Muere Teresa González, buscadora de desaparecidos en Guadalajara, en un ataque armado
Teresa González Murillo, buscadora de desaparecidos en Guadalajara, muere tras un ataque armado. La Fiscalía investiga el caso, que involucra amenazas previas


Ciudad de México, México.- La mañana de este miércoles, la Fiscalía de Jalisco y el colectivo Luz de Esperanza confirmaron el fallecimiento de Teresa González Murillo, conocida como "Teresita", una incansable buscadora de personas desaparecidas en Guadalajara. La mujer, quien se encontraba en estado grave tras ser atacada la noche del jueves 27 de marzo, murió tras sufrir un intento de secuestro en su hogar.

Teresa González Murillo, buscadora de desaparecidos en Guadalajara, muere tras un ataque armado. La Fiscalía investiga el caso, que involucra amenazas previas (Foto: Twitter)
Teresita, de 53 años, fue atacada por al menos tres hombres armados en su casa, ubicada en la colonia San Marcos, cuando se resistió a un intento de privación de libertad. Los agresores, al no lograr llevarla, le dispararon en el rostro y huyeron. A pesar de su grave condición, la mujer luchó por su vida en un hospital de Guadalajara hasta su trágico fallecimiento.
Un ataque marcado por amenazas previas
De acuerdo con testigos y miembros de su colectivo, Teresa había recibido amenazas previas, principalmente del crimen organizado, pero también había tenido conflictos con las autoridades locales debido a su incansable labor de búsqueda.

Teresa González Murillo, buscadora de desaparecidos en Guadalajara, muere tras un ataque armado. La Fiscalía investiga el caso, que involucra amenazas previas (Foto: Twitter)
Además, poco antes del ataque, su hija de 15 años fue agredida en la salida de su escuela por individuos que se identificaron como "de la plaza", lo que aumentó las sospechas de que el ataque podría estar relacionado con su labor de buscar a su hermano desaparecido, Jaime González Murillo, desde septiembre de 2024.
Héctor Flores, cofundador y secretario de Luz de Esperanza, denunció que a pesar de las amenazas y el ataque a la hija de Teresita, las autoridades locales no tomaron medidas para protegerla.
“La policía nunca llegó a brindar apoyo tras la agresión a su hija, y hoy tenemos que lamentar su muerte”, señaló.
La Fiscalía de Jalisco y las versiones oficiales

Teresa González Murillo, buscadora de desaparecidos en Guadalajara, muere tras un ataque armado. La Fiscalía investiga el caso, que involucra amenazas previas (Foto: Twitter)
La Fiscalía de Jalisco, por su parte, ha descartado que el ataque fuera relacionado con la actividad de búsqueda de Teresa, argumentando que el móvil más probable sería un robo, ya que se presume que la mujer portaba una cantidad considerable de dinero producto de su trabajo de venta de comida. Aseguraron que dos de los atacantes huyeron en motocicletas, lo que descarta la intención de secuestrarla.
El colectivo Luz de Esperanza, por otro lado, ha expresado su indignación por la falta de información oficial y el modo en que las autoridades notificaron la muerte de Teresita, ya que fueron los periodistas quienes dieron la noticia antes que cualquier fuente oficial.
“Es una vergüenza que no haya habido un pronunciamiento por parte de las autoridades locales. Nosotros nos enteramos por la prensa”, denunció Héctor Flores.
El contexto de violencia contra los buscadores
La muerte de Teresa González Murillo se suma a una larga lista de ataques contra buscadores de desaparecidos en México. En 2024, Lorenza Cano, una madre buscadora en Salamanca, fue secuestrada y poco después se encontró su cuerpo sin vida. Esta violencia refleja la creciente amenaza contra aquellos que, como Teresa, luchan por la verdad y la justicia en un país donde la impunidad persiste.
Recientemente, otros casos como el de Magdaleno Pérez Santes, padre de una desaparecida, y Héctor Aparicio, también miembro de un colectivo de búsqueda, han puesto de manifiesto el alto costo que enfrentan los familiares y activistas que exigen justicia.
Un futuro incierto para los colectivos
La muerte de Teresita, como la de muchos otros, es un doloroso recordatorio de la vulnerabilidad de los buscadores de desaparecidos, quienes arriesgan sus vidas diariamente mientras luchan contra la impunidad y la indiferencia de las autoridades. A pesar de los constantes ataques y amenazas, estos colectivos siguen buscando la verdad y el regreso de sus seres queridos.
“El trabajo de los colectivos sigue, no nos vamos a detener”, afirmó Héctor Flores, reafirmando el compromiso del colectivo Luz de Esperanza y de las familias de desaparecidos para seguir buscando justicia.