¿Con qué intención formar gobernantes?
¿CON QUÉ INTENCIÓN FORMAR GOBERNANTES?
Todos los grupos humanos deben concebir un modelo de gobernante para enfrentar los agudos problemas que padece la sociedad contemporánea, pues cambios súbitos presentan nuevas prioridades que exigirán soluciones y para las cuales habrá necesidad de prepararse con urgencia, pero con sólidas bases científicas.
Es necesario plantear a los grupos humanos, la necesidad de ser objetivos al momento de la postulación de los candidatos; para lograrlo, es imprescindible que los partidos políticos y los gobiernos, valoren con objetividad sus decisiones, pues la postulación de los candidatos es punto de partida esencial para fortalecer el sistema democrático de raíz.
Todos los partidos deberán, a través de los órganos correspondientes, contribuir a generar reformas a las leyes, que tiendan a fortalecer la militancia, mediante el compromiso con valores esenciales para hacer realidad una auténtica reforma de la vida social, fundada en la organización del grupo; de tal manera que cada individuo actúe eficientemente como ciudadano y asuma la responsabilidad de defender con argumentos y firme decisión las instituciones vigentes.
El gobernante debe poner en práctica, de acuerdo con leyes pertinentes la atención del ciudadano, para que asuma ante los problemas con trabajos organizados para solucionarlos y no solo poner en práctica estrategias para que los padezca con resignación. Los rezagos en la cultura cívica deben abatirse en todos los deciles sociales, para obtener respuestas pertinentes a la hora de enfrentar las crisis, que trae consigo la nueva realidad, que abarca amplios espacios de la vida social.
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La tarea de reconstruir el tejido social es enorme y no podrá avanzarse en el objetivo, sin el concurso consciente de todos los ciudadanos. Esa es una tarea fundamental para abatir los rezagos que tanto nos lastiman y propician la enajenación creciente en la vida social.
La crueldad para ser combatida en sus múltiples manifestaciones, requiere del fortalecimiento de una cultura que fomente y logre arraigar en la conciencia y la conducta de la población la convicción de que el reclamo de todo derecho trae consigo el cumplimiento de una obligación y estar persuadido que nadie debe hacerse justicia por propia mano, comportamiento muy generalizado por la falta de una élite política, formada en la convicción de que el respeto a la ley, implica un cambio de comportamiento social, que debemos llevar al seno familiar, escolar y de la vida cotidiana.
Las manifestaciones más frecuentes de la crueldad son muestra fehaciente del deterioro de la salud mental y del abandono de quienes tienen influencia en la sociedad, para propiciar formas positivas de conducta, pues emplean la cada vez más poderosa ciencia del mercado, para orientar la conducta social, a preferir el disvalor.
Lo dicho es parte de lo que deberán enfrentar con valor y decisión, quienes lleguen a gobernar, trabajo que habrán de realizar, con celo ciudadano, gobernantes y dirigentes políticos desde ahora,
Crear condiciones para que gobiernen estadistas, es obligación moral y responsabilidad histórica de quienes gobiernan y encabezan los partidos políticos.
¿Con qué intención formar gobernantes?
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JRP
