Lunes, 02 Diciembre, 2024

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Cierre de bares: el falso debate

Opinión

Don Giovanni

1.- Exgobernadores, tan cercanos y lejanos del PAN

 

La figura de los exgobernadores del PAN en Guanajuato, nunca ha sido la de jefes políticos tras el mandato. Algunos más activos que otros dentro de su trayectoria política, su posición no pasa de ser la de referentes que avalan o dan el espaldarazo al proyecto que mejor les convenza.

Carlos Medina Plascencia, Vicente Fox Quesada, Juan Carlos Romero Hicks, Juan Manuel Oliva Ramírez, Héctor López Santillana y Miguel Márquez Márquez; todos con una agenda particular, todos con un interés individual, se mantienen al margen o se circunscriben en alguno de los grupos que se debaten los espacios en el PAN.

Por ello no debe de extrañar que alguna de las dos aspirantes más notorias a la gubernatura, Libia Dennise García Muñoz Ledo o Alejandra Gutiérrez Campos, busquen el beneplácito de alguno o de todos los exgobernadores pretendiendo su aval político.

El primero en reunir este cónclave de exmandatarios estatales, fue el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Como lo comentamos en su momento, su objetivo fue atemperar la interlocución con Miguel Márquez Márquez (2012-2018), el primero de los ‘ex’ en romper el molde, al pretender el control del partido ya sin estar en la gubernatura.

Aunque a Diego Sinhue la jugada le salió en su momento al sumar a todos en una especie de corte de validez política, la verdad es que a partir de ahí se configuró aún más la rivalidad con el purisimense que hoy tiene un papel medular en la corriente que respalda a Gutiérrez Campos.

De ahí, se puede ubicar la necesidad de palestra pública de Fox en su campaña anti 4T; los intereses empresariales de Medina; las pretensiones políticas de Romero; la búsqueda de clientes de Oliva, así como la sujeción a los cargos públicos de López Santillana.

Así que cada exgobernador mantiene su postura distante de la política partidaria, en tanto no se conozcan las circunstancias que resulten de la disputa interna por la gubernatura. Si estas se alinean en algún sentido con sus pretensiones personales, ellos se involucrarán tanto como se requiera.

Por lo pronto, todos a excepción de Márquez se mantienen expectantes. La opinión que ayer dio Carlos Medina ante la postura del dirigente estatal, Eduardo López Mares, refleja perfectamente esa condición de observadores: “tenemos el derecho de opinar quienes le hemos metido tiempo personal, años de vida, años de vida familiar”.

Así que dando un espaldarazo a los exdirigentes que piden democracia, los exgobernadores no hacen ruido, pero se mantienen expectantes para lo que venga y convenga.

 

2.- Cuatro cartas para la sucesión en la UG

 

Aunque faltan exactamente doce días para la recepción de solicitudes para registrarse como candidato a la Rectoría General de la Universidad de Guanajuato (UG), ya se pueden visualizar claramente cuatro aspirantes que se debatirán el cargo académico más alto que hay en el estado.

Pese a la diplomacia y civilidad catedrática, es notorio que el factor de cercanía o alejamiento que los aspirantes tengan con el rector Luis Felipe Guerrero Agripino, es definitorio no sólo dentro del proceso, sino en las mismas motivaciones para alistarse entre los interesados a sucederlo.

La primera en levantar la mano fue la directora del campus Guanajuato capital, Teresita Rendón Huerta, quien gozó del beneplácito de Guerrero Agripino al iniciar su gestión, pero el desgaste frecuente la fue distanciando aun cuando es responsable del campus más grande y complejo de la casa de estudios.

Ayer mismo dijo esperar legalidad, transparencia y equidad en el proceso de sucesión, pero se mantuvo en línea al aseverar que no ve ninguna ‘mano negra’ y que confía en las autoridades universitarias que están a cargo del proceso, por lo que descartó tajantemente que haya algún tipo de manipulación.

La segunda en confirmar su aspiración fue Claudia Gómez López, directora de la División de Ciencias Económicas-Administrativas (DCEA) quien en sentido estricto es subordinada de Teresita. Ella se ha mantenido fiel a las disposiciones del rector, por lo que es en ella que destaca la etiqueta de ser su candidata.

