Expertos en rapel recomiendan métodos para practicar el deporte de forma segura en León
León, Guanajuato.- El rapel es un deporte extremo que se ha venido popularizando desde que inició la pandemia, cuando la gente buscaba salir a lugares aislados pero naturales. Para descender entre rocas y pendientes se necesita de un equipo certificado que garantice la seguridad de quienes se aventuran. En León hay especialistas que hacen esta actividad en regla y cuentan en entrevista cada cuidadoso detalle para descender, tras la lamentable caída de un senderista leonés que sobrevivió a 45 metros de altura.
El caso de Chuy, un senderista de León que cayó desde 45 metros de altura mientras hacía rapel en el Cañón de Agua Bendita, en Moroleón, encendió las alertas entre quienes se dedican a este deporte extremo o quienes lo quieren practicar. El sobreviviente de 36 años dijo en entrevista a Correo que el equipo que usó junto a sus amigos estaba desgastado. Esta habría sido la causa del accidente, pero entonces ¿qué características específicas debe tener el equipo para practicar rapel?
Julio César Sandher, encargado de seguridad de ‘Yo Soy Extreme’, un grupo certificado de León que practica senderismo y rapel en León y otros municipios de Guanajuato, explica a Periódico Correo cuál es el equipo necesario para hacer rapel. Esta es una técnica de descenso por cuerdas de manera auto asegurada en escalada, alta montaña, trabajos verticales y espelología, que son toda clase de descubrimientos subterráneos.
Sogas, arnés tipo calzón, ochos, cintillas, guantes, cascos y anclajes certificados, son parte del equipo necesario para hacer rapel.
Guía para hacer rapel de forma segura
Lo primero que hace una persona que va a descender, de acuerdo con Julio Sandher, es colocarse el arnés tipo calzón, que se ajusta y se prepara junto con la soga, misma que se revisa antes, para percatarse que no tenga ninguna fractura ni daño. Una soga soporta hasta una tonelada, dice el experto, siempre y cuando tenga un uso cuidadoso.
Luego, se colocan los mosquetones y los ochos, que son grilletes en forma de anilla de seguridad que ayudarán a que el deportista baje. Este determina la velocidad, si se baja lento o rápido. A los principiantes se les recomienda descender de forma lenta, cuando es un deportista experimentado y bajará una distancia larga, podría hacerlo rápido.
También existen unas cuerdas que dan seguridad extra, que son para subir a la persona en caso de sufrir un ataque de pánico, o se arrepienta al momento de bajar. Con este equipo, ellos la suben nuevamente.
“Si se le llega a reventar la cuerda o en caso de que se suelte se pone la seguridad extra, para nosotros poderlos detener y en caso de que les de shock, miedo y sea tanto que ya no se puedan mover, nosotros en ese momento subirlos, porque sí nos ha pasado. Por ejemplo, una vez a una niña de unos 13 años, se le enredó su cabello y ahí lo que hicimos fue volverla a subir para poder descender, desenredarle el cabello y continuar”.
“Yo te doy seguridad desde arriba, tú te das seguridad solo y abajo hay seguridad también”, les dicen a los deportistas a la hora de prepararlos para descender.
Los guantes también son necesarios, pues la gente cuando tiene miedo comienza a apretar la soga, causando un exceso de fricción que provoca que la soga les queme y terminen soltándola.
Cubrir la cabeza con un casco es igual de importante, pues en caso de que les caiga una piedra o que la persona caiga, deberá estar protegido con un casco para deportes extremos.
Las placas, que son para los anclajes que se hacen en las rocas, necesitan de taquetes de acero inoxidable que se utilizan para descensos o escaladas.
Los fundadores de ‘Yo Soy Extreme’ no solo aseguran a los deportistas que van a descender, sino a los curiosos que, sin hacerlo, están alrededor de la bajada, asomándose.
