El Día Naranja, los partidos y los consejeros del IEEG
LA FECHA. El Instituto Estatal Electoral de Guanajuato conmemoró en su portal de internet en Facebook el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer con sendos videos pregrabados uno, con partidos políticos y otro con integrantes del consejo general. En el caso de los partidos, llamó la atención que al menos en la página ayer, solo se transmitieron videos de PRI, Verde y PAN.
NORMAL. En el caso del tricolor, lo grabó su única diputada local mujer, Ruth Tiscareño mientras que en el caso del Verde participaron varias: la senadora Virginia Magaña, la exdiputada Martha Ortega y la actual legisladora Itzel Mendo.
PECULIAR. Y en el PAN… en el PAN lo hizo un hombre, su presidente Aldo Márquez Becerra. Ni por equivocación aparece su segunda de a bordo, Juanita de la Cruz Martínez. Así se las gastan en el partido en el poder mientras la gobernadora emanada de su partido dice que es tiempo de mujeres.
VAYA, VAYA. Y se dirá con razón por qué Aldo grabó ese mensaje si ahorita su cargo está en el limbo tras la resolución del Tribunal Estatal Electoral que ordenó relanzar el proceso por no atender la paridad de género. Tal parece que la grabación del video se realizó antes del fallo de la semana pasada.
CUANDO TODAVÍA ERAN. Y es que también los y las integrantes del consejo del IEEG grabaron el suyo e incluyeron las voces e imágenes de Martín García, Eduardo del Arco y Gustavo Hernández, quienes ya no son consejeros por decisión de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
FUTURO. Y en este caso, la decisión ya es firme porque no hay otra instancia para resolver. Aún no queda claro cómo y cuándo el INE procederá con la reposición de ese proceso. Nada se ha dicho hasta ahora.
LA DEL ESTRIBO…
Tal cómo ocurrió la semana anterior con su propuesta para crear el Instituto para el Hombre en el gobierno que encabeza, ayer el alcalde de San Miguel de Allende lanzó una nueva propuesta para prevenir actos de violencia en este municipio
“Cero tolerancia con guaruras o guardaespaldas, en esa ciudad”.
“San Miguel de Allende es una ciudad segura. No necesitan traer guardaespaldas, el que quiera traerlos, los guardaespaldas van a tener que comprobar que tienen o que pertenecen a una asociación o institución de policía o de seguridad y tendrá que estar vigente esa credencial”. ¿Cómo le va a hacer y quiénes serán los que van a ejecutar esa revisión? No lo dijo y mientras quede en dichos corre el riesgo de quedar como una ocurrencia más allá de que si da el siguiente paso, queda la duda de cómo se implementa eso a través de la policía municipal.
A 3 AÑOS: DEL ARRANQUE DE LA AGENDA FEMINISTA
Habrá quienes digan con razón que fueron las legisladoras de oposición al PAN en la pasada legislatura las que lo hicieron posible y tienen su parte de razón.
Al final, Yulma Rocha diputada local priista, Dessire Angel de Movimiento Ciudadano y Martha Ortega del partido Verde pudieron identificarse como las integrantes de una bancada feminista que en términos administrativos no existió pero que el lo simbólico, tuvo sus efectos interesantes en un Congreso local en donde la agenda a favor de las mujeres era una excepción y hasta una extravagancia y no un referente constante.
Hace 3 años, en la víspera de la celebración del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en el Congreso local de Guanajuato se fraguaba la posibilidad de constituir una bancada feminista de partidos de diversa extracción .
Obvio, desde el PAN, se dieron las primeras muestras de rechazo con una Cristina Márquez Alcalá, representante mayor del panismo ultra y las ideas que este bloque abandera.
Era el amanecer de la pasada legislatura y a la misma eran invitadas Alma Alcaraz, Hades Aguilar, Edith Moreno e Irma Leticia González de Morena; las priistas Yulma Rocha y Ruth Tiscareño, Martha Ortega del Verde y de Movimiento Ciudadano, Dessiré Angel.
