¿Cuánto han cambiado los métodos disciplinarios en la crianza?
©Gaudencio Rodríguez Juárez
Psicólogo / [email protected]
¿Cuánto ha cambiado el paradigma de la crianza a partir de la primera edición del libro Cero golpes, en 2014, es decir, en qué medida hemos pasado del estilo autoritario y maltratante a un estilo sensible y humano?, me preguntaron hace algunos meses en una entrevista. La pregunta me tomó por sorpresa, pues es difícil saberlo con precisión. No obstante, al publicar la tercera edición en abril de 2022, saltan a la luz algunos datos que si bien no explican cuánto ha cambiado el paradigma, sí sugieren que estamos evolucionando.
Por ejemplo, en esta tercera edición podemos observar que actualmente son más de 60 países de África, Europa, Latinoamérica, Asia oriental, el Pacífico y Oriente Medio que han prohibido en su legislación el castigo corporal y humillante, mientras que en la primera edición se reportaron 29. Significa que en ocho años se duplicó el número de países que han respondido a la “Observación General N° 8: El derecho del niño a la protección contra los castigos corporales y otras formas de castigo crueles o degradantes”, de la Organización de las Naciones Unidas, expedida en el 2006.
En la presente edición podemos constatar que ya son más de una decena de países de Latinoamérica y el Caribe las que forman parte de esta lista (en el 2021 México mandató dicha prohibición en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y en el Código Civil Federal y dos tercios de los Estados de la República Mexica ya han homologado sus leyes locales). Lo cual sugiere que sus respectivas instituciones están trabajando, también, en la promoción del buen trato. Es decir, la prohibición de las prácticas disciplinarias perjudiciales obliga a trabajar psico-educativamente en el fortalecimiento de las competencias parentales, de tal manera que las personas que se encuentran a cargo de la formación de las niñas, niños y adolescentes puedan adquirir herramientas de crianza positiva, respetuosas de los derechos humanos. Sí, en esta nueva década del siglo XXI, hemos podido ser testigos de la organización de congresos, conversatorios, conferencias, talleres, etcétera, sobre crianza positiva, organizados tanto por instituciones públicas, como privadas.
La producción de materiales bibliográficos sobre crianza hizo explosión en el siglo XXI. No obstante, algunos de estos textos o materiales aún sugerían uno que otro recurso pedagógico o disciplinario con un aire de autoritarismo y violatorios de los derechos de niñas, niños y adolescentes, tal y como ejemplifiqué desde la primera edición. Me alegra ver la publicación de diversos títulos en estos últimos años, cuyas propuestas para la crianza y la disciplina tienen sustento en conocimientos de actualidad aportados por las neurociencias afectivas, la parentalidad positiva, la teoría del apego, la ecología del desarrollo humano, la resiliencia parental, entre otros, conocimientos que se suman al generado durante el siglo XX sobre el desarrollo infantil y el papel de las personas cuidadoras.
En esta última década se ha puesto en la mesa la importancia de cambiar el paradigma de la crianza y formación de las nuevas generaciones –lo cual es un avance positivo–, cada vez queda más claro que si deseamos contar con sociedades más humanas, pacíficas y solidarias, es necesario garantizar estilos parentales sensibles y respetuosos para que las niñas y niños puedan experimentar el buentrato en cada una de sus células.
Fue en el 2018 cuando que el cineasta mexicano, Guillermo del Toro, señaló que la violencia espiritual, física y moral que la familia ejerce hacia el niño es el germen del horror, agregando que, “si pudiésemos obviar en una generación, solo en una, el maltrato y la incomprensión, el mundo cambiaría”. La evidencia científica respalda su dicho.
Durante cerca de una década, Cero golpes, libro de mi autoría, ha estimulado reflexiones, diálogos y acciones en pro del buen trato. Deseo continúe siendo un instrumento para tal fin. Deseo, también, seguir contando con el apoyo de las personas e instituciones aliadas en esta causa. Queda la invitación para mantenernos en la ruta de los buenos tratos.
(Extracto del libro Cero golpes. 100 Ideas para la erradicación del maltrato infantil, tercera edición. Solicítalo a [email protected]).
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