José Luis le da ‘forma a sus sueños’ a través de sus tradicionales máscaras en Cuerámaro
José Luis es un artesano que talla madera para crear sus tradicionales máscaras en Cuerámaro que se usan en pastorelas o como adornos


Cuerámaro, Guanajuato.- José Luis Rodríguez es un artesano de la comunidad Tupátaro de Cuerámaro que emplea sus manos para darle forma a sus sueños, logra tallar en madera de Patol máscaras tradicionales que se utilizan en pastorelas e incluso, como adornos típicos mexicanos. El fruto de su talento ya pudo traspasar las fronteras, cuando le mandaron hacer 10 máscaras que adornan un restaurante en los Estados Unidos.
Hace 5 años, José Luis decidió seguir el legado de su padre Cecilio Rodríguez quien también realizaba la talla de máscaras en madera.

“Esto lo trabajaba mi padre, es madera de Patol, la que se presta más para trabajar, con ella sale más liviana la máscara para ser utilizada en las pastorelas, hay otra madera que se llama Copal, pero con ella sale más pesada la máscara”, afirmó José Luis.

¿Cómo crea José Luis las máscaras en Cuerámaro?
El tallado es complemente manual y comienza en los ojos, con los cinceles, José Luis le va dando forma poco a poco a la máscara, hasta que adopta la imagen deseada. Muchas de ellas son ‘diablos’, pero también realiza ‘tatitas’ e incluso ha logrado labrar imágenes religiosas.
Las máscaras de diablos que son utilizadas en las pastorelas son coronadas con cuernos reales de animales, algunos de chivo, algunos otros de vaca e incluso de venado. Después de darle forma a la máscara es pintada a mano con pequeños pinceles, donde generalmente utiliza colores intensos.

Hacer una máscara, a José Luis le lleva de dos a tres días, en los que realiza el trazo en el bloque de madera, el cual talla con herramientas manuales, paso a paso, hasta darle la forma que está sola dibujada en su cabeza. “Mis máscaras son feas porque de eso se trata, deben ser así para que den miedo, es la tradición de la pastorela”, señaló.
Sobre las artesanías, el médico Julio Alvarado Soto, cronista de la ciudad, habló sobre la importancia de preservar las tradiciones.

“Desgraciadamente es una tradición que va desapareciendo, antes había pastorelas en casi todas las localidades, ahora son dos o tres que aún las tiene. No utiliza más que los cinceles, el serrucho, el martillo, no utiliza taladros no sierras eléctricas”, comentó.
El cronista de la ciudad afirmó que el ejemplo de su trabajo ayuda a mantener una tradición muy antigua en el municipio. Además, dijo que el talento de José Luis logró traspasar fronteras pues de la ciudad de Dallas, en Texas, le hicieron un pedido de 10 máscaras para ser colocadas como adorno de un restaurante.