Cada una ya impulsaba un tema de la agenda de las mujeres : Alma Alcaraz proponía la corrección del subregistro de feminicidios; Irma Leticia González el aumento en presupuesto para temas de género; Martha Ortega, la creación de un registro de agresores; Yulma Rocha la tipificación de violencia mediática; Tiscareño la reglamentación para establecer lactarios en todos los centros de trabajo y Dessire Angel con la creación del Sistema de Cuidados.
Las diputadas panistas reaccionaron y no querían dejar la causa para sus adversarias políticas. Katya Soto propuso una iniciativa, Noemí Márquez empujó el exhorto a Municipios para que castiguen el acoso callejero y hasta Martha Hernández se apuntó en los debates para defender el archivo de la propuesta para castigar la violencia en el noviazgo.
Todas ellas dieron forma a la legislatura con más iniciativas impulsadas y aprobadas que combaten la violencia contra las mujeres. El propio PAN y el PRI que usualmente no se apuntaban en esta agenda, se volvieron asiduas proponentes.
En ese momento, no se veía en el horizonte tan claro que habría una presidenta y una gobernadora, mujeres, defendiendo y empujando las causas.
GUANAJUATO INCLUIDO EN EL ACUERDO NACIONAL DEL AGUA
A reserva de conocer los detalles de los beneficios directos del plan nacional hídrico plasmados en el Acuerdo Nacional por el derecho al uso del agua y la sustentabilidad para Guanajuato, ayer pudimos ver con nitidez la diferencia en los estilos de ejercer el poder de Claudia Sheinbaum con respecto a su antecesor Andrés Manuel López Obrador.
Este último, un político intuitivo, populachero o populista que no iba a darle la razón a Guanajuato que reclamaba derechos de agua en una presa que implicaba inundar a 3 comunidades. Era previsible que López Obrador nunca iba a transitar en ello.
Era su forma de liquidar un acuerdo que se había gestado al final de la gestión de Felipe Calderón y que sintetizó todos los defectos del antiguo régimen de PRI y PAN. Programas de obras de infraestructura millonarios y salpicados de incumplimientos de empresas privadas y con nula capacidad de cabildeo político.
Eso fue El Zapotillo que fue enterrado como proyecto y condenando a la ignominia a Guanajuato que no pudo ni siquiera meter las manos.
El acuerdo firmado ayer es fruto del borrón y cuenta nueva del nuevo sexenio pero también de una concepción mucho más técnica que tiene del ejercicio del poder, Claudia Sheinbaum Pardo sin mayores pretensiones y regresando a los conceptos básicos en la administración pública.
Sumar a todos los gobiernos estatales a la causa con 16 proyectos estratégicos entre los que se encuentra el Acueducto Solís trabajado desde el sexenio anterior con Diego Sinhue y sumar un plan maestro de agua para atender y resolver los problemas de cada entidad con una visión integral.
Que los Municipios, los estados y el gobierno federal tengan un plan para los próximos años y que los recursos aunque sean pocos, los pongamos en el mismo plan, que involucre darle a las comunidades que no tienen agua, el agua que requieren, que involucre el saneamiento de ríos, que involucre el mejoramiento de la distribución del agua de la distribución del agua en las distintas ciudades, en los distintos centros urbanos.
Hay que insistir, falta ver cómo se aterriza el proyecto de Guanajuato y cuántos recursos federales se destinan para este efecto.
En principio y a la distancia, Guanajuato se suma a un proyecto nacional, sin preferencia pero también sin distingos. Habrá que revisar las letras chiquitas pero parece que ahora sí el castigo y el abandono comienzan a ser cosa del pasado.
Más columnas
Secretaría de la Honestidad y compromisos de amistad
Delincuencia busca ejercer mayor control en Celaya
Reverdece ultraderecha con Guanajuato en la mira