Aquí creció Manuel Gutiérrez de la Concha, soldado realista que luchó en la Independencia desde León


El director del Archivo Histórico narra que las tropas de los realistas estaban conformadas por alrededor de 50 vecinos armados. Foto: Ivonne Ortiz
León, Guanajuato.- Personajes históricos que crecieron en León también formaron parte de la lucha de Independencia de México. Unos como insurgentes y otros como realistas. Uno de ellos es José Manuel Sotero Gutiérrez de la Concha, un soldado realista que a sus 26 años defendía la monarquía española y que vivió su niñez en la Casa de la Cultura Diego Rivera. Su padre fue dueño de la ahora Plaza de Gallos.
Manuel Gutiérrez de la Concha tenía 26 años cuando formó parte de los realistas durante la guerra de Independencia en México. Los realistas defendían a las autoridades nombradas por España, que en ese entonces era el Rey Fernando VII.
El leonés creció en la que ahora es la Casa de la Cultura Diego Rivera. En esa amplia vivienda compartió momentos junto a tres hermanas y sus padres, quienes provenían de las familias más ricas de la Villa de León, como antes se llamaba la ciudad.
Rodolfo Herrera, Director del Archivo Histórico Municipal, cuenta la historia de Manuel Gutiérrez de la Concha, quien pasó de ser encargado del servicio postal a ser el subdelegado de León, como el presidente municipal. Luego de que Manuel de Austri, otro leonés adherido al movimiento de Miguel Hidalgo, tomara pacíficamente la Villa de León, Don Manuel tuvo que defenderla, menciona el arquitecto. Austri era insurgente y Gutiérrez de la Concha realista.

“Justamente León a partir del día 27 de septiembre de 1810, por la decisión que toma Manuel de Austri, que era el encargado de las tropas de Villas de León, él se vuelve en favor de Miguel Hidalgo y toma pacíficamente la Villa. Entonces a partir de ese día León ya es insurgente, adherido a la causa de Hidalgo (…) sucede la quema de Alhóndiga de Granaditas, el avance de los insurgentes. Pero aquí va a ocurrir algo muy comprometedor, viene el ejército de Félix María Calleja, por el 11 y 12 de diciembre de 1810, se va a estacionar en Silao y manda una proclama a los leoneses: que si no se adhieren a él iba a ejecutar cuatro personas sorteadas por cada soldado realista ejecutado. Al paso que Miguel Hidalgo iba tomando las poblaciones las iba adhiriendo al movimiento insurgente. En algunas ocasiones se iba Hidalgo y tropas del Rey volvían a tomar la población”.
Es ahí cuando inicia la guerra de Independencia y el español Félix Calleja nombra a Manuel Gutiérrez de la Concha como la figura de presidente municipal de la Villa de León.
“Entonces él se va hacer cargo de la administración tanto del gobierno como de la justicia y le va a tocar enfrentar a los insurgentes con las tropas que él mismo levanta en la Villa de León”.
La ejecución de Manuel Gutiérrez de la Concha
El director del Archivo Histórico narra que las tropas de los realistas estaban conformadas por alrededor de 50 vecinos armados. Estos, además de enfrentar a los insurgentes en la Villa de León, auxiliaron la Villa de Irapuato, San Pedro Piedra Gorda (que ahora es Manuel Doblado), Salamanca y Guanajuato capital.
“Manuel Gutiérrez de la Concha era de los realistas, era de los fieles al Rey. No se llegaron a enfrentar (él y Miguel Hidalgo) porque él tenía otra ruta, pero sí se enfrentó a otros insurgentes como el Amo Torres (…)”, relata Rodolfo Herrera.
Finalmente, a sus 28 años, Manuel Gutiérrez de la Concha fue ejecutado por los insurgentes el 8 de febrero de 1812, en una hacienda cercana al Panteón de San Nicolás. Antes de ser atacado Don Manuel dijo: “la Villa de León no tiene más trinchera que el pecho de sus habitantes”.
“Se dice que las tropas de los insurgentes venían por San Miguel y en el paso por el convento de San Juan de Dios los frailes le gritaban: ‘no salga Don Manuel, vienen los insurgentes, no salga’. Y hay una frase que quedó registrada por un anónimo que relata la muerte de este personaje donde dice que él, lleno de valentía les contesta: ‘la Villa de León no tiene más trinchera que el pecho de sus habitantes’. Y entonces sale en su caballo a enfrentar a los insurgentes y ahí muy cerquita del Panteón de San Nicolás lo rodean, lo hieren y finalmente lo ejecutan. No nada más a él, sino a otros personajes. Entran al hospital de San Juan de Dios y ejecutan a algunos enfermos, sobre todo los que eran militares”.

Relistas e insurgentes mantienen viva la memoria histórica de la Independencia de México que se conmemora este próximo 15 de septiembre. Amantes de la historia de León aseguran que “ni todos los realistas fueron malos, ni todos los insurgentes fueron buenos”.
“Él era realista, pero gracias a estos documentos que nos dejó escritos y que se conservan en el Archivo Histórico, podemos conocer tanto el avance de los insurgentes para ir tomando algunas poblaciones de Guanajuato, como los enfrentamientos que hacían las tropas realistas”, puntualiza el director del Archivo Histórico Rodolfo Herrera.