Sábado, 25 Enero, 2025

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Economistas doctos en UNAM Y UG

Opinión

Tomás Bustos Muñoz

La U.N.A.M y la U.G. conforme a sus estatutos, han designado Rectores generales. La modalidad es que se trata de economistas altamente calificados, en momentos que será necesario voltear a ver la economía, por la importancia que representan soluciones a problemas sociales agudos, todos ellos, vinculados directa o indirectamente a esa ciencia.

Esta decisión debe llamar también la atención de la comunidad política, por más que nos parezca fragmentada a causa del proceso electoral, que mantendrá ocupados y preocupados a miles de ciudadanos.

La cultura, de la democracia económica de la población, debe incrementarse y, las instituciones que urgen hacerlo, son: la familia, la escuela y los partidos políticos.

Es innegable el rezago cultural en materia económica en sectores amplios de la llamada clase política. Es la razón por la que, fenómenos como la violencia, se atacan sin método científico y se incrementen con la crueldad, que agrava el problema, sin que se encuentre el alivio anhelado.

La violencia tiene como fundamental impulsor la marginación: económica, política y social; puestas en evidencia, con la vigencia de más de treinta años de práctica neo liberal. La población, debe aspirar conscientemente, a una interrelación más justa como generadora de la paz social.

Las universidades y los institutos de educación superior, deben dar la importancia que tiene la justicia social, para alcanzar la paz, que anhela toda la gente; pero es necesario, que se insista desde la familia, la escuela y los partidos políticos, en clarificar las causas de la locura social; que, si bien no es nueva, alcanza dimensiones preocupantes, ahora que se habla tanto de derechos.

La familia, la escuela y los partidos políticos, necesitan retro alimentarse desde una visión crítica, bajo la convicción de que es el apego a los valores lo que traerá a la sociedad la cordura que cristalizará en paz.

Ignorar la importancia de la economía como faro para la toma de decisiones acertadas en la solución de problemas, es dar palos de ciego, en la búsqueda de la concordia social. Porque, por un lado, el consumismo nos enajena volviéndonos a unos contra otros por los bienes y, por otro, la cultura social hace consistir la razón del ser humano en sentirse superior al otro y aprovechar cualquier oportunidad para marginarlo o eliminarlo,

Dar muerte civil de hecho, es una práctica que debe combatirse en la política, porque través de su dignificación, hay que convocar a los convencidos de la necesidad de alcanzar la paz con justicia, que implica necesariamente, una sociedad en donde impere la ley y; el más fuerte, encuentre en la sensación del deber cumplido, el término exitoso de su misión; que, al fin y al cabo, los bienes y las personas, terminarán rindiendo tributo a la madre tierra.

Es conveniente desear éxito a los economistas al frente de las universidades. Las virtudes de la mujer, habrán de exaltar la importancia de la economía en la formación de ciudadanos, pues la mujer tiene en el cosmos, la encomienda de salvaguardar la vida consciente. Hacer ver a la sociedad la importancia del trabajo productivo, en un discurso sin ataduras, es de esperarse de quien se ha destacado en la Universidad de Guanajuato, como maestra, por su humanismo.

 La UNAM, por su trayectoria y a pesar de las duras pruebas que ha solventado, será una fuente rica en ideas para encaminar a los hijos mayores a luchar sin pausa, por una paz que se finque en la autocrítica.

Nutrir a la sociedad de ideas políticas lúcidas, para que consolide el proyecto democrático de nación, es deber ineludible de las máximas casas de estudios.

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