Ahora se sabe que buena parte de la administración central, ha recibido instrucciones para que manden cartas en apoyo a Claudia a través de Eloy Juárez Sandoval, director de Infraestructura y Servicios Universitarios. Aparentemente la intención es hacerla ver respaldada, aunque sea por una orden cupular y no por convicción.

De ahí los quedan son dos varones. Carlos Hidalgo Valadez, rector del campus León y Armando Gallegos Muñoz campus de Irapuato-Salamanca. Ambos alejados de Guerrero Agripino, palparon de primera mano su trato centralista de las decisiones y, sobre todo, su invasivo protagonismo.

Según lo que ha trascendido, ambos rectores de campus están dispuestos a participar y ya preparan su proyecto para hacer su solicitud, junto a Claudia y Teresita, entre el 13 y 14 de junio y su registro formal en la Sala Ashland del Edificio Central de la UG entre el 15 y 16 de junio, tal cual marca la convocatoria. No pierda detalle.

 

 

3.- Cierre de bares: el falso debate

 

Una sola sugerencia como la que hizo el comandante de la XII Región Militar de Irapuato, Enrique Covarrubias López, de cerrar los bares y centros nocturnos a más tardar las 2 de la mañana, ha provocado un maremágnum de opiniones a favor y en contra como si se tratara de la solución definitiva a la crisis de inseguridad y violencia que vive el estado.

La realidad es que no sólo no es la respuesta absoluta, sino que se trata de un tema que requiere un análisis mucho más profundo y particular.

Para empezar la esperada Sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Pública, en la que se discutió el tema, terminó con la misma determinación que legalmente era lógica: cada municipio decidirá si cierra a las 2 de la mañana sus establecimientos de consumo y venta de bebidas alcohólicas.

En la sesión incluso hubo sugerencias que francamente parecen más plausibles y, aun así, entran en el terreno de los regulatorio.

Una de ellas es la que hizo la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, al plantear modificaciones a la regulación en la venta de bebidas alcohólicas para evitar que bares y cantinas sigan utilizando los permisos de restaurante para poder funcionar con horario extendido.

Por su parte, el alcalde de Celaya, Javier Mendoza Márquez, demostró que es una medida que no necesariamente ayuda, pues explicó que en su ciudad los bares y cantinas ya cierran a las 2 de la mañana, por lo que planteó que, al menos, en la región Laja Bajío ese límite sea homologados.

Así camina el debate del debate, sobre una disposición que no termina por sumar voluntades ni credibilidad en su certeza.

 

 

CONTRA RETRATO

Fernando Gasca Almanza

Confiado en el respaldo estatal, supuso que el tema de la seguridad estaba cubierto. Sin embargo, con el tiempo se ha comprobado que la violencia siguió en Juventino Rosas, uno de los municipios clave en la crisis que se vive no sólo en el municipio sino en toda la región.

El alcalde Fernando Gasca Almanza ayer tuvo que afrontar el ataque directo contra dos elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE), asignados al Mando Único instalado en Juventino Rosas desde el inicio del trienio.

Aunque el edil lo atribuyó a un hecho aislado en represalia por un operativo realizado y en el que se aseguró armamento, el hecho revela más de lo que dice pues se trata de un municipio que fue vulnerado de forma gradual, motivando precisamente la disolución de la policía municipal.

El tema es que el Mando Único subsidia estas labores de forma temporal, mientras el municipio rearma su propia corporación, labor que ha quedado incumplida por el gobierno de Gasca Almanza.

Sólo se requiere cubrir 40 plazas para reconstruir su policía municipal, pero el desinterés es el argumento favorito para justificar que sólo se han presentado 20 interesados en año y medio de administración, de los cuales sólo 12 cumplieron con los requisitos.

Y pues sí, el miedo priva en Juventino Rosas como lo ha dicho Fernando Gasca para explicar el desinterés en formar parte de la policía; una prueba más de que la presencia del Mando Único no hizo la diferencia.

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