¿Aburrido de los romeritos? Te contamos de algunas comidas navideñas poco comunes
Ya sea que estés harto o que ames la cena tradicional, estas comidas extrañas de navidad resultan por lo menos interesantes de conocer
Staff Correo
Guanajuato.- Seguro ya tienes todo listo para la cena de navidad o quizás apenas estés comprando los ingredientes para deslumbrar a tu familia. Quizás en su lugar alguien más cocinará la cena por ti o será un trabajo de familia.
Pero ¿cuál será el menú? ¿serán romeritos, bacalao y jamón? ¿o tu familia elegirá los tamales y el pozole? Sea cual sea el menú, seguramente hay platillos que se repiten año con año así que ¿te animarías a darle un giro a esa comida familiar tan importante?
Para eso te contamos de algunos platillos curiosos que son típicos… en algún otra parte del globo…
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De tripas y carne en descomposición
Empezamos fuerte, porque en Groenlandia la navidad se celebra con un “manjar” que lleva meses de preparación. Se trata del kiviak y te exhortamos a no buscar las fotos de su preparación.
El kiviak es probablemente el menos común de los platillos que enlistamos. Se prepara con carne cruda de ave. Esta a su vez se enrrolla en piel de foca y se entierra por meses bajo una roca para que se descomponga. Su olor y su sabor son muy fuertes, pero ¿te animarías a probar?
De aquí vamos a la República Dominicana, donde el plato principal en estas fiestas es una sopa de tripas. Seguro con la imagen anterior estés esperando algo asqueroso, pero no.
La sopa de tripas o mondongo es bastante similar a lo que en muchas zonas de México se le conoce simplemente como menudo.
Aunque, advertimos, no es lo mismo. Si bien se usa la típica pancita como proteína del caldo el resto de ingredientes pueden ser bien diferentes.
Entre lo más común está servirlo con arroz blanco, aguacate, tostones que son plátanos verdes fritos y yuca hervida.
Otros prefieren poner monedas en el pan
La siguiente comida típica es un postre, se trata del budín de Reino Unido. Es un pan en el que se mezclan frutas secas, nueces y mantequilla, se empapa de alcohol y se flamea en una habitación oscura. Pero además por tradición se pueden poner pequeñas monedas de plata. Como la acostumbrada rosca de reyes. Así quien las encuentre en su porción recibirá suerte.
Por último, pasemos del gran trabajo para el platillo de Groenlandia a la curiosa simplificación de Japón. En este país, la fiesta es para las parejas los pasteles de fresas y pollo frito de KFC.
Así es, Japón deja ver desde afuera que una buena publicidad puede hacer que una empresa se apodere de una festividad. Cof cof como Estados Unidos y Coca Cola podrán imaginarse.
Sin embargo, en Japón no es el bonachón santa de la Coca el que invade las calles sino el coronel Sanders vestido de rojo, llevando pollo frito a todas las familias.
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LC
