José García Romero, El Chino Cocos, inspira con su música y lucha por grabar sus canciones en Acámbaro
Acámbaro, Guanajuato.- En Acámbaro se encuentra un personaje conocido entre la ciudadanía como José García Romero, mejor conocido como “El Chino Cocos” o “El Compositor de Acámbaro”. Es común encontrarlo sentado en las bancas del Jardín Independencia o en la Plaza Cívica Miguel Hidalgo, platicando con la gente o, en ocasiones, regalando en hojas las canciones que compone, a fin de que las personas conozcan su trabajo.
“El Compositor de Acámbaro” descubrió su talento para componer canciones desde muy pequeño. En una ocasión, su profesor lo dejó en el salón mientras el resto de sus compañeros se iban a desfilar con motivo de los festejos patrios. Al sentir la soledad del salón, sacó su libreta y lápiz, comenzando a escribir lo que sería su primera canción, inspirada en la lucha de Independencia.
Al narrar la historia de cómo surgió su primera composición, se le corta la voz, ya que es un recuerdo triste para él.
“En 1966, cuando cursaba el sexto grado de primaria en la escuela Ávila Camacho, el profesor nos dijo que el 16 de septiembre íbamos a desfilar, por lo que teníamos que llevar uniforme. Al llegar a casa, le pedí a mi papá que me comprara el uniforme, pero como no teníamos dinero, fui el único que llegó sin él. Al dejarme solo en el salón, agarré una libreta y un lápiz, y llegó la inspiración para componer mis primeros versos”, indicó José García Romero.
“Al toque de las cornetas y el accionar de los tambores, las escuelas uniformadas van todas a desfilar. Como buenos mexicanos, no se nos olvidará que una vez hubo un patriota llamado Don Miguel Hidalgo, quien puso en libertad a todos los mexicanos”.
Por la década de los 70, compró una canasta en la que vendía dulces, chicles, chocolates y semillas, acudiendo al Sindicato Ferrocarrilero, Cine Rex, Deportivo Unión o donde había partidos de fútbol para vender sus productos. Con el paso del tiempo, pudo comprar una camioneta con la que viajaba a Apatzingán para traer cocos y frutas que vendía entre la ciudadanía de Acámbaro y localidades cercanas.
A lo largo de los años, ha escrito entre 300 y 500 canciones, inspiradas en su madre, candidatos, presidentes u otras personas o momentos importantes. En una ocasión, fue engañado con la promesa de que en Aguascalientes grabarían sus canciones y le entregarían discos. Pagó entre 600 y 800 pesos, pero cuando llegó al lugar, todo resultó ser una estafa. Aunque en su caso no ha tenido la suerte de grabar sus canciones y obtener ganancias, sigue componiendo para políticos, presidentes o personas que le inspiran algo positivo.
Más noticias sobre Acámbaro
Acámbaro conserva su legado cultural y arquitectónico en su acueducto, conócelo
Celebran la tradicional 'Lluvia del Pan de Acámbaro'
¿Cómo queda el Ayuntamiento de Acámbaro con presidente, regidores y síndicos? Así estará conformado