Diego Calderón: cooptaciones y tercera vía cancelada
“La ley señala que si quieres participar por otro partido político distinto al que llegaste, tienes que renunciar antes del proceso electoral 2024 que, aunque parece lejos, inicia el 9 de septiembre por lo tanto el 9 de abril es la fecha límite para la renuncia a la militancia”.
Diego Calderón
El excandidato de MC a la alcaldía confirma los rumores y apunta hacia el PAN como candidato en Salamanca en 2024
Diego Calderón: cooptaciones y tercera vía cancelada
La confirmación de la renuncia de Diego Calderón a la militancia de Movimiento Ciudadano (que le adelantaba el pasado jueves) y su inminente adhesión al PAN, deja varias lecturas de cara a lo que puede ocurrir en 2024, en una elección que en Guanajuato tiene un cariz especial para eso de las alianzas y coaliciones porque este sigue siendo un bastión panista.
Lo de menos en este caso es la capacidad de cooptación, intacta para Acción Nacional en Guanajuato. Que nadie tenga duda. Calderón apunta para ser el candidato blanquiazul a la alcaldía de Salamanca.
Se trata de una aventura que debe tener un salvavidas por si no cuaja para el político salmantino. Porque justo ahí en Salamanca es en donde el que se registre como candidato a la alcaldía, literalmente se pone en el matadero porque esa plaza parece que seguirá teniendo como favorito a Morena.
Y si hace tres años no fue suficiente el gris desempeño de Beatriz Hernández y los escándalos de presuntas irregularidades para impedir que repitiera Morena, ahora parece más oscuro el panorama con una gestión más aceptable de César Prieto, con todo y que la inseguridad no cede.
Pero lo de Diego Calderón tiene otras aristas. Es un golpe duro para MC porque el ahora renunciante era prospecto incluso para la gubernatura de los naranjas. Hace unos días, el excandidato a la alcaldía de León, Juan Pablo Delgado decía no saber nada sobre la partida de Calderón.
Esto nos lleva a reflexionar cuál será finalmente el destino de Movimiento Ciudadano en un estado donde todavía no pinta mucho y en el que, los esfuerzos por ser un buen contrapeso del PAN, pueden diluirse si no se capitaliza con un buen trabajo de tierra.
Hace seis años, MC fue en la boleta por la gubernatura en alianza por el PAN.
Llegamos a ver el absurdo de que su dirigente Rodrigo González apareció en algún foro defendiendo la candidatura de Diego Sinhue.
A nivel nacional, MC es bombardeado por PAN y PRI que lo quieren sumar a ‘Va por México’ para no fraccionar a la oposi[1]ción. Una apuesta que parece lógica, en el entendido de que sólo la oposición unida puede aspirar a ganar la presidencia de la República, pero a la que Dante Delgado (el dueño de MC) se ha resistido porque cree tener gallos para que su partido crezca solito.
En Guanajuato, la coalición total sería letal para MC. Porque después de lo que venga en 2024 habrá que ver cuál es la recomposición de la chiquillada política en nuestro estado y en el país.
En un sexenio en donde la premisa es “estás con AMLO o contra AMLO” y se crea una corriente para que solo haya de dos sopas y se elimine una tercera opción tanto a nivel federal o del estado.
Movimiento Ciudadano quiere ser esa tercera opción, pero hay quienes creen que es tiempo aún de “obligar” a los de naranja a ir con ellos. El problema es que sumar a los chiquitos en los grandes bloques podría provocar que la fuerza de estos se diluya y los que vengan a hacerse cargo de ellos, sólo administren ruinas.
SANTIAGO GARCÍA: LA DEMOCRACIA NO FUE LA BASE DEL ÉXITO
La democracia no es signo automático de mejora y progreso. Y si no, pregunten al PRI que hace exactamente nueve años veía como el entonces senador Gerardo Sánchez terminaba con la influencia de Francisco Arroyo en el tricolor guanajuatense.
Santiago García López ganaba la elección de presidente estatal del PRI con 2 mil 889 votos, contra 1 mil 859 de Alejandro Lara Rodríguez y rompía los pronósticos que hacían favorito a este último como representante de la corriente arroyista, que así comenzaba su declive; mientras que el senador Gerardo Sánchez iniciaba su corto reinado en el tricolor.
Santiago García conseguía el 59.43 % y Lara el 38.24 %, de acuerdo con su cómputo de los 46 municipios.
“Nadie creía en nuestro proyecto. Nadie creía que podíamos derribar una roca de toneladas y toneladas”, decía García López, un desconocido para entonces en el PRI.
Eran las primeras palabras luego de un triunfo que agrupó en un bloque a Miguel Ángel Chico, Bárbara Botello y Gerardo Sánchez, quienes desafiaron a Francisco Arroyo.
Los arroyistas se quejaron de que le ganaron a la mala, con prácticas arcaicas, pero en ese momento aplicaba la conocida frase de: “a puñaladas iguales, llorar es cobardía”.
Fue una elección que representó un parteaguas para el tricolor porque la alianza Botello-Chico-Sánchez duró un suspiro. El líder de la CNC agandalló todo mientras que la entonces alcaldesa de León estaba muy entretenida en el gobierno municipal. Miguel Ángel Chico, a la distancia, no obtuvo nada.
Del otro lado, Arroyo empezaba a ver pasar sus mejores tiempos. Parecía el comienzo de una nueva era en el priismo que podía amalgamar un razonable proyecto para relanzarlo después de su repunte en 2012 de la mano del fenómeno de Enrique Peña Nieto.
