¿La has visto? Esta es la aterradora leyenda de la niña que se aparece en el Parque Zaragoza de Acámbaro


La historia cuenta que originalmente existían ocho entradas al quiosco, aunque hoy en día solo hay cuatro Foto: Lourdes Juárez
Acámbaro, Guanajuato.- A finales del siglo XIX el panteón de San Juan el cual se ubicaba en la esquina Primero de Mayo y Héroe de Nacozari fue cambiado al cuadrante que hoy conocemos como parque Zaragoza, ahí se mantuvo durante el primer tercio del siglo XX hasta que fue trasladó a la Malayas y como en este lugar se enfangaba se cambió al sitio actual en la calle de Omega.
El cementerio abarcaba de la calle Aldama hasta la calle Mina entre la Avenida Primero de Mayo y 16 de septiembre, existiendo mayor fosas en la parte de Aldama y Guerrero el cementerio en esa época estaba por castas el lugar donde enterraban a los niños era por la calle 16 de septiembre donde ahora está un preescolar a un costado de este estaba el área donde enterraban a la gente adinerada de esa época en lo que por algún tiempo se le conocía como el Jardín de la sonaja, lugar donde encontraron el cuerpo de un catrín en un ataúd de madera con su traje comenta Luis Eduardo Sánchez Bernal.

Por iniciativa del Profesor Antonio Loeza cuando comenzaron a construir el Parque se hicieron 8 entradas para llegar al Quiosco el cual es un octágono qué hace alucino a que existían ocho entradas actualmente solo se cuenta con cuatro. Cuatro entradas al Quisco se cerraron cuando estaba el presidente Morales, en la parte baja del Quiosco existía un pozo de donde sacaban agua.

Hace muchos años existía un Policía de nombre Vidal el cual se encargaba de cuidar el Parque:
"Vidal se quedaba a dormir en este lugar, pero en las mañanas amanecía a las afueras de una Panadería ya qué estaba más calentito, Vidal siempre menciono que él no se explicaba como despertaba afuera de la panadería si él no se movía de lugar en la noche".

Carmelita una de las vecinas qué ya falleció le contaba a la gente que vive cerca del Parque qué por las noches de entre los árboles se veía como salían fantasmas de los difuntos qué enterraron en lo que anteriormente fue el cementerio, es muy conocida la historia de una niña que trae una canasta recogiendo flores de jacarandá en el Parque, hay gente que dice que todavía la siguen viendo por las noches.
Desde hace 7 años aproximadamente el Parque Zaragoza ha sido el escenario para realizar el concurso de Catrinas y altares de muerto.