Frania escapó de Polonia en la Segunda Guerra Mundial y halló refugio en León; falleció a los 100 años
León, Guanajuato.- Doña Frania Pater Maziak, ciudadana polaca que llegó a León a los 20 años como refugiada durante la Segunda Guerra Mundial, falleció en su domicilio de esta ciudad a los 100 años.
A su destino guanajuatense, llegó junto con más de mil 400 polacos, luego de un viaje a Siberia que realizaron en vagones de tren. La tarde de este sábado, su familia dio a conocer su deceso. Doña Frania era una de las tres polacas que quedaron en León tras aquel suceso.
Aún recordaba, que por casi de tres años estuvieron instalados en el campo de concentración, para después dirigirse a México, donde después varios se quedaron. Mireya Luna Pater, hija de doña Francia, informó que se trató de su fallecimiento se dio de manera natural, luego de 80 años de llegar a León.
"Hace tres semanas me fui a Canadá, me despedí de ella, pero creo que me estaba esperando, porque vine y fue que suspiró conmigo. Nos estaba esperando a que estuviéramos los ocho hijos juntos, y nos vio a todos. Hubo muchas enseñanzas, su fortaleza, sus ganas de trabajar. Yo nunca la vi cansada, era una mujer muy recta y agradecida con la vida. Ella cuando llegó a Santa Rosa, tomó un curso, Fue costurera muchos años", comentó.
Recordó una parte importante de doña Frania: su amor por el fútbol. Aunque siempre fue fan de su paisano y estrella del Barcelona, Robert Lewandowski, también siempre apoyó al Club León, de donde le regalaron una playera. En León su ídolo fue Ángel Mena.
"Ella quería a Lewandowski en León. Le dije: vamos a juntar unos euros para que los traigan porque está muy caro. Siempre apostaba, y tenía su guardadito por las apuestas".
Una historia de refugio y asilo
La historia de doña Frania terminó. Pero recuerdan que, en 1942, el entonces presidente de México, Manuel Ávila Camacho, recibió al primer ministro polaco en el exilio, Wladislaw Sikorski. Fue entonces cuando otorgaron otorgar asilo a un grupo de polacos.
"Si no hubiera sido por México, quien sabe su ahora estaría viva o no", narró doña Frania la BBC de Londres en una entrevista hace dos años.
Las mujeres y niños llegaron a refugiarse a la hacienda de Santa Rosa, en León, donde conoció a quien fuera su esposo, Antonio Luna. Hoy sus hijos lloran su partida, pero homenajean a la mujer que les puso el ejemplo de vida y los vio crecer en esta ciudad guanajuatense.