Socorristas no se dan abasto en Dolores y Huanímaro; en Pueblo Nuevo ni hay
Guanajuato, México.- La falta de recursos económicos ha provocado que la Cruz Roja no pueda atender todos los reportes de emergencia, lo que derivaría en que haya gente perdiendo la vida, según lo reveló la vicepresidenta del patronato local, Alejandra Obregón Mendoza.
“Realmente casi no tenemos el apoyo de la ciudadanía, el municipio sí nos ha estado apoyando, nos da 30 mil pesos mensuales y creo que este año no habrá aumento de subsidio y cada 15 días nos apoyan con combustible para una unidad, pero los servicios son gratuitos y aproximadamente cada servicio cuesta cerca de mil 500 pesos, pero nosotros lo brindamos gratis”, explicó la rescatista.
Cruz Roja Dolores cubre en promedio 100 servicios al mes, lo que equivaldría a 150 mil pesos, pero del gobierno solamente reciben 30 mil mensuales.
Ejemplificó que si hacemos cuentas, realmente no alcanza, “necesitamos más apoyo de la gente, que se sume donando. Nos acaban de quitar el apoyo de Simapas precisamente porque mucha gente está en contra de éste apoyo; ya había sido un buen logro éste donativo, pero nos avisaron en diciembre que ya no será posible justo porque la gente se queja”.
Al final del día, apuntó, el trabajo que hacen es para beneficio de la ciudadanía.
Confesó que éstas carencias no les están permitiendo atender todos los servicios, “porque al final del día no tenemos combustible, no tenemos insumos”.
Incluso reconoció como posible que haya gente muriendo por falta de atención pre hospitalaria. “Sí tenemos también el apoyo de Protección Civil, pero a veces no es suficiente. No es que no queramos salir a servicios, a veces no podemos”.
Compartió que han tratado muchas veces de que la gente los apoye, “pero es complicado. Desde la pandemia no tuvimos colecta… hay apatía entre la gente”.
Informó que hacen actividades con empresarios “y conseguimos una ambulancia nueva gracias a que el alcalde nos apoyó, otra semi nueva y el camión de rescate. Hemos remodelado hasta nuestro alcance la delegación, pero sí nos cuesta trabajo porque no hay recursos”
Cada día hay cuatro guardias y cada una es de dos elementos; actualmente tienen un camión de rescate y cuatro ambulancias funcionales.
Desprotección contra incendios en Huanímaro y Pueblo Nuevo: La lucha sin Bomberos
Los municipios de Huanímaro y Pueblo Nuevo son los unicos de la región que no cuentan con un servicio de Bomberos. En Huanímaro , el servicio lo cubren los elementos de la Dirección Municipal de Protección Civil, sin tener todas las herramientas para salvaguardar su propia integridad durante la atención de una emergencia. Aun así, las condiciones son mejores que en Pueblo Nuevo, donde no existe la presencia de ningún cuerpo de emergencia, donde la ayuda depende de la respuesta que puedan dar las agrupaciones de los municipios aledaños.
Hace más de 10 años, fracasó una intentona del Gobierno Municipal de Huanímaro para dotar al municipio de un Cuerpo de Bomberos. Se aplicaron recursos públicos para traer un camión de Bomberos, el cual terminó abandonado en un taller. Ase gestó a través de una Asociación Civil que desapareció.
Desde entonces, los servicios de incendio son atendidos actualmente por personal de la Unidad Municipal de Protección Civil, quienes no cuentan con las herramientas necesarias ni el equipo de protección personal, que ayude a garantizar la vida y la integridad de los elementos que apoyan en estas emergencias.
Para intervenir en cualquier incendio, los Bomberos deben contar con un equipo de protección personal, resistente a la radiación y otros peligros a los que pueden enfrentarse los elementos dentro de un incendio. El equipo está conformado por casco, chaquetón, pantalón, botas y guantes. Se complementa con un Equipo de Respiración Autónoma que tiene la finalidad de evitar que los Bomberos, inhalen el humo tóxico que emana de los incendios, comúnmente relacionado con cáncer de pulmón y otras enfermedades.
Los elementos de la Unidad Municipal de Protección Civil, entran generalmente a los incendios únicamente con su uniforme de diario, lo que los deja expuestos a los daños que podría ocasionar un derrumbe, un flamazo, una explosión, e incluso, al humo tóxico que deben respirar mientras realizan la atención de cualquier servicio.