quitarnos a los, robarnos las cosas y nos iban a matar, porque eso decidimos migrar, venir para acá y buscar un mejor futuro para los niños y para nosotros”, contó Reyne José Ferrer.

Desde hace cuatro meses ha intentado cruzar México, pero no ha sido fácil reconoció, pero tampoco imposible comentó con un poco de esperanza, y es que en cuando llegaron a Tapachula fueron secuestrados por cinco días en el conocido ‘gallinero’ que es el sitio en donde encierran a los migrantes por un grupo organizado y salen hasta pagar la cuota, e incluso les colocan un sello de ave, señal de que ya cumplieron el pago de 500 dólares por cada uno.

 

La segunda vez fue en la terminal de Miranda, en donde estuvieron 15 días secuestrados, porque ya no tuvieron dinero para seguir su camino, pero finalmente pudieron salir de ahí y seguir su camino.

Si esa vivencia fue terrible para Reyne no se imagina lo que fue para sus pequeños hijos; por lo que agradeció que el Festival Internacional del Teatro Bucón llegara al puente y poder tener un respiro para los más pequeños y para los grandes, que pueden olvidarse por un momento de todos los problemas que los rodean.

“Es un respiro y algo bonito para los niños y para nosotros los adultos también, dejar de pensar en las cosas que pasamos diario, de ver cómo avanzamos, que si nos dan cita y que si estamos en peligro, nos ayuda en todas estas cosas también”, comentó.

 

Reyne comentó que en pocos días se vienen las fiestas de fin de año y no saben si continuarán el camino o esperar en Guanajuato para poder tener un rayito de luz para sus pequeños.

Derecho a la cultura

El Festival Internacional del Teatro Bucón es la primera vez que tiene como sede el Puente Siglo XXI, frente a las oficinas de los Amigos del Tren y decidieron brindar estos momentos a los niños migrantes por el derecho que todos tienen de acercarse a la cultura, comentó Ana Alcántara, coordinadora de bibliotecas de Irapuato.
 

 

Comentó que en el puente realizan varias actividades de fomento a la lectura y actividades lúdicas para hacer el trayecto más llevadero y que los niños nunca se olviden de que son niños y tienen derecho a aprender y ser felices.

 

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