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En Celaya, hay que reír para no llorar

Opinión

Don Giovanni

En Celaya, hay que reír para no llorar

 
 

Es una tragicomedia la inmadura administración encabezada por Juan Miguel Ramírez Sánchez, quien no muestra un gobierno eficaz ni tampoco demuestra altura política.

Lo personal se ha vuelto lo público, y aunque el presidente municipal afirma que no litigará en los medios, ha sido precisamente lo que ha hecho desde el inicio de su gestión. Acusó, denunció y alardeó de lo que encontró en las administraciones anteriores, pero ahora, cuando los señalamientos recaen sobre él, opta por hacer todo lo posible para llevarlo a lo privado.

Ramírez Sánchez tiene en su círculo cercano a su mayor oposición. Araceli Morales Mancera, quien fue despedida de la Oficialía Mayor, acusa violencia de género, además de señalar autoritarismo y desconocimiento, por parte del presidente municipal. Ella sostiene que fue despedida por negarse a acatar instrucciones del alcalde, que habrían perjudicado al gobierno municipal. Su representación legal está a cargo de Mauricio Enrique Guzmán Yáñez, exconsejero presidente del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato.

Sin embargo, el presidente municipal es quien se sube al escenario para dar una rutina burda, al decir que el conflicto ya se ha vuelto “familiar”, ya que Araceli Morales Mancera es cercana a su hermano, José Luis Ramírez, ambos líderes de la asociación Alianza Ciudadana Celayense.

Ramírez Sánchez lleva la conversación hacia la condición de salud de su madre, quien, según él, está afectada por el pleito entre hermanos, algo de lo que se enteró a través de las redes sociales. El presidente apela al sentimentalismo en lugar de mostrar la madurez política que se exigiría a quien está al frente de un municipio que, desde hace varios trienios, está desbocado e incendiado.

Como ocurre con otros perfiles morenistas, Juan Miguel Ramírez Sánchez sigue el manual impuesto de facto por el expresidente Andrés Manuel López Obrador: concentrar el reclamo en el pasado, sin presentar soluciones contundentes y con resultados cuestionables.

La bandera política que representó la expulsión de los fedepales se agotó, y ahora se jacta de una disminución del 44% en los homicidios en el municipio, como si en un mes se hubiera resuelto la situación de violencia, que no es común y está vinculada a la operación de grupos del crimen organizado.

Las cifras fueron presentadas en su “mañanera” de este viernes, donde se mencionó que, por ejemplo, el jueves pasado se registraron cuatro homicidios en el municipio, la cifra más alta en el estado ese día.

El alcalde olvidó mencionar el hallazgo de restos humanos en la comunidad Los Álamos, así como los asesinatos de tres hombres en el Barrio de Santiaguito, en Residencial Tecnológico y en la localidad La Cruz. Esos no sirven para sostener su discurso.

El fantasma del aumento al pasaje en León

 
 

La historia de cada tres años llegará. El aumento al pasaje en el transporte público en el municipio de León siempre es un tira y afloja que forma una novela ya conocida.

Con Bárbara Botello Santibáñez hubo aumento, en los dos trienios de Héctor López Santillana también se autorizó un incremento, y en el primer periodo de Alejandra Gutiérrez Campos se repitió. Es claro que en su segundo periodo también se aprobará el aumento al pasaje.

Por falta de preparación ante la prensa o por honestidad -ojalá sea esto último-, el director de Movilidad de León, Rodolfo Lugo Pacheco, quien fue traído desde Puebla, lo reconoció y sentenció que el aumento al pasaje es algo que los concesionarios “siempre han estado pidiendo”.

Incluso habló de una negociación que sería “satisfactoria” para el gobierno municipal. Lo de siempre: los transportistas piden 3 o 4 pesos, pero se les autoriza un aumento de un peso y sus variantes en tarifas preferenciales. La novela del villano y el salvador.

La discusión eterna: si las corridas son suficientes, si la flotilla se renovó, si ya están las cámaras, si el gobierno cumplió su parte, si habrá subsidio… Un servicio que siempre será cuestionado por su costo y eficiencia, sobre todo en los polígonos de pobreza, que ahora, por un simple eufemismo, se denominan polígonos en desarrollo.

A los concesionarios les levantaron olas muy rápido, y ya hay quienes han aclarado que no han pedido nada, pero “mañana quién sabe”.

La falsa imagen de la aprobación en Valle de Santiago

 
 

El presidente municipal de Valle de Santiago, Israel Mosqueda Gasca, cree que una golondrina hace verano. A un mes de iniciado su gobierno, presume una supuesta alta aprobación en su municipio, como si en tan poco tiempo ya hubiera impulsado un cambio relevante.

De acuerdo con la agencia Demoscopia, con sede en Nuevo León, el alcalde ocupa el cuarto lugar entre los ediles con mayor aprobación. Apenas una décima lo separa de la presidenta municipal de Irapuato, Lorena Alfaro García, y tres décimas de la presidenta municipal de Silao, Melanie Murillo Chávez. El alcalde tiene un 60.4% de aprobación en las encuestas, realizadas a través de WhatsApp entre el 18 y el 31 de octubre, con una muestra de mil habitantes.

Esa alta aprobación no se explica por un gobierno que muestre un cambio radical o impulse políticas públicas innovadoras. En realidad, se ha dedicado a denunciar presunta corrupción del pasado, aunque sin presentar pruebas. Su alta aprobación se debe, en gran parte, al impulso de la ola morenista a nivel nacional, que lo catapultó a la presidencia municipal. Aún le espera el desgaste.

Si el alcalde interpreta esto como una señal de que su gobierno avanza, tal vez debería prestar más atención a lo que los ciudadanos de Valle de Santiago consideran urgente. El 63.8% señala que el principal problema es la inseguridad, el 13.5% menciona la falta de desarrollo económico y otro 11.7% acusa la falta de obra pública.

Contra Retrato

Salvador Tovar Vargas

 
 

El diputado local por el Distrito X, que abarca los municipios de Silao, Romita y San Francisco del Rincón, opta por un perfil bajo pero efectivo, que lo colocó en la Cámara de Diputados, aunque de forma circunstancial, y ahora en el Congreso Local.

Prefiere el trabajo de campo a las apariciones en medios de comunicación o las declaraciones polémicas. Ni siquiera está afiliado al Partido Acción Nacional, tras haber sido rechazado en dos ocasiones, pero su influencia en las estructuras de su distrito lo convierte en un integrante valioso para el blanquiazul, que ha perdido terreno en los dos últimos procesos electorales.

Desde el Congreso del Estado de Guanajuato, algunas de sus iniciativas estarán dirigidas a apoyar a los jóvenes, con un enfoque en la atención a la salud mental, la capacitación y el acceso al primer empleo, áreas en las que se habla mucho en el discurso político, pero que en las políticas públicas no se refleja de manera efectiva.

Será tarea del diputado, junto con el gobierno municipal, garantizar que sus iniciativas impacten en Silao -de donde es originario-, y que, a pesar de su importancia, aún muestra deficiencias en infraestructura y servicios básicos, problemas que incluso no se observan en otros municipios que no forman parte del corredor industrial de Guanajuato.

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