Lunes, 03 Febrero, 2025

17 ℃ Guanajuato

¡Con los niños, no!

Opinión

Cecilia Durán Mena

Las protestas por el asesinato de Alexander y Gael nos muestran el estado de desesperación, de frustración y de enojo que tiene la sociedad. Los niveles de violencia que está sufriendo Sinaloa nos indignan. Es imposible pensar que México está viviendo su época dorada cuando están matando a nuestro tesoro más preciado que es la niñez.

                En las calles de Culiacán de escuchan las voces de protesta que exigen justicia, mientras las autoridades se pertrechan en sus oficinas y ponen orejas de pescado. ¿Ese es el gobierno que se eligió? No creo que nadie haya sufragado para tener funcionarios que por una u otra razón no escuchan o no quieren atender las demandas de sus pobladores.

                Se supone que la niñez es esa etapa de la vida en la que todo debe ser ilusión, risas, fantasía y que nuestra obligación como Humanidad es proteger, dar amor y cuidado a nuestros pequeños. Se supone que cada adulto debiera estar comprometido a que nuestras infancias vivan libres de violencia. Se supone, también, que el pacto social le da al Estado la facultad de actuar cuando falla el compromiso y debe administrar justicia cuando se viola ese acuerdo.

                El clamor de la sociedad sinaloense que sale a la calle a exigir que ¡con los niños, no!, debiera ser un reclamo nacional; una preocupación mundial. A cuatro días del ataque contra una familia en Culiacán, en donde un padre y sus dos hijos menores de edad fueron asesinados por civiles armados, la sociedad civil toma las calles, sale a marchar exigiendo justicia y clamando porque los niños queden fuera del cruento conflicto entre grupos delincuenciales de Sinaloa.

                Parece una trama de una historia cruel de terror, la crueldad mayor radica en que esto en verdad está sucediendo en territorio nacional y no podemos soslayarlo. Es frívolo declarar que en México vamos avanzando en caballo de hacienda cuando nuestros pequeños están sufriendo este tipo de violencia. Estas tragedias no son lo que debiéramos normalizar y ver como parte de nuestra cotidianidad.

                Gael, de 12 años, y Alexander, de 9 es el nombre y dimensión de lo que está sucediendo. El primero murió en el ataque ocurrido la madrugada del domingo. El menor de los dos perdió la vida a causa de los impactos de bala que recibió, dos días después del hecho. Así o más dura es la realidad que estamos viviendo. Parece que todo se originó porque les querían robar el coche.

                No hay palabras, no las hay. El baño de sangre que cubre a México no puede desestimarse. La aspiración de los mexicanos es vivir en paz y tranquilidad. Es salir de casa a ganarse lo suficiente para llevar pan y sal a la mesa, es regresar a descansar, es pasar de los días en la zozobra en el que pareciera que el imperio del mal va creciendo sin freno alguno.

                Duele ver el desgobierno. Arde enterarnos de noticias tan tristes. Escuece y enoja darnos cuenta de la incapacidad para enfrentar estos desafíos. No nos podemos explicar que el presidente municipal de Culiacán no atienda a los manifestantes. El ambiente en la capital sinaloense es fúnebre, los rostros de los padres que acudieron a la marcha son el mejor testimonio del temor de también ser víctimas de un ataque como el que sufrió la familia Sarmiento.

Las consignas son claras: “Queremos que esto pare, que las autoridades hagan algo. Ya hay muchos muertos, ¿qué esperan? ¿Qué haya más?”, reclamó una madre de familia que salió a las calles a manifestarse. Son reclamos legítimos.  El contingente soltó globos blancos y prendió veladoras en el Ayuntamiento de Culiacán, después tomaron camino rumbo al Palacio de Gobierno en busca de ser atendidos por el gobernador.  “Estamos hartos ya, no podemos ni exigir paz sin que algo ocurra”, exclamó una madre de familia.

Más allá de posiciones, de filias de cualquier tipo, más que equipos, simpatías o antipatías, más que partidarios o adversarios, el reclamo es legítimo. ¡Con los niños, no!




 

Más columnas

La cloaca de Cuauhtémoc en Morelos

Arman expediente contra AMLO en Washington

Zedillo ofrece a Sheinbaum liberarse del caudillo

 

Temas

  • Las Ventanas
  • Alexander y Gael
  • Culiacán
Te recomendamos leer