Contralor cuestionado y panista con charola….
En vísperas de la pasada navidad, en el Ayuntamiento de San Luis de la Paz se escuchó a la regidora del PAN Irma Sánchez Cano, cuestionar el reporte trimestral del contralor municipal, Iván Valadez Espínola: “El informe que nos presenta es escueto, obsoleto, no existe ningún orden de lo que es la información” –dijo enérgica. Entre sus argumentos mencionó se excluía la feria regional. Tenía razón, había sido el tema más álgido de esos meses, por el aspecto financiero y por todo el extraño tejemaneje que llevó al brutal homicidio de Ernesto Méndez, amigo personal del alcalde priista, quien habría puesto al fallecido en el carril de esa licitación, solo que experimentados conocedores de ese giro de negocios afirman que para llevarlos a buen término primero hay que pactar con los delincuentes y después con el gobierno.
Secundada por su dirigente estatal Eduardo López Mares, salió a los medios para denunciar que a partir de esos señalamientos ha sido blanco de presiones desde la contraloría. Aunque apuntó sus baterías hacia el titular del área, fue un escarceo tipo “te lo digo a ti Juan para que lo entienda Pedro”, pues tiene lógica que el origen del asedio esté en el propio alcalde, quien en una cínica maniobra para cuidarse las espaldas comenzando el trienio colocó en ese cargo a Valadez Espínola, uno de sus más allegados, así no tenga el perfil pertinente, ni genere certeza de su autonomía. Este licenciado en derecho egresado de una universidad local, ya en la pasada administración desde su puesto como jefe del departamento jurídico fungía como su escudero. Son tan cercanos que cuando su relección, el ahora contralor fue representante del PRI ante el consejo del IEEG. Pero además es conocido que Luis Gerardo Sánchez se desacomoda cuando alguna voz exhibe con objetividad sus frecuentes yerros, sus incongruencias y sus falsas teatralidades con las que entretiene a la población mientras la realidad de ese municipio sigue cayendo en un tobogán de decadencia.
Pero también hay que situar en su justa proporción la postura crítica de esta regidora que llegó en la primera fórmula de la planilla del PAN, pues no se observa en su trayectoria un activismo político destacado, ni compromiso con las grandes causas colectivas. Su único paso previo en la función pública fue en 2010 cuando laboró en el DIF de Victoria, poco antes había terminado de cursar su carrera. Actualmente, a la par de sus funciones edilicias, se desempeña como psicóloga escolar en una secundaria.
Tampoco es ninguna novedad que la cercanía de las emociones electorales ya esté alborotando el comal de los grillos ludovicences.
Rubén Urías: panista con charola
Rubén Urías Ruiz, destacado panista de San Luis de la Paz (como dato de contexto es esposo de la regidora Irma Sánchez Cano) desde hace varios trienios es un aspirante eterno a la alcaldía, también ha sido dirigente municipal del blanquiazul. En el proceso electoral del 2021 estuvo en la pasarela solo que desde la cúpula les impusieron una candidata elegida para perder, pero se alineó luego de la repartición de posiciones.
Para la próxima elección su nombre vuelve a mencionarse, aunque en septiembre pasado vivió un episodio que estuvo a punto de derrumbar sus ansias e ilusiones de ser presidente municipal. Resulta que en los límites de Querétaro con Guanajuato fue detenido junto a otras tres personas (entre ellos, un distribuidor de materiales de construcción y el dueño de una ferretería) por lo que en principio se consideró portación ilegal de armas. Un medio de aquella entidad reportó que según versión de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, él y sus acompañantes portaban cuatro carabinas 7.62 modelo 1964, 118 cartuchos de 7.62 milímetros, dos pistolas calibre .380, seis cargadores calibre .380, 108 cartuchos calibre .380, una pistola calibre .22, dos cargadores calibre .22, 29 cartuchos calibre .22, una pistola calibre .45, tres cargadores calibre .45, 30 cartuchos calibre .45 y dos chalecos tácticos con placas balísticas.
Aunque este panista y los otros detenidos posteriormente fueron liberados, el incidente reveló que entre las múltiples facetas de este político y empresario, está el de oficialmente ser parte de las Defensas Rurales, un brazo civil del ejército que en su origen reclutaba ejidatarios para sumarlos a la vigilancia en zonas remotas, pero actualmente por lo menos en la región noreste, se ha convertido en una pantomima que permite a gentes de intereses y ocupaciones diversas tener armas a su cargo y acceder a una charola que les da impunidad, la Sedena por su parte los utiliza como informantes .
Pero además de enfundarse en ese uniforme y suspirar por ocupar el sillón de alcalde, a Urías Ruiz se le conocen variadas actividades económicas, ha sido dirigente del sindicato de transportistas de materiales, y entre otros giros de negocios se involucra en temas de obra pública.
Por ejemplo, fue parte del entramado que construyó el diputado local Armando Rangel Hernández y su hijo del mismo nombre, para operar entre julio 2019 y marzo 2021 obras por alrededor de 15 millones de pesos, que a través de un prestanombres les otorgó el extinto INIFEG; en una de ellas, con presupuesto de 2 millones 215 mil pesos
(correspondiente al contrato No.INIFEG/FAM POTENCIADO/PU/AD X EXCEP/FED/2021-088, “construcción de barda perimetral más obra complementaria en la primaria Vicente Guerrero”), se observó personal y maquinaria de Rubén Urías.
Está por verse si le cumplen su sueño de ser el candidato en 2024, o si una vez más en el último tramo lo bajan de la nube con todo y su charola de patriótico héroe de las Defensas Rurales.