Pero no. El PRI volvió a las andadas porque sus franquiciatarios no se lograron poner de acuerdo. Gerardo Sánchez, líder nacional de la CNC y senador de la República, agandalló todo en el partido y muy pronto Miguel Chico y Bárbara Botello sabrían que Sánchez García no dejaría nada para quienes no fuesen sus incondicionales.
Y fue así como construyó su proyecto para ser candidato a gobernador en 2018 a costa de lo que fuere, incluida la decadencia del PRI que en 2015 vio derrumbarse lo que había recuperado en Guanajuato tres años antes. Lo que ha ocurrido en los últimos cinco años es la confirmación de una caída libre en un partido en el que los que ganan la franquicia, solo ven para su santo y sus intereses, mientras el partido se diluye entre el desprestigio, el desánimo y la autodestrucción de sus cúpulas.
Hace 20 años era Wintilo Vega tras la derrota de 2000; en 2006 Miguel Ángel Chico y Bárbara Botrello; en 2012, una efímera resurrección -no por causas locales sino federales-; en 2014, la legión de Gerardo Sánchez y a partir de 2019, la de Alejandro Arias. Y cada vez hay menos curules por repartir y menos PRI como contrapeso.
Alejandra Gutiérrez Campos, alcaldesa de León, quiere ser candidata del PAN a la gubernatura y parece haber encontrado la forma de placearse en el estado cuando parecía estar atada a la ciudad zapatera por las limitaciones que le impone el alcance geográfico de su gestión.
En las últimas semanas ha aparecido un par de veces en Celaya y otra más en Irapuato para encabezar ruedas de prensa en la promoción de la visita a León como municipio turístico.
La intención es clara. Promover su imagen en los medios y, por supuesto, encender las pasiones en Acción Nacional en donde se asume a contracorriente porque el dedazo no le favorece a ella sino a la todavía secretaria de Gobierno, Libia Dennise García Muñoz Ledo.
Esta última, mientras tanto, con la venia y el impulso del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo cede protagonismo a quien cada vez parece más su “delfina” (valga la expresión). García Muñoz Ledo aparece en más eventos importantes con la representación del gobernador (el más reciente, el 190 aniversario de las Fuerzas de Seguridad del Estado) y con una imagen cada vez más cuidada en el discurso.
Su cambio a la Secretaría de Desarrollo Social y Humano parece inminente e impostergable. En medio de una nueva crisis de seguridad en Guanajuato, poco le abona a su imagen tener que dar la cara por la parte más oscura de la actual administración estatal.
El tema es que la simulación de los y las candidateables es el pan nuestro de cada día. El mal ejemplo lo pusieron a nivel nacional los que se sienten presidenciables.
Claudia Sheinbaum le da la vuelta con los espectaculares con la silueta de la cabeza de una mujer que inevitablemente remite a ella a quien lo ve y la conoce.
Fue muy comentado en redes sociales el video en el que se habla de una mujer para continuar “con la transformación del país”, promovido por la presentadorade televisión Galilea Montijo. Fue muy torpe la forma en que se pretendió incrustar un mensaje político en la cuenta de una mujer que en efecto es famosa, pero que nadie se puede tragar eso de que de buenas a primeras habla en sus redes de política.
El canciller Marcelo Ebrard Casaubón mientras tanto usa el método más sobado. Presentar un libro de lo que sea para armar giras en los estados y bueno, también hace poco le organizaron un encuentro con zapateros para hablar de prácticas desleales de comercio. Volvamos a Guanajuato. Ricardo Sheffield Padilla, el procurador Federal del Consumidor también escribió su libro que se llama ‘La Ruta de Hidalgo’, inmejorable pretexto para hacer gira en toda la entidad y aparecer en todos los municipios para incentivar su reconocimiento. Los políticos de Morena y del PAN están inmersos en la simulación y cuidan los detalles finos para que el órgano electoral no los sancione por actos anticipados de campaña. El dirigente estatal panista Eduardo López Mares se desgañita cada semana anunciando nuevos recursos de impugnación ante el Instituto Estatal Electoral en contra de morenista.
CONTRA LAS CUERDAS
Unos más descarados que otros, pero el espíritu que alienta a panistas y morenistas es el mismo. Ser más reconocidos para que las encuestas se los retribuyan.
Desde luego que no es lo mismo aprovechar un cargo que por sí mismo tiene recursos públicos que son usados para anunciar programas, pero también, placear al susodicho o susodicha (pensemos en el secretario de Desarrollo Social y Humano o en el canciller) que pagar espectaculares en todo el país. En este último hay recursos privados, pero no hay manera de acreditar que, por ejemplo, la silueta de la mujer con la coleta es Claudia Sheinbaum.
Y entonces, hay un mucho de hipocresía entre panistas y morenistas que son los principales protagonistas de esta disputa. Ellos saben que no pueden esperar más para promoverse porque los tiempos políticos se vienen encima.
Porque no hay otro recurso en este momento más allá de la simulación para ponerse en sintonía con el 2024.Toda una paradoja que los propios partidos que se quejan de la autoridad y la ley electoral, le den la vuelta a la misma con la pretensión de engañar al árbitro para que luego le digan “parcial” o vendido.
La Semana Santa va a transcurrir en modo cuenta regresiva para que se anuncien los cambios en el gobierno estatal. Cantado el arribo de Libia Dennise García Muñoz Ledo a la Secretaría de Desarrollo Social y Humano, la duda es quién llega a la Secretaría de Gobierno en el tramo final del sexenio actual.
¿Simple enroque con Jesús Oviedo o habrá sorpresa? Los políticos y la política se van a tomar un respiro los días siguientes. El autor de esta columna también lo hará. Aquí nos volvemos a leer el martes 11 de abril.