Pequeño gran lector de Irapuato: cuenta cuentos y escritor, promueve lectura a sus 11 años
Eduardo Castillo es un niño de 11 años, a quien desde muy chico sus padres le incentivaron en la lectura, por ello, hoy es un escritor de cuentos y entre sus compañeros de clase, difunde la lectura
Nayeli García
Irapuato.- Hay historias que merecen contarse y esta es una de ellas. Érase una vez un pequeño niño que aprendió a entender el mundo a través de la lectura de la mano de sus padres. Al crecer se convirtió en ‘cuenta cuentos’ y demostró que leer no es aburrido, sino que fortalece la mente, rompe cadenas, abre fronteras y deja una huella imborrable.
Esa es la historia de Eduardo Castillo, quien a sus 11 años de edad ya cuenta con más de diez cuentos escritos y cinco libros de su propia autoría. Por lo que es un ejemplo y modelo a seguir para sus compañeros y para una sociedad. En donde el gusto por la lectura se pierde poco a poco.
“Me gusta leer y crear historias. También leemos para ampliar mi lenguaje y mi mente. Cuando uno lee amplía su vocabulario, su mente y su forma de pensar”, comentó Eduardo Castillo, el ‘niño cuenta cuentos’, quien cursa el sexto grado de la primaria Jesús R. Márquez.
Una historia con padres que apoyan
Eduardo recordó que desde muy pequeño sus padres, Beatriz y Eduardo, le contaban historias y leían cuentos. Por lo que, a los cinco años, cuando algunos de sus compañeros estaban en proceso de aprender a leer y escribir, él ya estudiaba ortografía y escribió su primer cuento: ‘La princesa Dudu’.
Con ese cuento concursó por primera vez en la ciudad de Celaya y aunque no ganó, su mamá, que siempre lo ha motivado y apoyado, le ayudó a para prepararse y el siguiente año volver a concursar. A la distancia, reconoce que su primer cuento no fue tan estructurado como los que ahora escribe.
Eduardo, pequeño gran lector de Irapuato, ha participado y ganado diversos reconocimientos en los concursos de oratoria y escritora y se ha convertido en un modelo a seguir por sus compañeros.
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Pequeño gran lector de Irapuato
El director de su primaria, David Canchola reconoció que tener a Eduardo entre sus alumnos a fortalecido la estrategia y el programa de la SEG para el fomento de la lectura. Pues sus compañeros intentan escribir cuentos como él lo hace y como él mismo se los lee.
“El gusto por la lectura y el libro se ha ido perdiendo mucho, hay estadísticas de que de 100 personas sólo a 2.5 les gusta leer, es una estadística terrible. La mayoría no nos gusta leer y estamos incursionando en un mundo de analfabetas funcionales que saben leer y escribir, pero no leen ni escriben y tener a Eduardo aquí, su influencia ha sido una grata sorpresa y enorgullece a la institución”, comentó.
Pero el gusto por la lectura no nació solo. La familia de Eduardo ha sido pieza clave para ello, en especial su mamá, Beatriz, quien no duda ni un solo segundo en motivar a su hijo y compartir con él el escenario para disfrazarse y recrear sus historias. Pues ella sabe que los niños deben de ser niños, pero también se les tiene que hablar y educar para superarse día a día.
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Día Mundial de la lectura en voz alta
Beatriz reconoció que no ha sido fácil y si es pesado apoyar a Eduardo, pequeño gran lector de Irapuato, en sus actividades, pero también está consciente que como padres tiene que apoyar su hijo y desarrollar sus fortalezas, la lectura en su caso, y ha tenido resultados que los enorgullecen como padres.
En el marco del Día Mundial de la lectura en voz alta, Eduardo aconsejó a los niños que quieran fomentar el hábito de la lectura a que empiecen con libros pequeños y sencillos. Porque si empiezan con lecturas complejas y pesadas se van a aburrir y perderán el interés.
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