Uriel de Jesús, joven promesa del cine, se ha abierto camino en el séptimo arte con su excepcional trabajo
Scarleth Pérez León.- Para Uriel de Jesús Juárez Tavera, pescar renacuajos en los charcos, chapuzones en el Río de Piedras o recorrer las calles de terracería en bicicleta sin importar la hora son sus recuerdos de la infancia. Ahora sus documentales le han dado la vuelta al mundo en diferentes festivales de cine y ha recibido varios premios.
La infancia de Uriel de Jesús estuvo rodeada de los niños del barrio, mismos que se convirtieron en sus amigos, todos con caminos diferentes y de los cuales dos ya murieron. Uno por congestión alcohólica y otro en manos del narcotráfico. Gracias al esfuerzo de sus papás, Uriel pudo salir de San Felipe Torres Mochas a forjarse un destino que, en el municipio ahora conocido por su alto índice de violencia, es imposible.
“Desde niño agarraba la cámara, le tomaba fotos a sus hermanos cuando estaban despertando. Se acababa todos mis rollos”, platicó a Correo, Olivia Tavera Calvillo, su madre.
Hijo de una madre comerciante y un padre relojero, Uriel de Jesús de 31 años eligió una vida ajena a su destino. “Supo aprovechar lo que se le dio”, dijo Hilario Juárez, su papá.
En la casa de su madre Olivia, la habitación que conduce a la cocina está repleta de los reconocimientos que Uriel ha recibido a lo largo de su carrera. Sus fotografías, son la decoración principal en la casa de Olivia.
Concursos de fotografía locales, estatales y nacionales, donde el primer lugar fue para Uriel de Jesús. Talleres, seminarios y demás proyectos de mejora continua decoran las paredes de Olivia Tavera, una mujer que ha trabajado desde niña para sacar a sus hijos adelante.
“Nunca me dijeron que estudiar”, afirmó Uriel de Jesús, quien primero intentó estudiar creación de videojuegos en una universidad privada de Guadalajara, Jalisco. No era para él.
Después se mudó a León a estudiar animación 3D, después de varios cursos su papá le pidió que hiciera una licenciatura, la que fuera, pero que obtuviera un título. Fue ahí que eligió la Ibero, la única universidad en la ciudad que tenía lo que más se le parecía a lo que él quería.
El primer documental que Uriel de Jesús como estudiante dirigió fue ‘Guantes y Navajas’, que nació en la edición 2015 del GIFF y al año siguiente fue premiado en el Festival de Cine de San Giò en Italia.
Después de 10 años detrás del lente, dirigiendo, produciendo y colaborando en diferentes proyectos, Uriel de Jesús lleva 13 documentales exitosos a cuestas. Su sueño es conseguir una Palmilla de Oro de Cannes, proyecto por el que trabaja arduamente para conseguirlo.
“He videograbado y editado decenas de bodas en San Felipe. He usado mi talento para sobrevivir e invertir en mis proyectos”, apunta.
Fotos: Especiales
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Con orgullo
Uriel de Jesús Juárez Tavares salió de un municipio en el que las actividades culturales nunca han formado parte del proyecto de sus gobernantes. Su familia le ha ayudado para solventar los gastos de sus proyectos. Pero el esfuerzo de Uriel y sus ganas por destacar en un entorno competitivo, hace que sus padres se sientan orgullosos de su esfuerzo, que también es suyo.
