Guacamayas de Doña Chila en León saltaron ‘a la fama’ gracias a Wendy Guevara en La Casa de Los Famosos


León, Guanajuato.- Las guacamayas de Doña Chila ya están en el mapa culinario de León y no pueden pasar desapercibidas. Ardientes, picosas, con aguacate, carne molida, oreja o patita de puerco, se han ganado un lugar en el paladar de los leoneses. Las filas interminables en el Jardín de San Juan describen la popularidad de la vendedora, que aumentó al ser promovida por Wendy Guevara, en La Casa de los Famosos.
Doña Chila vende guacamayas y botanas en el barrio del Coecillo desde hace 17 años. Así la conocen porque prefiere el apodo atribuido a la picosa salsa que prepara, a que la llamen por su nombre. Su puesto se ubica en la calle Acapulco, en el Jardín de San Juan del Coecillo, y dicen que es ‘Chila la que enchila’.

Acompañada de sus hijas y haciendo malabares por atender a decenas de personas que llegan continuamente a comprarle, Doña Chila reconoce y agradece que su fama se haya disparado a raíz de la recomendación de Wendy Guevara, de Las Perdidas.
Wendy Guevara promociona a Doña Chila en La Casa de Los Famosos
Y es que la influencer la nombra constantemente en el programa de televisión abierta La Casa de los Famosos, catalogando al Coecillo como un barrio tradicional en el país, provocando que incluso actores como Sergio Mayer quieran venir a comerse una guacamaya a León.
“Yo llevo aquí ya 17 años (vendiendo) sí me dicen que vienen por Wendy, de por sí ya viene mucha gente pero vienen más por ella. Se me vende de todo aquí: la oreja, la molida, guacamayas, tortas, de todo. Yo les diría (a los leoneses) que vengan aquí a las guacamayas del Coecillo, enfrente del 412, en la Acapulco”, dice Doña Chila en entrevista a Correo.
La vendedora de guacamayas describe a Wendy Guevara como una mujer sencilla. Recuerda que la conoció cuando era una adolescente, y siempre le cayó bien. El comercio local se ha visto favorecido gracias a Las Perdidas, pues las influencers, además de Wendy, Paola Suárez y Kimberly ‘La Más Preciosa’, han transmitido en vivo mientras se comen una guacamaya en el puesto de Doña Chila.

La particularidad de Doña Chila es su picosa. Chila no está enojada, así prepara la salsa de jitomate, con chile de árbol y un particular toque que hace sudar a los comensales, quienes terminan chupando un limón o crema para cortar el ardor.
Además de guacamayas, Doña Chila vende ordenes de tacos dorados con cueritos, carne molida, patitas de puerco, duros, oreja y cualquier botana que pueda improvisar con los ingredientes que tiene a la mano.
La popularidad del negocio de Doña Chila ha crecido tanto, que basta quedarse unos minutos en el Jardín del Coecillo para ver como decenas de personas hacen fila para comprarle. Desde trabajadores, turistas, vecinos o alguien que pasa y se ve atraído por sus guacamayas. Su proyecto a futuro es buscar un local para ampliar su venta y espacio.
“Estamos buscando un localito, pero aquí cerca no hay. Bendito sea Dios aquí si ha habido respuesta”, cuenta la vendedora de la calle Acapulco.

Voltean a ver al Coecillo de León regional y nacionalmente
La curiosidad por probar las guacamayas de Chila ha causado la visita de guanajuatenses de otros municipios, incluso turistas de otros estados. Este viernes una pareja originaria de Salamanca la visitó al enterarse de su encanto culinario.
“Seguimos a Wendy en la Casa de los Famosos y ahí nos dimos cuenta de que aquí estaba el puesto de Doña Chila y venimos a ver qué tal las guacamayas. Habíamos escuchado en reportajes que era amiga de Wendy, y dijimos vamos a probar... como somos fanáticos de las guacamayas de aquí de León, pero no conocíamos las de aquí. Por ejemplo, ahorita pedimos unos taquitos”, dice la salmantina.
No es casualidad que la mayoría de sus clientes sean jóvenes y adolescentes, pues muchos de ellos buscaron las guacamayas de Doña Chila por la promoción que le hizo Wendy Guevara.
Otros, son identificados como clientes leales, esos vecinos que conocen el sazón de Doña Chila desde hace años.

“La salsa de aquí es la mera buena, compro aquí desde hace como dos años. Son las mejores (guacamayas)”, dice una comensal.
Mónica, otra clienta, cuenta que siempre compró guacamayas en este puesto y recientemente se enteró de que la vendedora era amiga de la influencer de Las Perdidas.
“La salsa y la oreja está muy rica aquí. Ya la ubicaba, pero no sabía que era amiga de Wendy. Ahora ya nos voltean a ver acá (al Coecillo). Me gusta que aquí siempre hay comida, siempre hay gente”.
A otro chico le invade la nostalgia al recordar que vivió su infancia en el Jardín del Coecillo, en donde comía con sus padres, una sabrosa guacamaya.
“Yo de hecho venía de chavito con mi papá. Lo más bueno de aquí es la salsa, la carne tártara. También está muy agusto para comer y pasar el rato”, dice sobre las guacamayas de Doña Chila en el Jardín de San Juan del Coecillo.