Dinero a la mano, dinero muy caro
Los datos sobre el comportamiento económico en el año 2020 siguen llegando y nos muestran el terrible efecto en los bolsillos de los mexicanos por causa de la pandemia de Covid-19, pese a que se tengan otros datos en Palacio Nacional, donde se piensa que alentar el consumo es mejor que hacerlo con la producción.
La Comisión Nacional del Sistema del Ahorro para el Retiro (Consar), ha dado a conocer el total de retiros parciales que hicieron 1.7 millones de trabajadores de su fondo de ahorro a lo largo del año pasado, el cual asciende a los 20 mil 80 millones de pesos, algo jamás registrado en la historia de las Afores.
La cifra de retiros da una idea del impacto del desempleo, producto del cierre temporal o total de miles de empresas en todo el territorio nacional. En promedio, cada trabajador que acudió a su aforo a solicitar retiros parciales por desempleo en sus fondos de ahorro sacó 11 mil 735 pesos.
Los retiros significaron un incremento de 61.3% a lo sacado en 2019, el año previo, cuando ya la recesión económica en la que había entrado en el país, con muy baja generación de empleos, comenzaba a hacer estragos en muchas familias. Cabe citar que existen a corte de diciembre de 2020 un total de
68 millones 153 mil cuentas administradas en las Afores, lo cual no significa que sean trabajadores en activo, ya que incluye los datos de los pensionados.
Este dinero a la mano para los trabajadores en desempleo, sin mayor apoyo por parte del gobierno de México, a diferencia de los trabajadores estadounidenses que recibieron cheques por familia, es una pérdida para ellos, pues si bien solucionó problemas inmediatos como pago de rentas, colegiaturas, medicamentos o alimentos, en lo futuro será una pérdida que se resentirá en su momento de jubilación.
Otro de los rostros de lo que está pasando en las finanzas de la gente es la tendencia de las instituciones bancarias y de créditos prendarios a no seguir las reglas del juego, pues, aunque el Banco de México ha bajado el objetivo para la tasa de fondeo interbancario en 400 puntos base para ubicarlo en 4.25%, en los bancos y tiendas que manejan tarjetas de crédito, préstamos y otros instrumentos de financiamiento, están dándose vuelo con sus tasas de interés, lo que legalmente podría llegarse a concebir como usura.
Tal vez eso explique en buena medida cómo es que en el sector privado ya nadie quiere recibir préstamos para mantener a flote sus negocios. Las tasas y el momento actual pueden ser una fórmula altamente destructiva de empresas y patrimonios familiares.