“Antes de descender les ponemos esta línea de vida que es una seguridad extra, por si llegan a acercarse demasiado para que no se vayan a caer, y está limitado a una cierta distancia, porque siempre hay un curioso que se acerca a ver el descenso y si no tiene la línea de seguridad no se les permite acercarse”.
Reconocen el riesgo, pero lo evitan
A pesar de estos cuidados que enlistan los deportistas especializados, que aseguran tener el equipo ceritificado y estar regulados por la Secretaría de Turismo, que es la encargada de vigilar que las marcas que ofrecen estas guías sean seguras, ellos están conscientes que nadie los exime de un accidente por estar en una zona irregular, pero si este se puede evitar, hacen lo que está en sus manos para hacerlo.
“No nos ha sucedido ningún accidente, hemos sido muy cuidadosos en todos los aspectos y hemos tratado de cuidar a la gente para evitar esos riesgos. Sí ha habido gente que le da miedo y se llega a resbalar, pero como tienen la seguridad, los volvemos a subir y los alejamos de la orilla para que se tranquilicen porque se pone uno muy tenso”, dice Julio César.
Hasta ahora no hay edad indicada para hacer rapel, pues han hecho incluso descensos asistidos con niños de 4 años, bajando hasta 20 metros. Para descender solos, es recomendable ya tener la fuerza de un adolescente, desde los 12 o 13 años.
Julio describe su sentir por el rapel
“La adrenalina me encanta, la experiencia, todo. Desde conocer un lugar nuevo, estar al aire libre, la vegetación. Sí lo recomiendo y bastante, porque es algo que nos ayuda a distraernos y respirar el aire libre. A raíz de la pandemia se popularizó el rapel y la única manera de salir era practicar un deporte extremo al aire libre, porque era lo que se permitía”.
Lugares adeucados para practicar rapel en León y municipios de Guanajuato
León
- Cascadas de Otates
Guanajuato
- Peña Bernalejo, Comanja de Corona
- La Bufa, Guanajuato
- Las Charcas, Irapuato
- Monolitos y Cuevalonga, San Felipe
Fundador de ‘Yo Soy Extreme’, un deportista con 20 años de experiencia
Francisco Valtiera, fundador de ‘Yo Soy Extreme’, rapelista y senderista desde hace más de 20 años, dedicado también al cañonismo, supervivencia y primeros auxilios, remarca que el rapel es un deporte extremo que ocupa de un guía certificado y acreditado.
“El rapel es un deporte extremo, un descenso que realizas en superficies, en cañones, cerros, pendientes verticales y ocupas automáticamente de un guía certificado y acreditado. El senderismo es una actividad deportiva que te invita a caminar en zonas rurales, cerros ríos. Se oye muy bonito y tentador, pero hay algo muy importante que debemos tener presente: tener conocimiento, la responsabilidad de la gente que llevamos, ciertas reglas que debemos seguir para practicar estos deportes porque son extremos”.
“Yo les recomiendo a toda la gente que quiere practicar rapel y que está preguntando qué se debe de hacer, primero que se cuente con un para médico certificado, que la persona que vaya como guía que esté certificada, acreditada. Que chequen bien los anclajes, que estén certificados, el equipo totalmente checado antes, durante y después. Tienen que ir con ustedes con una seguridad y tranquilidad para solo disfrutar la aventura”.
Finalmente inivita a los grupos que han surgido y ofrecen guías de estos deportes extremos, a hacer conciencia del servicio que se ofrece, pues primero habrá que tener la capacitación necesaria.
“Han surgido muchos grupos que se dedican a hacer estas actividades, pero debemos ser conscientes de acercarnos con las personas que tiene experiencia, conocimiento, capacitación. Yo invito a todos los grupos que se dedican a hacer estas actividades que nos retroalimentemos entre todos, el conocimiento es muy abierto, ahorita lo que necesitamos son más activistas que protagonistas”, puntualiza Francisco Valtierra, deportista leonés.
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